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25 de enero de 2023

AUMENTAN LOS DELITOS INFORMÁTICOS EN PUERTO WILLIAMS

– Las estafas y otras defraudaciones a particulares concentran el delito de mayor representación según un informe delictual de los últimos seis años proporcionado por la Policía de Investigaciones. Esto se ha acrecentado a partir de marzo de 2020, especialmente […]

– Las estafas y otras defraudaciones a particulares concentran el delito de mayor representación según un informe delictual de los últimos seis años proporcionado por la Policía de Investigaciones. Esto se ha acrecentado a partir de marzo de 2020, especialmente a través de llamadas telefónicas, redes sociales y sitios webs.

– Además de las restricciones de movilidad para evitar la propagación del coronavirus –lo que ha provocado mayor actividad virtual en los últimos años-, otros factores han influido para que habitantes de la capital provincial sean víctimas de este tipo de actos ilícitos, como las características geográficas e insulares del lugar y la prevalencia de una rutina sedentaria que, en momentos de ocio, existe un alto porcentaje de uso de redes sociales para buscar bienes o servicios, ocasiones en que hay más probabilidades de sufrir este flagelo.

– Autoridades gubernamentales y policiales locales hacen un llamado a tomar resguardos para no ser víctimas de estos ciberdelitos, siguiendo recomendaciones de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, como no entregar datos personales, bancarios o contraseñas solicitados por medios informales, o denunciar al número telefónico de Denuncia Seguro *4242.

Pese a que un informe de incidencia delictual de la Policía de Investigaciones (PDI) concluye que en Puerto Williams no existe un patrón de delitos establecido en zonas específicas de la ciudad, sí destaca que el principal delito investigado en los últimos seis años ha sido el de estafa y otras defraudaciones contra particulares, especialmente a través de llamadas telefónicas, redes sociales y sitios webs.

Específicamente, el documento proporcionado por la Avanzada de Migraciones y Policía Internacional de Puerto Williams, dependiente de la PDI, detalla que entre 2017 y 2022 se investigaron 15 de estos hechos, representando un 12,4 por ciento del total, y alcanzando a ser el delito de mayor representación durante este período en la capital de la Provincia Antártica Chilena. El informe menciona que estos sucesos “tienen un leve aumento desde el inicio de la pandemia (marzo de 2020), lo que da cuenta de una estrategia delictiva como lo son los delitos informáticos”.

Al respecto, la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, comenta que “desde la inmediatez que hoy día contamos con Internet, a uno le genera esa curiosidad de ver cosas, ofertas atractivas. Ahí tenemos que estar atentos, puesto que a veces hasta los mínimos detalles, como las faltas de ortografía, pueden dar indicios de que es una estafa. Hay que pensar bien antes de entregar antecedentes y hacer una transferencia, porque se pasan muy malos ratos cuando ocurren este tipo de cosas”.

En tanto, el subcomisario de dicha oficina policial establecida en la ciudad de Isla Navarino, Diego Alviña, explica que además del aumento en el uso y acceso a Internet como consecuencia de las restricciones de movilidad que provocó la pandemia de coronavirus, los habitantes de la zona austral se enfrentan a otros factores que les facilitarían ser víctimas de estos delitos. Entre ellos, se cuentan las características geográficas del lugar –insular y distanciado de urbes con grandes y variadas tiendas comerciales, provocando que las plataformas de Internet sean una de sus vías de compra-, y una prevalencia al sedentarismo en las rutinas diarias –que en tiempos de ocio produce un alto porcentaje de uso de redes sociales, y, al buscar algún bien o servicio “existe una alta probabilidad de que puedan ser víctimas de algún tipo de delito informático”, dice Alviña-.

“Si bien es cierto que en muchas oportunidades las compras se realizan de forma satisfactoria, sí hay otros inescrupulosos que utilizan estas plataformas con perfiles falsos para ofrecer productos que nunca han tenido en su poder y que, aprovechándose de que la víctima o el poblador de la comuna de Cabo de Hornos no tiene la facilidad de acercarse a ver de forma presencial las características del producto o hacer un trato directo con el vendedor, se aprovechan de estas circunstancias para ofrecer todo a través de Internet”, advierte el detective.

“En muchas oportunidades, inescrupulosos ingresan información en plataformas donde pobladores de la comuna de Cabo de Hornos pueden tener acceso, u ofrecen bienes que son de interés de pobladores de esta comuna, para que tengan más facilidades de caer en esta estafa y en definitiva no tener a quién reclamar, porque en muchas oportunidades estos supuestos vendedores son personajes ficticios que utilizan información de un tercero. Puede haber sido porque encontraron en redes sociales esa información o porque en algún momento robaron una cédula de identidad con los datos de esa persona, por lo que, después, hacerle el seguimiento de ese imputado es bastante difícil, debido a las circunstancias en que se realiza el delito”, añade Alviña.

El funcionario policial menciona que “si bien es cierto que a través de las plataformas de redes sociales y páginas de Internet podemos acceder a mucha información y podemos obtener una serie de bienes, también es importante señalar a la población de que al no tomar los resguardos necesarios, existe una alta probabilidad de ser víctimas de delitos como estafa, grooming, phishing u otros asociados al área informática”.

Para enfrentar este tipo de delitos, el Gobierno de Chile, a través de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), lleva a cabo un plan que contempla tres ejes: acción, fiscalización y prevención. En el primero, se enfoca en mejorar los protocolos de transacción entre las empresas y los usuarios, utilizando parámetros biométricos; en el segundo, una constante fiscalización de los protocolos de las empresas de telecomunicaciones, evitando que la información personal de los usuarios esté en riesgo, al igual que una coordinación entre la Subsecretaría de Prevención del Delito y las policías, y, en el tercero, entregar recomendaciones para que los usuarios puedan identificar los diferentes tipos de estafas a través de canales masivos de información.

Es en este último aspecto que la delegada Muñoz, refuerza el llamado a evitar caer en estafas a través de llamadas telefónicas, redes sociales o sitios webs. “Si sucede, haga la denuncia. A veces hay personas que les da vergüenza, ya que no quieren decir que no concretaron el negocio porque fueron estafados. Hoy en día es importante que eso tenga una compensación. No puede ser que uno deposite por confiar y después no tenga la devolución de su dinero”, complementa.

Las principales recomendaciones de la Subtel son: no entregar datos personales, bancarios o contraseñas solicitados por medios informales; no abrir enlaces o descargar archivos de remitentes desconocidos; desconfiar siempre de mensajes con ofertas atractivas o que estén mal escritos y que inciten a realizar una acción inmediata o urgente; se recomienda además cambiar las claves de manera periódica y mantener actualizados y protegidos sus dispositivos tecnológicos, evitando almacenar información sensible (claves, imágenes de cédula, tarjetas de coordenadas) en el celular, y utilizar siempre los canales oficiales de las distintas instituciones y en caso de ser víctima de algún delito, realizar la denuncia de forma inmediata, como al número telefónico del programa Denuncia Seguro *4242.