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21 de mayo de 2021

UN DÍA COMO HOY 21 DE MAYO

1813 Muere en Chillan el Brigadier español Pareja, Jefe de las fuerzas españolas y es reemplazado por Gainza 1823 Se reglamenta el servicio de policía 1879 Glorioso combate Naval de Iquique, entre dos viejas corbetas de madera chilenas «Esmeralda» y […]

1813 Muere en Chillan el Brigadier español Pareja, Jefe de las fuerzas españolas y es reemplazado por Gainza

1823 Se reglamenta el servicio de policía

1879 Glorioso combate Naval de Iquique, entre dos viejas corbetas de madera chilenas «Esmeralda» y «Covadonga», y los blindados peruanos «Huáscar» e «Independencia». El Comandante Prat, de la «Esmeralda», salta al abordaje sobre el «Huáscar» y es muerto, y su buque se hunde combatiendo, con la bandera al tope. La «Covadonga» combate con la «Independencia» y la conduce por un bajo fondo y encalla. El Combate de Iquique enorgullece a Chile, porque en él conquistó inmarcesible gloria el heroísmo de Prat, Condell, Serrano, Riquelme y tantos otros

1884 Se promulga un tratado de Paz y amistad con Perú.

1888 El presidente de la República José Manuel Balmaceda Toro inaugura con un patriótico discurso, el monumento a las Glorias Navales en recuerdo y gratitud a quienes no trepidaron en inmolar sus vidas en aras de Chile. La ceremonia se llevó a cabo en Valparaíso.

1909 Se funda la Asociación Nacional de Boys Scout.

1913 Con ese grande y legítimo orgullo que se siente por el personaje, por el héroe o por el ídolo de la llamada patria chica, Melipilla inaugura hoy con la mayor solemnidad, una estatua en honor de su héroe, el teniente Ignacio Serrano, que también inmoló su vida en la cubierta del Huáscar aquel heroico 21 de mayo de 1879 siguiendo el ejemplo de su jefe y amigo Arturo Prat. Hijo de don Ramón Serrano y de doña Mercedes Montaner, Ignacio nació el 25 de noviembre 1846, y a penas cumplió la edad sus progenitores lo pusieron en la Escuela Naval. Egresa a los 19 y al año siguiente, 1866, hizo su bautizo de fuego empuñando las armas contra España.

1960 Terremoto de 1960, Chile: el más fuerte registrado en la historia (grado 9,5)
Dos terremotos y un maremoto, asolaron trece de las 25 provincias del país.
En pocos minutos se perdieron decenas de vidas, arrasaron viviendas, reventaron los hornos, cañerías de agua potable y gas.
Se interrumpieron las comunicaciones, se destruyeron las industrias, se inutilizaron los caminos y las vías férreas.
Cambió la geografía en varios sectores. Parte del territorio se hundió en el mar, aparecieron nuevas islas y otras fueron arrasadas por el maremoto.
Se perdió el ganado y se malogró la agricultura.
Tres derrumbes de tierra taparon el rebalse natural del lago Riñihue hacia el río San Pedro.
Al producirse el rebalse del lago, en pocas horas una avalancha hacia el mar habría arrastrado a los pueblos en la ribera del río San Pedro y los barrios bajos de la ciudad de Valdivia.
Los ingenieros de ENDESA, Obras Públicas y CORFO, dirigidos por el ingeniero Raúl Sáez Sáez, debieron realizar la obra de ingeniería de emergencia más grande efectuada en Chile. En dos meses lograron abrir un canal de evacuación del lago, evitando la destrucción de una zona agrícola, ganadera e industrial, que tenía alrededor de 100 mil habitantes.
Al día siguiente del terremoto en Concepción, el 22 de mayo se produjo un segundo terremoto 500 kms más al sur. Se cree que en realidad fueron dos sismos: (hay dos versiones horarias)
1º – 15:10:00 (15:10:28) – 7.5º ER – afectó a Chiloé
2º – 15.10:28 (15:12:30) – 9.5 ER – en la latitud de Valdivia, marcando un record histórico en magnitud.

En la costa de esa zona se generó, simultáneamente, un maremoto con inmensos perjuicios en Puerto Saavedra, Queule, Corral, Ancud y Castro.
Un informe ONU señalaba: «El segundo de los terremotos del día 22 pertenece a la clase de los sismos máximos. Los numerosos terremotos que han asolado la región comprendida entre Ñuble y Chiloé desde mediados de mayo último puede calificarse entre los más desastrosos de que haya memoria en el mundo. La fuerza de los sismos seguidos de grandes maremotos, ha provocado la destrucción total o parcial de miles de viviendas que en un instante dejaron sin albergue a una gran parte de la población».
En algunas partes la tierra se hundió hasta varios metros y en otras se elevó considerablemente, modificando en muchos casos el perfil de las costas y la hoya de los ríos. La violencia de los maremotos arrastró al mar las ruinas del terremoto y provocó el encallamiento de barcos mercantes. y el hundimiento de todas las embarcaciones pequeñas.