0d48ec9d-a119-4787-8781-70de66845b73-medium-standard-q100.png

15 de mayo de 2008

A LA PELIGROSA PRÁCTICA DE NIÑOS EN BICICLETA QUE CIRCULAN EN CALLE BORIES, SORTEANDO VEHÍCULOS EN MOVIMIENTO.

Pocos se han percatado de un fenómeno nuevo que recientemente se está presentando en el centro de nuestra ciudad. Muchachitos muy jóvenes, en algunos casos niños, han iniciado algo que esperamos no termine en tragedia. Al parecer se trata de […]

Pocos se han percatado de un fenómeno nuevo que recientemente se está presentando en el centro de nuestra ciudad.
Muchachitos muy jóvenes, en algunos casos niños, han iniciado algo que esperamos no termine en tragedia. Al parecer se trata de una moda que éstos pretenden imponer y que consiste en circular por calle Bories en bicicleta, en horas de gran afluencia vehicular, y hacerlo a gran velocidad serpenteando entre los móviles, realizando todo tipo de arriesgadas maniobras. Una suerte de deporte extremo, en el que el más osado llegará antes a la esquina y seguramente recibirá el reconocimiento de sus pares.
Mientras más tráfico, y menos espacio exista entre auto y auto, más interesante parece resultarles este desafío.
Los conductores, poco podrían hacer para evitar un accidente, si estos audaces ciclistas cometieran un pequeño error.
Hasta el momento no se ha producido ningún accidente de graves consecuencias, pero es obvio que si no se pone de inmediato atajo a esta nueva moda, lo lamentaremos.
Llamamos la atención sobre este hecho del que hemos sido testigos, y que amenaza con transformarse en una práctica que, como otras veces ha ocurrido en Punta Arenas, puede tornarse más masivo y peligroso.
Por ahora le damos a esta práctica, nuestra Oveja Negra de Polar.