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5 de mayo de 2013

LAS CAMPAÑAS PRESIDENCIALES COMIENZAN DEL MODO MÁS INSÓLITO

Extraña manera de iniciar una campaña presidencial en Chile. En menos de dos semanas, el cuadro electoral presidencial tuvo un brusco cambio, produciendo una impresión de desorden y de improvisación, y acentuando la decepción y desencanto ciudadano con el espectáculo […]

Extraña manera de iniciar una campaña presidencial en Chile.

En menos de dos semanas, el cuadro electoral presidencial tuvo un brusco cambio, produciendo una impresión de desorden y de improvisación, y acentuando la decepción y desencanto ciudadano con el espectáculo ofrecido por la clase política.

Mientras en Magallanes, la campaña parlamentaria apenas toma el ritmo de paso cancino de los preparativos y el despliegue comunicacional y territorial propios de una campaña en provincia, en Santiago el fuego de las pasiones y de los anuncios y des-anuncios, ponen condimento a una campaña presidencial que ha tenido giros insospechados.

La crisis y derrumbe de la campaña presidencial de Laurence Golborne es probablemente el episodio más insólito de una campaña presidencial chilena. Sólo en Estados Unidos los pre-candidatos presidenciales caen cuando alguna denuncia pública consistente sobre algún aspecto de la vida personal, profesional, sexual, empresarial o tributaria de un personaje político aparece como poco claro o repudiable. En EEUU efectivamente, una denuncia seria contra un candidato presidencial puede ocasionar su caida en menos de 24 horas, como sucedió con un precandidato republicano en la elección presidencial reciente.

En Chile en cambio, un fallo de la Corte Suprema contra el holding Cencosud, por un juicio pendiente desde 2006, provocó una tormenta alrededor del candidato Golborne, a lo que agregamos sus desafortunadas y contradictorias explicaciones. Si este evento causó revuelo dentro de la Coalición de gobierno, vino a rematar el cuadro la denuncia aparecida en un medio periodístico independiente, que da cuenta de una sociedad de propiedad de Laurence Golborne, con domicilio en Islas Virgenes británicas.

Una vez mas las explicaciones del candidato debilitaron su postura ante los medios y ante la opinión pública.

En un fin de semana tormentoso, la UDI tuvo que tomar una decisión estratégica aun a riesgo de debilitar a su propio gobierno: sacaron del gabinete al Ministro de Economía cuestionado por su gestión en el Censo 2012 del INE y lo proclamaron candidato presidencial en una escena surrealista donde en menos de 2 horas, los consejeros nacionales del principal partido de gobierno despedía a un candidato presidencial y acto seguido, recibía y proclamaba a otro candidato presidencial: Pablo Longueira.

¿Cuánto será el costo a pagar ante la ciudadanía por el mayor partido de gobierno, por esta inédita silla musical presenciada por todo el país? Las próximas encuestas y las primarias del 30 de junio lo mostrarán.

Pero como en meteorología, las tormentas no vienen nunca solas.

Apenas terminado el espectáculo lacrimoso y emotivo del cambio de candidato presidencial de la UDI, el fracaso de las negociaciones opositoras para construir una lista parlamentaria única a primarias, sumergió a la Concertación y a toda la oposición en un vendaval creciente de críticas y recriminaciones mutuas, y de nuevo descrédito ciudadano.

Uno de los candidatos presidenciales a las primarias, Andrés Velasco hizo el anuncio de querer retirarse de dichas primarias, pero necesitará el aval de los partidos a los cuales critica por no haber sabido llegar a un acuerdo. Y como las primarias con voluntarias, podría ocurrir que el naipe de candidatos presidenciales se modifique en los próximos días, con Velasco compitiendo directamente a la elección de noviembre.

El fracaso del acuerdo parlamentario puso a la oposición ante la imposibilidad de concurrir a primarias el 30 de junio y en ese mismo proceso donde todos se bajan de hacer primarias, la UDI por decisión de su nuevo candidato presidencial, decidió no participar en dichos comicios.

La ciudadanía parece comprender un sola cosa: los partidos políticos prefieren no ceder su poderosa e influyente prerrogativa de designar candidatos a parlamentarios en las elecciones, antes que dejarlo en manos de los electores en primarias abiertas y vinculantes.

Como dijo la ex presidenta Bachelet, es una mala señal para la ciudadanía, porque la mayoría de los partidos políticos prefieren concentrar –como ha sucedido en los últimos 20 años- la decisión de quienes pueden o no pueden ser candidatos, en un reducido número de operadores en Santiago.

CIUDADANO POLAR

Punta Arenas – Magallanes, domingo 5 de mayo de 2013.