Más de una década después de la tragedia, comenzará hoy en la ciudad de Río Turbio el juicio oral y público por la causa del accidente en Mina 5 que, el 14 de junio de 2004, costó la vida de 14 mineros.
Durante casi tres meses, más de un centenar de testigos fueron citados a las audiencias que se desarrollarán los días martes, miércoles y jueves de cada semana en la sede del casino de oficiales del Escuadrón Nº 43 de Gendarmería Nacional. Entre los testigos se encuentran los peritos de accidentología y forenses que intervinieron en las pericias.
Los acusados son el ex interventor de la empresa YCRT, Esteban Loncaric; el jefe de Seguridad, Eduardo Schabner, y Gregorio Tolosa, encargado del área de Electromecánica de la mina, quienes están acusados de “homicidio culposo” e “incendio y estrago doloso”.
La pena mínima es de 3 años y la máxima que les podría caber es 6 años de prisión.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz, Jorge Chávez, Alejandro Ruggero y Mario Reynaldi, presidirán las audiencias. En tanto que la fiscal será Patricia Kloster, la defensora oficial es Ana Pompo y habrá un abogado particular de Río Gallegos.
La fiscal Kloster tendrá el acompañamiento de la querella, que estará integrada por los abogados Carlos Muriete, Sandro Levin y Carlos Linares.
Levin lamentó que el juicio se haya postergado y que en este lapso hasta llegara a fallecer uno de los acusados. El abogado recordó a su vez que tuvieron varios inconvenientes, como fue el procesamiento de dos obreros que fueron los que entraron a apagar el incendio. La medida la tomó la ex juez Ana Cecilia Alvarez y fue rechazada por la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.
También remarcó que el Juzgado Federal de Río Gallegos sobreseyó a los verdaderos responsables, lo que los obligó a iniciar el trámite de apelación ante la Cámara de Comodoro Rivadavia. “Así pasaron todos estos años. Por eso para nosotros ya es un gran éxito llegar al juicio oral”, afirma el abogado.

Prevención abandonada
Por su parte, Muriete remarcó que “las pericias constataron que había un abandono en el sistema de prevención. Estos ingenieros se promocionaban diciendo que quitar personal en el área de seguridad (y reemplazarlo por máquinas) iba a ser exitoso. Y así fue la consecuencia. El error más grande fue hacerle caso a estos dos personajes que llevaron a la muerte a los obreros”, remarcó el reconocido abogado en declaraciones a FM Dimensión.
Hasta diciembre, los familiares de Sixto Alvarado, Julio Alvarez, Nicolás Arancibia, José Armella, Ricardo Cabrera, Miguel Cardozo, José Chávez, José Hernández, Víctor Hernández, Oscar Marchant, Silverio Méndez, Héctor Rebollo, Jorge Vallejo y Odilón Vedia, víctimas de la tragedia de Río Turbio, aguardarán una década después que se haga justicia por la memoria de los trabajadores.

La Opinión Austral