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12 de noviembre de 2023

LA REBELIÓN DE LOS DÍSCOLOS DE LA DERECHA

Pese a que es un pequeño grupo, habría una especie de «espiral del silencio» entre parlamentarios de derecha que no están por el «A Favor», más allá de los díscolos rebeldes que le están dando un duro dolor de cabeza […]

Pese a que es un pequeño grupo, habría una especie de «espiral del silencio» entre parlamentarios de derecha que no están por el «A Favor», más allá de los díscolos rebeldes que le están dando un duro dolor de cabeza a José Antonio Kast y los Republicanos.

¿Alguna vez ha escuchado el término “fuego amigo”? ¿Sí? Bueno, precisamente esto es lo que ha estado pasando en las últimas semanas en la derecha, donde un grupo de parlamentarios díscolos -que van desde exrepublicanos hasta el PDG- ha estado disparando contra sus propios camaradas.

Todo, a propósito del próximo Plebiscito del 17 de diciembre, que decidirá el futuro de la propuesta de nueva Constitución que elaboró el Consejo Constituyente, de mayoría republicana.

Si bien no hay una organización detrás del “En Contra”, como sucedió con Amarillos y su campaña por el Rechazo en el proceso anterior, de igual forma se han ido sumando distintos personajes, quienes evidentemente han aprovechado su plataforma en el Congreso para patear la mesa.

Se trata de un grupo de parlamentarios, que en su mayoría no enfrentarán una reelección, ya que mientras a algunos les quedan varios años por cumplir sus periodos legislativos, como el senador Rojo Edwards, otros derechamente no volverán a ser candidatos, como el diputado Gonzalo de la Carrera.

Los díscolos de la derecha radical

Una de las primeras en rebelarse fue la exconvencional Teresa Marinovic, quien pese a no tener mayor presencia en los medios, ha sabido sacar partido a las redes sociales.

Luego, aparecieron los senadores Edwards, el UDI Juan Castro, y el independiente cercano a RN, Alejandro Kusanovic, quienes cuestionaron el texto, principalmente porque consideran que el texto no responde al “clamor ciudadano”.

Pero en el fondo, el temor que tienen, es que aun aprobándose el texto del Consejo, el proceso constituyente está lejos de terminar, advirtiendo que sea cual sea el escenario, todo apunta a que la izquierda esperará tener la mayoría suficiente en el Congreso para cambiar la Constitución a su antojo.

Esto es algo que comparten también diputados que se sumaron a los rebeldes, como Gloria Naveillán y Gonzalo de la Carrera, además del aún republicano Johannes Kaiser, aunque este último se ha refugiado en su canal de Youtube, evitando los medios, quizá como una forma de no echar más leña al fuego.

Según fuentes de BioBioChile, si bien su cansancio con el proceso constituyente lo conversó con la directiva de la colectividad liderada por Kast, no hará campaña por el “En Contra”.

Su postura, así como del resto de sus excompañeros de partido, lógicamente no es bien vista por la cúpula de Republicanos, partiendo por Kast, quien aludió a “algunos que han perdido la línea”, mientras que otros, como Ruth Hurtado, acusó “mezquindad” por parte de Naveillán.

De ahí, entonces, que los rebeldes acusen a una “casta política de derecha” de haber redactado la propuesta, una casta cercana a los poderes económicos, que no están haciendo el cálculo político correcto, en un nuevo proceso constituyente que se pudo haber evitado si se hubiera acordado un segundo Plebiscito de Entrada.

Incluso, dentro de los parlamentarios independientes afines a la derecha, se plantean la posibilidad de hacer las reformas desde el Congreso de los “temas reales”, esos que -según dicen los díscolos de derecha- realmente preocupan a la ciudadanía.

Por otro lado, desde los rebeldes, como por ejemplo De La Carrera, acusan que se está “bailando” al ritmo de los posibles candidatos presidenciales de la derecha, Evelyn Matthei y Juan Antonio Kast, quienes han sido determinantes en el proceso.

No obstante, la actual alcaldesa, en los últimos días, rápidamente dio un paso al costado, descartando ser uno de los rostros del “A Favor”, quizá en un intento por retener parte del capital político que se le empezó a escurrir de las manos luego de anunciar su apoyo al texto de Nueva Constitución.

