La Corporación Municipal de Punta Arenas inició un proceso de atención clínica psicológica dirigida a estudiantes del Colegio Andino, acción que es ejecutada por el psicólogo Claudio Troncoso Villegas, quien atiende tres veces a la semana a dichos jóvenes. La idea de realizar un trabajo en este campo surgió hace dos años y fue manifestada por el director del establecimiento, Jorge Figueroa Álvarez al jefe del área Educación de la CORMUPA, Carlos Almonacid Barría, la que fue acogida con resultados exitosos.

Según el psicólogo ejecutor, Claudio Troncoso Villegas, uno de los objetivos de esta actividad es la contención de las y los estudiantes del Colegio Andino en materias que son calificadas como problemáticas fuertes en un trabajo colaborativo con funcionarios del Hospital Clínico de Magallanes, docentes y docentes directivos del Colegio Andino.

En este sentido manifestó el especialista, la respuesta ha sido positiva por parte de las y los beneficiarios. “Para mí, como experiencia de trabajo ha sido también algo muy enriquecedor, ya que me ha permitido desarrollar áreas distintas de la psicología”, expresó Troncoso. En tanto señaló que esta intervención constituye un aporte real a la rehabilitación de las y los estudiantes, ofreciéndoles una posibilidad de sentirse más tranquilos, reflexionar sobre su vida, evaluar su accionar y adquirir mayor conciencia.

El proceso, según indicó es constructivista y consiste en un trabajo que se basa en plantear objetivos en conjunto, que nacen de las necesidades de los propios estudiantes. “Yo planteo que ellos no han cometido errores en su vida, sino que han vivido situaciones muy fuertes que les ofrecen la oportunidad de aprender. Lo que podría definirse como una herramienta de transmutación mental”, señaló el psicólogo.

Asimismo, Claudio Troncoso manifestó que si bien en muchas oportunidades las personas que por alguna razón viven la experiencia de la reclusión son mal consideradas por la sociedad, existe un trabajo que se basa en comprender la importancia de la empatía, como una herramienta edificante. En este contexto comentó: “Yo creo que si tuviésemos más momentos de ejercicios empáticos, por ejemplo en las instituciones que trabajan con el dolor sería posible obtener mejores resultados, porque se produce un entendimiento del otro y mayor humanización. En realidad es súper duro estar ahí, no solo para quien ha perdido la libertad, sino para quien trabaja en un centro penitenciario, pero eso se puede positivar comprendiendo al otro y las razones que llevaron a las personas a cometer acciones catalogadas como delitos”.

Finalmente, el profesional valoró la iniciativa emprendida por la Corporación Municipal de Punta Arenas a través de esta apertura a la atención clínica de estudiantes del Colegio Andino, en tanto agregó que el paso siguiente es complementar esta acción con otros apoyos en el marco de una intervención permanente que incluya el trabajo de otros profesionales, comprometidos con esta causa.