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26 de diciembre de 2011

CHILE Y BRASIL VIAJAN AL CORAZÓN DE LA ANTÁRTICA

Este proyecto se realiza en el marco de la XLVIII Expedición Científica Antártica. • Investigadores se acercarán al Polo Sur para extraer testigo de hielo que permitirá comprender la evolución de la historia del clima en los últimos 500 años. […]

Este proyecto se realiza en el marco de la XLVIII Expedición Científica Antártica.

• Investigadores se acercarán al Polo Sur para extraer testigo de hielo que permitirá comprender la evolución de la historia del clima en los últimos 500 años.

Punta Arenas, 14 de diciembre de 2011. Justo hace 100 años, un 14 de diciembre, el noruego Roald Amundsen llegaba al Polo Sur en un clima de competencia entre los países por ser el primero en pisar uno de los pocos lugares del mundo que no había sido conquistado por el hombre. Actualmente, el contexto es otro. Este viernes, Chile continúa con su XLVIII Expedición Científica Antártica (ECA), organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH), trabajando en conjunto con Brasil para extraer un testigo de hielo a sólo 670 kilómetros del Polo Sur geográfico.

La temporada polar se inició el pasado 5 de diciembre con un puñado de científicos trabajando en los laboratorios de la base “Profesor Julio Escudero” del INACH. En total, Chile llevará esta temporada 24 proyectos al Continente Blanco, de los cuales tres tienen la variable de cooperación internacional. Así, Portugal, Brasil y la Agencia Internacional de Energía Nuclear (IAEA), con sede en Viena, Austria, son los socios de nuestro país en esta ECA.

Además, explica el Dr. Javier Arata, jefe del Departamento de Proyectos del INACH, la institución polar nacional apoyará logísticamente a científicos de Corea, Polonia, Estados Unidos, Japón y España. Las actividades se extenderán hasta el 29 de marzo de 2012. La ECA 48 significará una inversión para nuestro país equivalente a 1 millón 700 mil dólares.

Hace cuatro años que Brasil y Chile han estado cooperando en el estudio del clima en Patagonia y Antártica. El Dr. Ricardo Jaña, glaciólogo del INACH y coinvestigador del proyecto multinacional “Clima de Sudamérica y Antártica (CASA): buscando teleconexiones por medio de registros de testigos de hielo”, comenta que esta es una de las iniciativas más importantes en las que ha participado.

La expedición parte desde Punta Arenas este 16 de diciembre, cruzará el Círculo Polar Antártico, para llegar a los 84° de latitud sur, a 1000 kilómetros del Polo Sur. Volarán seis horas en avión de la empresa Antarctic Logistics & Expeditions (ALE) hasta el glaciar Unión. Instalado el campamento base, se transportarán hacia el interior del continente para instalar un segundo campamento. El grupo, liderado por el Dr. Jefferson Simões, director del Centro Polar y Climático del Instituto de Geociencias de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS), estará compuesto por 15 brasileños y 2 chilenos. En total, estarán 35 días en la zona del glaciar Unión, localizado en la cordillera Heritage, de las montañas Ellsworth. Se comunicarán por teléfono satelital con el exterior.

Jaña explica que la logística será extremadamente compleja. Se esperan temperaturas de -35 ºC. Se efectuarán tres tipos de estudios, principalmente. Lo central será la extracción de un testigo de hielo de 150 metros de profundidad. “Nunca se ha sacado un cilindro de hielo en ese sector; de ahí su importancia”, afirma Jaña. El proyecto el 2013 espera viajar a la Península Antártica, para extraer un testigo de hielo de mayor profundidad, 350 metros.

También se realizará un muestreo de aerosoles atmosféricos, es decir, toma de aire para ver sus componentes, y se desarrollarán estudios de geomorfología del glaciar, para conocer la forma del relieve y los procesos que originan esas formas.

Por su parte, el Dr. Jefferson Simões dice que “este es el mayor proyecto del programa antártico brasileño en cooperación con otros países. Tiene un costo mayor al millón de dólares para un período de tres años”.

Sobre su relevancia científica, Simões puntualiza que la investigación de un cilindro de hielo es principalmente para saber cómo se ha desarrollado la historia del clima de los últimos 500 a 2.000 años en la península Antártica y en la Antártica Occidental, con el fin de conectar la información con la historia del clima de América del Sur.

Por su parte, Ricardo Jaña destaca la obtención de información de una zona desconocida que permita ensamblar datos de diferentes fuentes para comprender los cambios en el clima, sus procesos y “así contribuir a la estimación del clima del futuro”.

En este megaproyecto también participan científicos de Estados Unidos y Nueva Zelandia. Precisamente, en el Instituto de Cambio Climático, de la Universidad de Maine (EE. UU.), se efectuará el submuestreo y análisis químicos de los testigos de hielo en condiciones ultralimpias en cámaras frías. Además de las instituciones mencionadas, también participan en este proyecto la Fundación Cequa, el Joint Antarctic Research Center, de la Universidad de Victoria, Nueva Zelandia y las universidades de Magallanes y de Chile.

“Otro factor complejo desde el punto de vista logístico, será el traslado del testigo de hielo manteniendo una cadena de frío. Sin embargo, todo es más fácil hoy gracias a que la ciencia funciona en un marco de cooperación”, concluye el Dr. Jaña.