6 de marzo de 2009
Está en la naturaleza humana ser contradictorios. Somos capaces de manifestar sentimientos de solidaridad, y a reglón seguido mostrar indiferencia cuando con nuestro proceder afectamos a los demás.
Nos emocionamos hasta las lágrimas, por ejemplo, con los testimonios que se difunden en cada Teletón, y nos mostramos generosos y sensibles con nuestra campaña por el Niño Impedido Magallánico. Sin embargo, al mismo tiempo, somos indolentes con las personas discapacitadas y utilizamos los estacionamientos reservados para ellos, sin mayores miramientos.
Los directivos de Agaci apelaron a la conciencia de las personas, a través de nuestro programa Polar en Parlamento, para que respeten estos espacios, que son de uso exclusivo para discapacitados.
Se trata de una acción sencilla, de respeto elemental, y no obstante muchos la desconocen por simple comodidad.
A los conductores que cometen esta inexplicable falta de consideración, que provoca que a las personas que sufren alguna discapacidad las cosas les resulten todavía más dificultosas, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.
La víctima llegó herida hasta la conserjería de su edificio, donde fue asistido antes de ser trasladado al Hospital Regional, donde falleció.
La víctima llegó herida hasta la conserjería de su edificio, donde fue asistido antes de ser trasladado al Hospital Regional, donde falleció.