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4 de noviembre de 2008

A LOS LAMENTABLES ACCIDENTES DE TRÁNSITO QUE PROTAGONIZAN VISITANTES EXTRANJEROS EN NUESTRA CIUDAD.

Cuidar a los visitantes es la premisa primordial si queremos seguir aumentando el flujo de turistas nacionales y extranjeros que nos eligen como destino. Ser buenos anfitriones es fundamental. Ser atentos con ellos, atender sus consultas y, en suma, hacer […]

Cuidar a los visitantes es la premisa primordial si queremos seguir aumentando el flujo de turistas nacionales y extranjeros que nos eligen como destino.
Ser buenos anfitriones es fundamental. Ser atentos con ellos, atender sus consultas y, en suma, hacer que se sientan gratos en nuestra región.
Lamentablemente cada año, un porcentaje de los visitantes argentinos, principalmente de quienes aprovechan algunos fines de semana largo para viajar por tierra a Magallanes, en lugar de tener un viaje para recordar, viven una experiencia para olvidar, siendo partícipes de accidentes de tránsito.
Estos se producen porque se trata de personas que no están familiarizadas con los sentidos de tránsito de nuestras calles, y además porque les cuesta acostumbrarse a ciertas disposiciones con la señalización de tránsito que en nuestro país es más rigurosa que en el suyo.
Es cierto que ciertas normas son internacionales y rigen para todos, pero enfrentados al hecho de que estas situaciones son una realidad, creemos necesario redoblar las campañas educativas para que quienes nos visitan, tengan muy presente aquello, y se eviten de esta forma los hechos que tanto se lamentan.

A la falta de una más rigurosa campaña educativa en este sentido, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.