DON BOSCO A 125 AÑOS DE SU MUERTE

Río Gallegos.
El próximo 31 de enero se conmemorarán los 125 años de la muerte de Don Bosco, en una evocación religiosa muy especial, en una época en que por primera vez Santa Cruz no tiene un obispo salesiano dirigiendo la grey católica.
Los “salesianos”, como se conoce a los seguidores de la doctrina de San Juan Bosco, han tenido profunda implicancia en la fundación y el desarrollo, fundamentalmente educativo, en toda la Patagonia, pero en especial en Santa Cruz, siendo que fueron ellos los que fundaron la primera escuela en Río Gallegos, como lo hicieran en cada comunidad donde se asentaban, asociando la educación al camino de la fe.
Al conocer con detenimiento la vida de San Juan Bosco, podemos entender porqué se inspiró para trabajar por los niños y adolescentes desamparados, hasta ganarse el reconocimiento de ser el santo de la juventud.
San Juan Bosco nació en un pueblo apartado de Turín, Italia, quedó huérfano de padre a los dos años y fue hasta los nueve años que pudo ir a la escuela para abonar el terreno de convertirse en sacerdote.
Fue a los nueve años que, en medio de un sueño, Don Bosco es llamado por Dios para que se encargue de trabajar en la obra de rescatar a los niños desamparados, y su guía fue María Auxiliadora.
Don Bosco aprendió muchas profesiones para sufragarse sus estudios, tuvo que salir de su casa porque sus hermanos mayores consideraban que debía dejar la escuela para dedicarse al trabajo. Estos pequeños pasaje de la vida de Don Bosco los han vivido muchos niños y adolescentes en nuestro país.
La vida de Don Bosco es el reflejo de muchos niños y adolescentes, pero ¿pueden estos jóvenes enfrentar a la pobreza como lo hizo este santo para ser un hombre de bien?
Don Bosco tenía una labor que realizar en la tierra y la consiguió al crear la congregación de los padres salesianos, quienes de generación en generación han realizado su obra.
Uno de los logros de Don Bosco fue la creación de orfanatos y de escuelas, todos pensados en darles contención y educación a los niños.
Río Gallegos tiene una inmensa comunidad salesiana, generaciones completas se han educado en el Colegio Nuestra Señora de Luján, o el Instituto María Auxiliadora, o han aprendido un oficio en el Colegio Laboral Domingo Savio. Este 31 de enero se espera que todos rindan un homenaje a quien hizo posible esto desde la fe: Don Bosco.