10 de noviembre de 2017
CALIDAD DE LATAM
Sr. Director Hace unos dÃas tuve que viajar a Temuco, vÃa Santiago. Todo por avión y usando LATAM. La atención durante el vuelo estaba a cargo de 4 personas, tres hombres y una mujer. El objetivo de esta nota es […]
Sr. Director
Hace unos dÃas tuve que viajar a Temuco, vÃa Santiago. Todo por avión y usando LATAM.
La atención durante el vuelo estaba a cargo de 4 personas, tres hombres y una mujer. El objetivo de esta nota es comentar el comportamiento de esta tripulación de cabina. A diferencia de lo que es habitual, la explicación de las medidas de seguridad fueron dadas solamente en castellano (y como antes, por los tripulantes, nada de televisores, por lo que los que no entendÃan castellano, poco podÃan comprender).
El resto de indicaciones eran dadas en castellano, con una versión abreviada en inglés. Los tripulantes se comunicaban a voz en cuello (generalmente tratan de hacerlo mediante mÃmica o señales sin crear algarabÃa), sus bostezos eran frecuentes (el viaje comenzó a las 6:15 de la mañana), el vocabulario muy por debajo de lo que la profesión requiere y a veces rayando en el garabato.
Todo muy lejos de aquella evocación de cuando, viajando en lÃneas aéreas extranjeras, comparaba el comportamiento y vestimenta de las tripulaciones de âesas compañÃasâ con la ânuestraâ (ese un tanto estúpido orgullo que tenemos los chilenos cuando estamos fuera del paÃs por algunas cosas que dan un plus en nuestra relación con el mundo, como las âpaquitasâ pulcramente vestidas de verde y maquilladas dirigiendo el tráfico de la Alameda en Santiago en medio de la polución más intensa).
Cuando en la tarde estaba en el hotel pensé: âMarco, te estás poniendo viejo y como tal empiezas a pensar que âtodo pasado fue mejorââ. Y dejé hasta ahà ese pensamiento.
Sin embargo, a la mañana siguiente, antes del comienzo del encuentro que me llevó a Temuco, me tocó sentarme al lado de una colega que venÃa desde Arica. No recuerdo por qué razón comenzamos a hablar de nuestros vuelos el dÃa anterior y fue ella la que casi repitió al ciento por ciento lo que manifesté más arriba. Me dijo además: âSoy joven [al menos la doblo en edad] y también uso un lenguaje coloquial, pero los de la tripulación se pasaban, no estaban a la altura de lo esperado de miembros de una tripulación de cabinaâ.
Para ser justo debo reconocer que en los vuelos entre Santiago y Temuco y viceversa, la atención y el comportamiento fue el âañoradoâ.
Cordialmente,
Marco Antonio Barticevic Sapunar
El espacio de lectura e investigación, se encuentra emplazado en calle 21 de mayo 2080, esquina Latorre, a un costado del Liceo Industrial.
El espacio de lectura e investigación, se encuentra emplazado en calle 21 de mayo 2080, esquina Latorre, a un costado del Liceo Industrial.