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6 de abril de 2009

A LA FALTA DE CANALETAS EN EDIFICIOS DEL CENTRO

Abril está siendo fiel a su característica de mes de aguaceros. En los últimos días ha llovido copiosamente, y pese a que no se han producido situaciones graves, los trastornos para transeúntes y conductores han sido múltiples, principalmente por el […]

Abril está siendo fiel a su característica de mes de aguaceros.
En los últimos días ha llovido copiosamente, y pese a que no se han producido situaciones graves, los trastornos para transeúntes y conductores han sido múltiples, principalmente por el empozamiento de agua en algunas calzadas, a causa de alcantarillas tapadas o porque en algunos casos los sumideros fueron simplemente sellados.
Sin embargo al tema que nos queremos referir es a lo desagradable que resulta para los peatones transitar por calle Bories, en vastos sectores de esta principal arteria, esquivando, por un lado el agua que pueda salpicar algún vehículo conducido por un inconciente, y por otro los gruesos goterones que caen desde los aleros de buen número de céntricos edificios, que no cuentan – como debieran – con canaletas apropiadas.
El transeúnte, entonces, debe soportar no sólo el aguacero, sino que además tener buen cuidado de no caminar por la línea de edificación, donde es seguro que terminará empapado.
Hasta las casas más modestas de cualquier barrio, cuentan con canaletas en sus frontis, sin embargo muchas de las edificaciones céntrica no cumplen con este requisito, y provocan la situación descrita.
A este descuido, que se hace evidente dada vez que llueve en nuestra ciudad, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.