La declaración pública que entregó el Diputado Rodrigo Álvarez en la que da a conocer su decisión de no repostularse al cargo de diputado por Magallanes, señala:

“Estimadas amigas y amigos de Magallanes.

Es el momento para anunciar una determinación tomada largo tiempo atrás.

En efecto, hace más de un año, apoyado como siempre por mi familia y amigos, decidí no postular nuevamente –después de tres períodos parlamentarios- como diputado por nuestra querida región de Magallanes. Esa opción se basaba en razones esencialmente personales y políticas; entre las que se cuenta mi absoluto convencimiento de la necesidad de renovar rostros y liderazgos. De hecho, por ejemplo, he buscado en mi partido el acuerdo para limitar el número de reelecciones de un parlamentario y generar así el indispensable modelo de cambio y alternancia o me he mantenido alejado del actual proceso de elección de Consejeros Regionales.

Un cambio y fuerza, por ejemplo, que estoy seguro pueden representar en el nombre de la UDI de Magallanes, personas como mis buenos amigos Arturo Storaker; Jorge Balich o Ana Mayorga.

Esa decisión fue comunicada a mi partido y a mis apoyos más cercanos en su momento y solo se decidió por un tiempo posponer el anuncio.

Creo que buenas noticias de las últimas semanas hacen indispensable declarar ahora, como me había comprometido, mi intención irrevocable y absoluta de no postular por el Distrito 60.

Tres razones son particularmente relevantes:
Primero, la confirmación por mi bancada de que me corresponderá el altísimo honor de presidir la Cámara de Diputados durante el próximo año. Es la primera vez, en más de cincuenta años que alguien de mis ideas preside dicha institución; pero muchísimo más importante es la primera vez en cerca de 200 años de existencia que un magallánico, hijo de Punta Arenas, presidirá un poder del estado como es la Cámara de Diputados. Un cargo que tras el presidente de Chile y del Senado ocupa el tercer lugar en importancia política, desde una perspectiva constitucional, legal y protocolar. Espero en dicha función enorgullecer a quienes votaron por mí en Magallanes y a todos sus habitantes a quienes represento.

En segundo lugar, la unidad de la Alianza por Chile tras nuestro candidato presidencial Sebastián Piñera, me lleva a ponerme a disposición de un proyecto colectivo que tiene como gran anhelo la Presidencia de Chile; logro al cual entregaré toda mi energía durante los próximos meses.

Finalmente, pese a aisladas opiniones, el haber tenido como UDI éxito en las últimas elecciones municipales; particularmente con los resonantes e inéditos triunfos de mis amigos Fernando Paredes en Puerto Natales y Fernando Callahan en Porvenir, produce un buen momento para dar un lógico paso de distancia ante el futuro político regional.

Por todo lo anterior, anuncio entonces formalmente mi intención de no postular, después de tres elecciones exitosas, a diputado por Magallanes y la Antártica chilena.

Sean mis últimas palabras, para por una parte instar con fuerza a trabajar por un Magallanes distinto y un Chile diferente y para asegurarles que cumpliré – como siempre- todos mis deberes, hasta el último día que ocupe este cargo de elección popular.

No se si el futuro me depara otras candidaturas en diferentes lugares; el trabajo en el gobierno o el regreso al mundo privado; pero si estoy convencido que cualquiera sea la tarea que Dios me depara, seguiré sirviendo a la tierra que me vio nacer y que acogió a mi familia ¡con fuerza de pioneros! tantos años atrás.

¡Nada me enorgullece más en mi vida personal y profesional que haber representado a nuestra querida tierra magallánica!