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2 de abril de 2016

DESPUÉS DE LARGA ESPERA EN PUNTA ARENAS, EX COMBATIENTES ARGENTINOS LLEGARON A MALVINAS

Observaron por la ventanilla del avión por varios minutos. En silencio, algunos empezaron a tomar fotos y a filmar. Otros, simplemente contemplaron la imagen. El mapa de las Islas comenzó a tomar forma y no se trató sólo de un […]

Observaron por la ventanilla del avión por varios minutos. En silencio, algunos empezaron a tomar fotos y a filmar. Otros, simplemente contemplaron la imagen. El mapa de las Islas comenzó a tomar forma y no se trató sólo de un impacto visual. Muchos de los 25 excombatientes retrocedieron 34 años. Los ojos se les llenaron de lágrimas. Los que estaban más cerca se miraron entre ellos y no necesitaron palabras para trasmitirse lo que estaban sintiendo. Con un cúmulo de emociones ya desde el aire, el grupo de veteranos sanjuaninos comenzó a vivir un viaje histórico. Al fin, ayer a las 14 llegaron a las Islas tras estar varados una semana en Punta Arenas, tras un temporal que hizo que suspendieran los vuelos y cerraran el aeropuerto. Y al mismo tiempo, hoy en Argentina se conmemora la gesta de Malvinas.

‘Me temblaban las piernas, casi no pude pararme. Entonces, me pregunté por qué no me volví a buscar a uno de mis soldados o por qué no fui yo en vez de él, que se quedó en esta tierra. Ahora vengo a rendir homenaje a los que no volvieron‘, dijo Jorge Corvalán. Mientras que Víctor Sierra contó que cuando comenzó a ver las Islas tuvo angustia. ‘Sentí muchas cosas. Me dieron ganas de llorar. Todo lo que viví se vino a mi mente‘, dijo el excombatiente. Cada uno de los veteranos vivió distintas experiencias. Los más impactados fueron los que estuvieron en las Islas durante el combate. Los sobrevivientes del ARA General Belgrano, que nunca estuvieron allí, también tuvieron momentos de dolor. Ellos llegaron a las Islas para homenajear a los compañeros que murieron en el hundimiento. También hubo quienes esperaron hasta último momento para bajar del avión y pisar esta tierra austral.

La jornada de ayer fue una batería de sensaciones encontradas. El impacto de observar la megabase militar donde está el aeropuerto en el que viven casi 2.000 soldados británicos hizo cambiar el gesto de varios. ‘Esto lo armaron después de la guerra. Es impresionante‘, agregó Corvalán. Por otro lado, el clima fue una bendición. Tras el inédito temporal de vientos arremolinados que azotó las Islas por más de una semana, la temperatura fue ideal y por momentos el Sol calentó. A su vez, el viento sopló tan fuerte que fue difícil atravesar caminando la pista del aeropuerto luego de bajar del avión. Ahí el contingente pudo comprobar en carne propia lo que se dice de Malvinas: que en el mismo día se puede vivir las 4 estaciones.

‘No fue fácil llegar. Por un lado estoy contento por estar aquí, pero el destino quiso que estuviese alojado a dos cuadras de donde hicimos el desembarco‘, dijo Jorge Flores, otro de los excombatientes. Otro de los excombatientes que identificó rápidamente dónde estuvo en combate fue Corvalán. El hombre describió al pie de la letra lo que vivió hace 34 años. Desde el hotel también pudo ver el cerro donde se libraron las batallas más sangrientas.

Por momentos se rieron, disfrutaron el paisaje, festejaron el haber podido llegar al fin a destino. Por otros, el silencio y las miradas perdidas fueron señal de un viaje directo al pasado. Volvieron las imágenes de la guerra, el recuerdo que todavía les duele hasta lo más profundo.

El grupo fue dividido en 7 hoteles. Los alojamientos en Malvinas son pequeños y tienen la apariencia de casas de familia. En tres combis, fueron trasladados desde el aeropuerto hasta el pueblo, en Puerto Argentino y que los isleños llaman Stanley. Justamente otro de los impactos de la llegada fue que en las Islas se respira sólo aire inglés. Claudio, uno de los choferes, comentó que a los kelpers no les cae bien que se diga ‘Malvinas‘, mucho menos ‘Puerto Argentino‘. ‘Estas son las Falklands. Es el único nombre posible‘, dijo el conductor oriundo de Chile, y que vive en el lugar desde hace 8 años.

La tarde pasó rápido. A las 19 el Sol se había ocultado por completo y la delegación se volvió a reunir en un restaurante para cenar. Previo a esto, la Policía local recorrió los hospedajes para dar a los visitantes una charla informativa. Chris Buttler fue el encargado de explicar a los veteranos qué es lo que pueden hacer y qué no dentro de las Islas. En el lugar se puede circular libremente, sacar fotos a los paisajes pero no a los kelpers excepto que ellos den su consentimiento. Tampoco se puede sacar de Malvinas tierra, piedras, arena o algún objeto que se encuentre en los campos donde fueron los combates, como municiones.

Con la diplomacia que caracteriza a los británicos, Buttler explicó que la de hoy (2 de abril) es una fecha complicada y que los habitantes del lugar son muy susceptibles a esto. Por eso recomendó no realizar ningún tipo de manifestación relacionada con este día en el que en Argentina se conmemora la gesta de Malvinas. También recomendó no ingresar a sitios que todavía están minados, 88 en total.

Al cierre de esta edición, los excombatientes estaban armando la agenda de hoy. La idea es visitar el Cementerio Darwin, donde están los fallecidos argentinos durante la guerra. Dicen que este puede ser el día más importante. Sin embargo, fuera de todo guión, el grupo siente a cada minuto emociones diferentes. Algunos buscan cerrar heridas, otros recordar a sus compañeros caídos. Todos, sentir por un instante que las Malvinas todavía son argentinas.

Por Mónica Martín – Enviada Especial – VOLVER A LAS ISLAS
Diario de Cuyo.