OBISPO ALEJANDRO GOIC ACTUARÁ COMO MEDIADOR ENTRE EX PRESOS POLÍTICOS Y EL GOBIERNO

La Tercera – Ramón Reyes A

La disposición del vicepresidente de la Conferencia Episcopal, obispo Alejandro Goic, de asumir un rol de mediador, permitió hoy una nueva reapertura de las negociaciones entre el gobierno y los ex presos políticos, quienes se encuentran desde hace 22 días en huelga de hambre en diferentes ciudades del país por reinvindicaciones económicas y previsionales.

Con la intervención del prelado, quien se reunió el fin de semana con los huelguistas que se encuentran en la Catedral de Rancagua, los movilizados confían -tras el fracaso de cuatro reuniones con el Ejecutivo- que cristalice una respuesta de las autoridades.

Los ex presos políticos piden que se igualen los montos de las pensiones de la Comisión Valech con los de la Comisión Rettig; que se termine la incompatibilidad de las pensiones de exonerados y de prisión política, además de una indemnización por los días de detención. También piden la reapertura de la comisión Valech

Para representantes de los ex presos políticos esta nueva instancia de diálogo con el gobierno «nos mantiene en este instante, a la espera de resoluciones definitivas a nuestras demandas. Agregaron que esperaban «llegar a la sensibilidad del gobierno y que éste nos pueda dar noticias alentadoras, en las próximas horas, para el universo de los 18.500 ex prisioneros políticos sobrevivientes, que aguardan ver coronado su esfuerzo después de tantos años de espera y sufrimiento».

«Hacemos un llamado a nuestros compañeros en huelga a lo largo del país a que permanezcan atentos a los comunicados y llamados emitidos por los huelguistas en Rancagua y el Secretariado Nacional Unexpp», agregaron.

Actualmente se encuentran en huelga de hambre más de 110 ex presos políticos en las ciudades de Arica, Pozo Almonte, Valparaíso, San Antonio, San Felipe, Los Andes, Santiago, Rancagua, Curicó (Llico), Linares, Concepción, Tomé, Osorno, Puerto Montt, Chiloé, Punta Arenas y en las próximas horas, se incorporarían a este movimiento de protesta, las ciudades de Iquique, La Serena, Chillán y Temuco.