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20 de abril de 2009

A LOS VISITANTES ARGENTINOS QUE LLEGAN EN GRAN NÚMERO A MAGALLANES.

La conexión que existe en la Patagonia entre chilenos y argentinos es de larga data, y no ha sido socavada aun en los dramáticos días en que por razones ajenas a la voluntad de los pueblos, estuvimos al borde de […]

La conexión que existe en la Patagonia entre chilenos y argentinos es de larga data, y no ha sido socavada aun en los dramáticos días en que por razones ajenas a la voluntad de los pueblos, estuvimos al borde de un conflicto bélico.
Por estos días, el flujo mayoritario se produce hacia nuestras ciudades, de parte de vecinos trasandinos, así como en otras ocasiones, los vaivenes de los mercados, han hecho que sea a la inversa.
Así ha sido, y de esta forma continuará siendo. Habrá momentos en que a los chilenos nos convendrá visitar la República Argentina, como hoy día es ventajoso para ellos llegar a Magallanes.
Principalmente los fines de semana el volumen de visitantes es muy alto, y se aprecia en el considerable número de automóviles con patente argentina que circulan por nuestras calles.
Siendo un hecho habitual, en ocasiones puede que nos pase inadvertido este fenómeno. No obstante, creemos que amerita que saludemos la presencia de estos vecinos, y les hagamos sentir que son bienvenidos y que “están en casa”.
A estos visitantes, cuya presencia consideramos grata, damos hoy – deseándoles una grata estadía – nuestra Oveja Blanca de Polar.