Cuando el móvil transitaba por calle Hornillas, de cerro a playa, entre calle Salesianos y Eduardo Frei (a la altura del 1500 ) fue alcanzado por un proyectil: una piedra de 10 centímetros aproximadamente fue lanzada desde el sitio eriazo que se ubica en este lugar, rompió uno de los vidrios y estuvo a punto de alcanzar a la pequeña.
Fue un milagro que no la alcanzara a ella, señaló su madre, María Inés Vidal.
El piedrazo causó un fuerte estruendo, por lo que el conductor, José Campos, detuvo el vehículo para auxiliar a la niña. Luego de verificar que no sufrió heridas, trató de identificar a los antisociales que lanzaron la piedra, sin embargo la oscuridad no lo ayudó. Nunca antes en este lugar había sucedido algo así, señaló.
Este es el tercer piedrazo que reciben los buses de Movigas, pero el que pudo tener mayores consecuencias, debido a la proximidad que tuvo el proyectil.
La madre de la niña indicó que espera que esto no se repita. Más que nada que la gente tome conciencia que no se puede andar provocando accidentes así como así, dijo la mujer, quien destacó la atención y la preocupación que la empresa ha mostrado en todo momento.
El gerente general de Movigas, Marcos Cvjetkovic, hizo una llamado a la comunidad a cuidar la integridad de las personas y de los buses, denunciando y rechazando este tipo de actos vandálicos. Agregó que la empresa realizará todas las acciones legales necesarias tendientes a dar con el paradero de los responsables.
