0d48ec9d-a119-4787-8781-70de66845b73-medium-standard-q100.png

14 de julio de 2011

SENADOR PEDRO MUÑOZ LAMENTÓ ESCASO AUMENTO DEL SALARIO MÍNIMO

Como “miserable” calificó el senador Pedro Muñoz, integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, el incremento en el sueldo mínimo, aprobado en el Parlamento tras una conflictiva tramitación legislativa motivada en el rechazo de la Concertación a […]

Como “miserable” calificó el senador Pedro Muñoz, integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, el incremento en el sueldo mínimo, aprobado en el Parlamento tras una conflictiva tramitación legislativa motivada en el rechazo de la Concertación a la propuesta del Ejecutivo, lo que obligó a un veto presidencial que incrementó marginalmente el reajuste original.
El legislador magallánico acusó de insensibilidad al Gobierno por no permitir que los beneficios del buen momento económico se extiendan a los trabajadores y hogares de menores ingresos. A juicio del parlamentario, el precio del cobre y otros productos de exportación y las auspiciosas cifras de empleo, inversión y crecimiento, hizo pensar que este año podría haber un reajuste del salario mínimo importante, que permitiera aliviar la situación de los hogares más modestos y avanzar para mejorar la distribución del ingreso.
“Sin embargo, el Gobierno cerró esa puerta y presentó al Congreso un reajuste miserable” – sostuvo Muñoz – agregando que “este salario mínimo de 182 mil pesos no sirve para satisfacer las necesidades básicas de una familia y constituye una tremenda injusticia y una bofetada para miles de chilenos.”
“Estas son las razones de fondo por qué la ciudadanía se está manifestando en las calles de nuestro país y por qué el Presidente Piñera cae en picada en las encuestas: porque se Gobierna para los ricos y se vela más por los equilibrios y las cifras gruesas que por los hogares.” – afirmó.
Sin embargo, el legislador fue más allá y señaló que este tipo de medidas también afectan el prestigio de las instituciones democráticas y los políticos, en general. “La gente aprecia que mientras se lucen cifras de empleo y crecimiento, se vive en una sociedad tremendamente injusta, desigual, que no les da oportunidades para mejorar sus niveles de vida sino al precio de un endeudamiento usurero, mientras el Gobierno y la clase política poco o nada hacen para corregir esta situación” – sentenció.