0d48ec9d-a119-4787-8781-70de66845b73-medium-standard-q100.png

15 de febrero de 2013

PUNTA ARENAS OFRECE UN BAILE EN HOMENAJE A LOS PRESIDENTES ERRÁZURIZ Y ROCA

Este día, la Gobernación Magallánica, la Comisión de Alcaldes y los comerciantes locales ofrecen un baile de honor a los presidentes Julio Argentino Roca y Federico Errazuriz. Fue la culminación de un día donde los mandatarios de Argentina y Chile […]

Este día, la Gobernación Magallánica, la Comisión de Alcaldes y los comerciantes locales ofrecen un baile de honor a los presidentes Julio Argentino Roca y Federico Errazuriz. Fue la culminación de un día donde los mandatarios de Argentina y Chile lograron desmontar la carrera belicista en que se encontraban por los diferendos limítrofes.
Luego de producido el “Abrazo del Estrecho”, que no pasó de ser un encuentro protocolar, se llevó a cabo la celebración que permitió confraternizar a las delegaciones y a las fuerzas vivas locales.
La familia Menéndez Behety no concurrió porque se encontraba de duelo; pero, al finalizar el evento, se hizo presente José Menéndez en la fría noche de la capital magallánica, “esperó que el presidente Roca se despidiera y saliera hasta el (acorazado) “Belgrano”, al que tenía que trasladarse para pasar la noche, para interceptarlo y pedirle que aceptara albergue en su casa particular (…) Así fue como el presidente Roca fue huésped de José Menéndez. A la mañana siguiente, durante el desayuno y el almuerzo, estaban presentes en la mesa junto a Roca y el dueño de casa, los jóvenes Mauricio Braun y Alejandro Menéndez Behety. De sobremesa Roca instó a estos jóvenes empresarios a que se establecieran en la Patagonia Argentina y poblaran sus campos, prometiéndoles el apoyo decidido de su gobierno” (Ernesto Maggiori. Historias de Frontera).
La poderosa familia residente en Punta Arenas mejoró notablemente la relación con el gobierno argentino y, en 1908, fundó la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, con sede en Buenos Aires, con 24 sucursales en el territorio nacional y una flota de bandera argentina. Tres años después, se constituyó una empresa similar del lado chileno, con sede en Punta Arenas, con una flota de barcos con bandera chilena, poseedora de la mina Loreto, varios aserraderos y frigoríficos.
La fusión de los Menéndez y los Braun, permitió potenciar a ambas familias y constituir un portentoso imperio económico, que estableció estrechos vasos comunicantes con los gobernantes de ambos países y con los principales grupos comerciales británicos, con los que establecieron varias sociedades y emprendimientos.

Publicado en Diario del Fin del Mundo – Ushuaia