Su jugada podría confirmar un rumor que fuentes en off han mencionado a BBCL, respecto a una supuesta “espiral del silencio” en la derecha, sobre todo en Chile Vamos, donde algunos parlamentarios están decididos a votar “En Contra” (total, el voto es secreto) pese a que no lo harán público, más que nada para mantener el apoyo partidista en las próximas elecciones.

La rebelión de los díscolos en el PDG

Pero si se pensaba que la rebelión de los díscolos era solo en la derecha más radical, lo cierto es que el mismo fenómeno se da en la centroderecha, como en el Partido de la Gente (PDG).

Eso sí, este último conglomerado vive una crisis interna importante, que se agudizó en las elecciones a consejeros constituyentes, donde no lograron elegir a ningún candidato, en medio de un derrumbe progresivo que tiene al partido con su dirigencia denunciada en el Tribunal Calificador de Elecciones, en medio de acusaciones de irregularidades.

Es tal el desorden, que pese a que Franco Parisi adelantó que votará “A Favor”, sus tres parlamentarios que aún quedan militando -Rubén Oyarzo, Karen Medina y Gaspar Rivas- comunicaron que irán por el “En Contra”. Anuncio que hicieron sin haber hablado el tema con Parisi, a quien le consideran un militante más. Así de simple.

Y aunque no han ratificado si harán campaña, estarían disponibles para sumarse a alguna organización. Aunque, por el momento, no hay ofertas sobre la mesa.

“Republicanos es la brújula”

Según la académica de la Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor, María Pía Méndez, si uno explora las mismas razones que dan los díscolos de derecha, todas giran en torno a dos puntos: un proceso constituyente infinito y un discurso populista.

“Es como un temor a tener que seguir discutiendo respecto de la Constitución”, señala la docente, enfatizando que el discurso populista “lo que quiere hacer es comunicar el mensaje de que les importa más trabajar por la gente. Naveillán dice, por ejemplo, que votar en contra no soluciona los problemas del mundo real”.

“Es tratar de desvincularse de lo que les parece que ha sido una discusión demasiado politizada. Y en eso hay una jugada inteligente de decir que incluso dentro del mismo Partido Republicano hay posturas que quieren conectar con la lectura de la gente en torno a la desconfianza de lo politizado”, enfatiza.

Otro punto interesante en el análisis, es que la discusión se da en torno a cómo se posicionan los distintos partidos y sus figuras, respecto de Republicanos.

“Me parece interesante, por ejemplo, lo que dijo Gonzalo de la Carrera, de que su motivo para votar en contra tiene que ver con que es un texto que a él no le parece que está lo suficientemente hacia la derecha”, puntualiza Méndez.

“Como que Republicanos fuera la brújula que hace que estos distintos personajes se muevan en el espectro de la derecha”, advierte.

Una “espiral del silencio” y una aguja que no se mueve

Y sobre un eventual “espiral del silencio”, la académica de la Universidad Mayor también sospecha que hay algunos con su voto “silente”, pensando en una próxima elección.

“Yo creo que hay parlamentarios de derecha que todavía están tratando de cuidar su espacio porque todavía pueden apelar a la reelección, entonces tampoco pueden salir a posicionar qué es lo que opinan respecto de esta discusión”, apunta.

“No me extrañaría que hubiese parlamentarios que tienen visiones contrarias al texto o que les parece o les gustaría que el texto tuviera más a la derecha, como decía De La Carrera, pero no quieren salir a decirlo porque no les conviene, porque tienen más cosas en juego que los otros parlamentarios”, advierte.

“Los partidos sí tienen capacidad de hacer presión y es una presión importante. Si pensamos en la postura de Evelyn Matthei y el giro que hizo respecto de estar a favor o estar en contra, se puede explicar por presiones internas”, explica Méndez.

De todas maneras, para la docente poco y nada influye la rebelión de los díscolos de derecha en la definición que tomará la ciudadanía el próximo 17 de diciembre, en el Plebiscito de Salida.

“Estamos en una situación en que la gente ya tienen tomadas sus decisiones respecto de lo que van a votar o qué es lo que no van a votar”, opina.

“Como se ha dicho mucho, hay una desafección con el proceso constituyente completo. Entonces creo que especialmente si pensamos que la gente tiene poca conexión con las figuras políticas, que salgan figuras políticas a dar su posición a estas alturas de la discusión respecto de si votan a favor o en contra, a no ser que sea una figura que tenga más conexión con la gente, yo creo que mueve muy poco la aguja hacia un lado o hacia el otro”, concluye.

Por Alberto González

BiobioChile