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20 de septiembre de 2015

EL 18 DE SEPTIEMBRE DE 1886 LOS HOMBRES DE POPPER DESFILAN EN LOS ACTOS PATRIOS CHILENOS

Este día, los integrantes de la expedición de Julio Popper, que habían arribado dos días antes a Punta Arenas, participan del desfile conmemorativo de la independencia chilena. La llegada de Popper a la ciudad magallánica coincidió con la toma de […]

Este día, los integrantes de la expedición de Julio Popper, que habían arribado dos días antes a Punta Arenas, participan del desfile conmemorativo de la independencia chilena.
La llegada de Popper a la ciudad magallánica coincidió con la toma de posesión del presidente José Manuel Balmaceda y la realización de un desfile en su honor. Tras la entrevista protocolar que sostuvo con el gobernador Francisco José Sampaio, se le permitió a la escolta de Popper desfilar junto a las tropas chilenas.
“Luego de escasos días de navegación, llegaron los viajeros a Punta Arenas. El desembarco causó gran alboroto en la población. Y no es para menos. En un terreno baldío, cercano al muelle de pasajeros, se levantó una gran carpa redonda profusamente embanderada, y en los cuatro costados otras carpas comunes; el bagaje y las provisiones fueron acondicionados en simétricos cúmulos; entretanto, las mulas y los caballos eran atados frente a improvisados palenques. Aquello parecía un circo de feria. Y como nota espectacular, una quincena de individuos (los hombres que el Ministerio del Interior los había autorizado a viajar armados), vestidos de uniforme cuyo corte se aproximaba al de uso en el ejército húngaro, tocados con gorra cilíndrica cubierta de piel, y armados de sendas carabinas, hacían la guardia en los lindes del campamento y en la entrada de cada una de las carpas. La autorización para llevar hombres armados Popper la había extendido hasta crear, uniformar e instruir una guardia personal.
Pero el caso más curioso es que el propio gobernador, cuando devolvió a Popper su visita ceremonial, fue recibido en el campamento con honores militares que le rindió la guardia, en rigurosa formación y presentando armas” (Armando Braun Menéndez. Pequeña Historia Magallánica).
En la conferencia que ofreció el 5 de marzo de 1887, Popper recordó ese momento: “Llegamos a Punta Arenas de Magallanes poco antes de las fiestas patrias chilenas, circunstancia que para nosotros importó una mora de varios días, pues era difícil hallar una persona dispuesta a vender caballos o tratar cualquier negocio antes que terminaran las fiestas.
En cambio, fuimos objeto de diversas demostraciones de simpatía, por parte del Gobernador y la población” (C.P. Vairo y F. Gatti. Oro en Tierra del Fuego).