EL DEFENSOR GUILLERMO IBACACHE OBTUVO LA ABSOLUCIÓN PARA UN IMPUTADO ACUSADO DE TRÁFICO DE DROGAS QUIEN RECUPERÓ HOY MARTES SU LIBERTAD

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas, compuesto por los jueces Juan Santana, Jovita Soto y Luis Alvarez, al término del juicio oral por tráfico de drogas que finalizó hoy martes y en el cual estaban acusados Eugenio Becerra Villar y Lautaro Fuenzalida Pavez, -quienes fueron asistidos por los defensores licitados Guillermo Ibacache y Leonardo Vallejos, respectivamente- dictaminó, en votación unánime, absolver a Becerra Villar de la acusación fiscal que pesaba en su contra por el delito de tráfico y ordenó su inmediata libertad luego de pasar siete meses en prisión preventiva. Los jueces, en tanto, condenaron a Fuenzalida Pavez como autor del delito de tráfico de drogas.

Los hechos de esta causa se remontan al día 7 de abril del presente año, cuando funcionarios de la policía de investigaciones detuvieron a la entrada del domicilio de Becerra a éste, Fuenzalida y un tercero, encontrando seis kilos de marihuana en un bolso negro de propiedad de Fuenzalida. Dichos antecedentes, sirvieron para que la fiscalía en la audiencia de control de detención y formalización solicitara la prisión preventiva para Becerra y Fuenzalida la que fue otorgada en su momento por el Juez de Garantía.

El defensor Ibacache (en la foto), señaló al finalizar el juicio oral, que su cliente nunca estuvo involucrado en un delito de tráfico de drogas, sólo cometió el error de prestar ayuda a su amigo Fuenzalida Pavez, para ingresar a Chile por un paso no habilitado del sector Monte Aymond, para ello contrató un taxi y fue en su búsqueda desconociendo que éste último traía consigo 6 kilos de marihuana.

Para Ibacache los juicios orales están para probar ante los jueces las acusaciones del fiscal “en este juicio –dijo- quedó más que comprobado que en toda la investigación que llevó adelante la fiscalía, así como en los testimonios que los oficiales policiales prestaron ante los jueces, no había ninguna forma de vincular a Becerra con el delito de tráfico de drogas, ni en ésta, ni en ninguna otra causa, ni siquiera como consumidor, por lo que era imposible que se condenara a una persona inocente”, concluyó el defensor, no sin antes lamentar que su defendido haya tenido que perder siete meses de su vida de su vida en una cárcel por una acusación injusta.