25 de junio de 2008
A LA FALTA DE CULTURA DE VECINOS QUE CONTRIBUYEN A LA SUCIEDAD URBANA
Cada mañana, muy temprano, cuando la ciudad aún no despierta del todo, prácticamente las únicas personas con las que uno se puede encontrar en varios sectores de nuestra ciudad, principalmente en el centro, es con quienes trabajan para la empresa […]
Cada mañana, muy temprano, cuando la ciudad aún no despierta del todo, prácticamente las únicas personas con las que uno se puede encontrar en varios sectores de nuestra ciudad, principalmente en el centro, es con quienes trabajan para la empresa Áreas Verdes, contratista de la ilustre municipalidad, encargada, entre otras cosas de mantener el aseo en calzadas y veredas.
Encomiable tarea, que permite que cuando se inicia el diario ajetreo, el rostro urbano esté limpio y sin vestigios de residuos, papeles, botellas y otros envases que indolentes ciudadanos, dejan en cualquier parte durante la noche.
El que existan trabajadores que con gran esfuerzo realiza esta tarea, soportando las inclemencias de nuestro clima, no justifica que otras crean que pueden ensuciar sin miramientos.
Es como si en nuestros hogares, porque la dueña de casa o una asesora del hogar, realiza cotidianamente el aseo, los integrantes del grupo familiar ensuciaran sin escrúpulo. Una cosa no tiene que ver con la otra.
Y sin embargo, lo que consideramos inaceptable en el seno hogareño, pareciera ser para algunos, algo normal en lo concerniente a la ciudad. Existiendo receptáculos en abundante cantidad, todo tipo de deshechos son dejados sobre las veredas, o tirados en la calle desde vehículos en marcha.
Aspiramos a llegar a ser una sociedad desarrollada. Pues bien, no lo seremos mientras exista este tipo de conductas, y mientras quienes así proceden, sepan que nunca serán sancionados.
Tenemos cámaras de vigilancia, y existe presencia policial en nuestras calles. Hay además inspectores municipales. Ponemos en duda que alguna vez, alguien haya sido multado por arrojar un papel, un envase vacío a donde no corresponde. Creemos que llegó el momento de ser drásticos en este aspecto.
Es lo que piensa la Oveja Negra de Polar.
El espacio de lectura e investigación, se encuentra emplazado en calle 21 de mayo 2080, esquina Latorre, a un costado del Liceo Industrial.
El espacio de lectura e investigación, se encuentra emplazado en calle 21 de mayo 2080, esquina Latorre, a un costado del Liceo Industrial.
