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26 de noviembre de 2009

CHILE RETROCEDE 50 AÑOS EN NÚMERO DE MATRIMONIOS ANUALES

Entre el 2004 y 2008, se celebraron en Chile un promedio de 56.941 matrimonios anuales, cifra muy cercana a las casi 56 mil bodas registradas en 1960, representando esta situación un retroceso de casi 50 años. El inédito fenómeno social […]

Entre el 2004 y 2008, se celebraron en Chile un promedio de 56.941 matrimonios anuales, cifra muy cercana a las casi 56 mil bodas registradas en 1960, representando esta situación un retroceso de casi 50 años.

El inédito fenómeno social alcanza mayor notoriedad al constatar que la población censada en 1960 fue de 7.374.115 chilenos y hoy hay 9 millones y medio más de chilenos que a comienzos de los años sesenta.

En contraste con la fuerte baja que evidencian los matrimonios desde 1990 en adelante, las uniones de hecho demuestran una explosiva alza en los últimos 17 años. En 1992 se registraron poco más de 537 mil convivientes, superando un millón 800 mil el año 2008 , lo que representa un alza de un 235 por ciento.

Al analizar el número de «anulados y divorciados» que contraen matrimonio cada año, se constató que el porcentaje de hombres separados que contraen matrimonio ha sido desde siempre muy superior a las separadas que se casan en segundas y terceras nupcias. En estos últimos años, la diferencia supera el 45 por ciento.

Las cifras analizadas por el portal www.separadosdechile.cl , se desprenden de las estadísticas de matrimonios, separaciones legales y uniones de hecho del Servicio de Registro Civil (1990-2009), Encuesta de Caracterización Socioeconómica,Casen-2006 de Mideplan e Instituto Nacional de Estadísticas, entre 1960 y 2009.

Sobre el tema Ricardo Viteri, creador de la página, asegura que «por un lado, los resultados de este analisis confirman de que cada vez más chilenos eligen la unión libre como forma de vivir en pareja. Pareciera no interesarles formalizar tal unión y muchos simplemente se presentan como «mi marido» o «mi esposa».

Agrega que «por otro lado, el estudio respalda cuantitativamente la hipótesis de que en Chile , el hombre que sufre el quiebre de su matrimonio tiene muchas más posibilidades de rehacer su vida que la mujer separada. La inexistencia de una ley de tuición compartida ha limitado fuertemente a la mujer separada en sus posibilidades de realización personal, profesional y sentimental».

«Es a todas luces una situación que discrimina a la mujer y atenta desde 1855 (fecha de formulación del Código ]Civil) contra sus derechos. Tal vez los presidenciables puedan considerar entre sus promesas, la de corregir esta injusticia», opinó Ricardo Viteri .

(Cambio 21)