A QUIENES IMPIDEN ACUERDOS MUNDIALES PARA ASEGURAR LA PRESERVACIÓN DEL KRIL ANTÁRTICO.

El diminuto krill, que no mide más de 7 centímetros y pesa cerca de 2 gramos, es fundamental para el ecosistema antártico. Su adecuada conservación y manejo es clave para garantizar la supervivencia de cientos de especies de peces, aves y mamíferos marinos que habitan las aguas antárticas así como los ecosistemas marinos adyacentes. Los ecologistas afirman que la pesquería comercial de krill antártico pone en peligro especies como los pingüinos, las ballenas y las focas, dado que el krill es más abundante en las aguas costeras, área que también eligen los pingüinos para alimentarse. En la actualidad, la mayor demanda de krill antártico surge de la industria acuícola, que lo utiliza como ingrediente para elaborar alimento para peces. Punta Arenas es capital de la región de Magallanes y Antártica Chilena, por lo que no nos puede dejar indiferentes lo que ocurra con la explotación y expansión de la pesquería del krill. Es necesario, en consecuencia, estar informados que, a pesar de las crecientes evidencias sobre los múltiples impactos negativos generados por la acelerada expansión de las actividades humanas, así como la expansión de su pesquería, recientemente los intentos mundiales para su protección no lograron alcanzar el consenso necesario para adoptar las medidas de conservación necesarias para regular la pesquería del kril antártico bajo los mismos estándares que otras pesquerías desarrolladas en el Océano Austral. Nos parece que las autoridades locales debiesen incluir este tema en su agenda, y tener una postura que se escuche, y que bien podría consensuarse con nuestros vecinos argentinos, a quienes el asunto también les afecta. Como una forma de resaltar este delicado tema, damos hoy nuestra Oveja Negra a quienes impiden acuerdos mundiales para asegurar la preservación del krill antártico.