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22 de mayo de 2019

JOVEN UNIVERSITARIA INTERPUSO QUERELLA TRAS SER VÍCTIMA DE COBARDE ATAQUE

Con el rostro marcado, probablemente para toda su vida, resultó F.P.S.J., de 23 años, quien la madrugada del pasado 21 de mayo, fue víctima de una agresión afuera de una discoteca en el centro de Punta Arenas. La joven estudiante […]

Con el rostro marcado, probablemente para toda su vida, resultó F.P.S.J., de 23 años, quien la madrugada del pasado 21 de mayo, fue víctima de una agresión afuera de una discoteca en el centro de Punta Arenas. La joven estudiante universitaria inició acciones legales contra el grupo de personas que la atacaron sin poder ella defenderse.

Inauditas parecen las circunstancias que rodean el hecho en que fue víctima la afectada, quien este mediodía llegó al Centro de Justicia de nuestra ciudad, para interponer una querella por lesiones en contra de todos quienes resulten responsables, ya que sufrió múltiples lesiones. La más visible, un corte en su mejilla izquierda, además de diversas contusiones y un esguince en la columna, según documentos que se acompañaron en la causa.

El abogado de la joven, Juan José Arcos, explicó que su representada fue atacada por un grupo de personas, provocándole una herida en el rostro que dejará una cicatriz permanente, que la afectó emocionalmente y que, sin lugar a dudas, debe ser investigado por el Ministerio Público y, los responsables, ser llevados ante la justicia.

Respecto de lo ocurrido, la joven -quien pidió resguardo de su identidad- afirmó sentirse asustada, principalmente por la seguridad de su hermano, ya que todo se habría originado a raíz de un problema con la ex pareja de él.

De acuerdo al relato plasmado en la acción penal, los hechos se desataron alrededor de las 4 de la madrugada, cuando ella junto a su hermano, esperaban a unos amigos afuera del local donde había estado bailando, ya que, al no beber, suele ser la ‘conductora designada”. En dichas circunstancias, habría aparecido la ex pareja del joven junto a una hermana, las que empezaron a insultarlos a viva voz.

Sin embargo, los gritos prontamente se transformaron en violencia, cuando se sumó la madre de las jóvenes a la dinámica y luego, el pololo de una de las involucradas, siendo agredida la querellante y su hermano, resultando ella la que sufrió la herida en su rostro con un elemento desconocido.