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2 de julio de 2013

INSTITUTO CHILENO ANTÁRTICO INVESTIGA UN ANTISÉPTICO NATURAL PARA PROLONGAR LA VIDA DE LA CARNE ENVASADA

Aumentar el tiempo de vida de la carne envasada es un tema prioritario para la industria alimentaria ya que permite agregar valor a la cadena de producción al obtener un mayor tiempo de permanencia en bodegas de almacenamiento, o en […]

Aumentar el tiempo de vida de la carne envasada es un tema prioritario para la industria alimentaria ya que permite agregar valor a la cadena de producción al obtener un mayor tiempo de permanencia en bodegas de almacenamiento, o en los transportes a través de los cuales son distribuidos nacional o internacionalmente, y porque evita que tengan que ser desechados tempranamente por su caducidad. Sin embargo la demanda de alimentos no solamente exige que aumente el periodo de permanencia de éstos, sino que además sean seguros para los consumidores y cumplan con los estándares de calidad impuestos por las autoridades sanitarias.

El Instituto Chileno Antártico, emplazado en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, uno de los principales laboratorios naturales del país, encontró una oportunidad en esta problemática. A través del Cuarto Concurso de Inserción de Capital Humano Avanzado en el Sector Productivo de CONICYT, que se realizó con recursos de la provisión Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional, contrató a un profesional para que desarrollara una línea de investigación aplicada al control bacteriano, que entregue como resultado un aumento de la vida útil de los productos cárnicos, mediante la utilización de compuestos antimicrobianos producidos por Actinomicetos (bacterias gram positivas) provenientes de Antártida.

“El empleo de compuestos bioactivos como bioconservantes en alimentos representa una alternativa para prevenir el desarrollo de microorganismos patógenos y alterantes. La obtención de sustancias provenientes de productos naturales, desprovistos de citotoxicidad, representa una novedosa alternativa para expandir el campo de moléculas útiles asociadas al rubro alimentario. La posibilidad de utilizar estos compuestos para la erradicación o disminución del número bacteriano en la industria productora de carne, con el consecuente aumento del tiempo de preservación de sus productos, hace de este proyecto una aproximación interesante en un campo aplicado”, señala el investigador contratado por INACH, Doctor Paris Lavin.

“Para CONICYT es fundamental que las regiones financien proyectos que están directamente vinculados a sus necesidades. Es por esa razón, que esta iniciativa de inserción en el sector productivo resulta tan interesante y oportuna, ya que no sólo será un aporte para el desarrollo del país, sino que particularmente de esta región”, expresa el director (s) del Programa Regional, Claudio Bustamante.

Este proyecto representa una propuesta de investigación innovadora en el área de la biotecnología conectada a las necesidades de una importante empresa regional del sector productivo de alimentos en la región de Magallanes: la empresa Frigorífico Simunovic S.A., planta faenadora de ovinos más grande y moderna del país, y la primera en ser aprobada para exportar a la Unión Europea. Simunovic está habilitada además para exportar carne a Brasil, Argentina, Perú, Cuba, Méjico, Canadá y Japón, entre otros.

“A través del trabajo asociativo con Simunovic se pretende transferir al sector pecuario posibles aplicaciones para resolver problemas inherentes al manejo y control de patógenos en este tipo de empresas, como también mejorar la calidad microbiológica de los productos cárnicos. Esto llevará a la maximización del potencial científico y económico del área biotecnológica desde la sustentabilidad y la conservación de la biodiversidad de microorganismos de la región”, concluye el investigador.