0d48ec9d-a119-4787-8781-70de66845b73-medium-standard-q100.png

11 de mayo de 2017

DESILUSIONADOS DE LA JUSTICIA SE SIENTEN FAMILIARES DE LA PROFESORA DESAPARECIDA

Un verdadero enigma es el caso de la profesora Irma Sólis, quien se encuentra desaparecida hace dos años. Su familia ha vivido la angustia de no saber lo que pasó con ella, tras haber tenido contacto telefónico por última vez […]

Un verdadero enigma es el caso de la profesora Irma Sólis, quien se encuentra desaparecida hace dos años. Su familia ha vivido la angustia de no saber lo que pasó con ella, tras haber tenido contacto telefónico por última vez el 28 de abril del 2015.

A dos años de la desaparición, y conocida la decisión del tribunal de revocar la medida cautelar de prisión por arresto domiciliario nocturno y arraigo regional, sumado a otros seis meses de investigación para quien fuera la pareja de Irma Solís.

Su tío Eduardo Solís, insistió que desde que supieron de la desaparición siempre como familia quisieron que fuera carabineros quienes llevaran el caso, la que por orden del fiscal fue designada a la policía de investigaciones, los que, indica, perdieron mucho tiempo en todo tipo de cosas, menos en buscar evidencias, hoy sumado a que el fiscal está designado a otro caso, Solís, cree que el caso será uno más de los que no se encuentra el cuerpo y el victimario que no tiene justicia, quedando con el paso del tiempo en el olvido.

Su ex pareja, Eduardo Jara, fue formalizado en el 2016, donde se determinó que este integrante de la Infantería de Marina habría estado involucrado en el caso, secuestrando a la profesora oriunda de Chillán.

Dentro de la indagación se detectaron varios puntos, como la desaparición de objetos personales de la mujer, además de su auto, el que fue encontrado semanas después con maletas y vestimenta perteneciente a la profesora, pero no encontrando huella alguna, al igual que sin saber quién o quienes lo dejaron el auto en la población Raúl Silva Henríquez, sumado a que aún no se ha indicado del registro de llamadas del celular de Irma Solís.