10 de noviembre de 2009
A QUE COMO SOCIEDAD ESTEMOS FALLANDO, HABIDA CUENTA DE RECIENTES SUICIDIOS DE MENORES DE EDAD
Hace apenas un par de semanas nuestra comunidad se estremeció al conocer la noticia de una niña de 12 años que se había quitado la vida en su domicilio. Ayer, nuevamente nos enfrentamos a un hecho similar, esta vez de […]
Hace apenas un par de semanas nuestra comunidad se estremeció al conocer la noticia de una niña de 12 años que se había quitado la vida en su domicilio. Ayer, nuevamente nos enfrentamos a un hecho similar, esta vez de un adolescente de sólo 14 años, que toma la trágica decisión de auto eliminarse. Insólito, irracional, inexplicable. No existen palabras para calificar estos hechos.
Siempre es doloroso dar cuenta de un episodio de suicidio, y en general en nuestro medio el tema se aborda con discreción, porque es sabido que un excesivo abundamiento público sobre la materia puede favorecer la ocurrencia de estas acciones. Sin embargo, dados los hechos señalados, y porque en ambos casos se trata de niños que recién asoman a la vida, este espacio ha resuelto llamar a una reflexión sobre el punto. Que sucedan estos hechos, y otros igual de dolorosos que también cobraron vidas jóvenes recientemente, nos está señalando con claridad que algo en nuestra comunidad no funciona; que algo no anda bien o está enfermo.
No puede ser que quedemos impávidos mientras terribles tragedias afectan a niños, al punto de que tomen decisiones de esta naturaleza.
A esta realidad que debe hacernos reflexionar y que tan dolorosa resulta, porque significa que estamos fallando como sociedad, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.
Mientras el balance de seguridad mostró hechos aislados y una ciudad mayoritariamente tranquila.
Mientras el balance de seguridad mostró hechos aislados y una ciudad mayoritariamente tranquila.
