A LA RESPONSABILIDAD DEMOSTRADA POR EL SECTOR PESQUERO Y POR EL COMERCIO DE PRODUCTOS DE MAR.

Gran responsabilidad demostró el sector pesquero, y el comercio de productos de mar, durante Semana Santa.
Siempre con la amenaza del flagelo de la marea roja paralizante, que puede tener consecuencias fatales, y ahora con la presencia de la variante que presenta la toxina diarreica, quienes se desempeñan en labores de mar, demostraron que tienen plena consciencia, actuando con absoluta responsabilidad, lo que quedó graficado en el hecho de que los intensos controles realizados en toda la región por los funcionarios de salud, no incluyeron decomisos ni multas.
El producto fue debidamente analizado, respetándose las áreas cerradas a la extracción, lo que da garantías a la comunidad de que, con responsabilidad, y exigiendo los certificados sanitarios que den cuenta de que los exámenes en los laboratorios de Marea Roja, han sido obtenidos, la comercialización de mariscos y productos de mar se puede realizar sin inconvenientes, ni riesgos para la salud de las personas.
A esta conducta responsable, que permite que esta importante actividad económica se pueda seguir desarrollando, damos hoy nuestra Oveja Blanca de Polar.