Como “coherente” calificó el diputado independiente, Miodrag Marinovic, el discurso que dio el Presidente de la República, Sebastián Piñera, ante la Asamblea de las Naciones Unidas, en el marco de su gira a Nueva York.
El parlamentario, quien es parte de la delegación que acompaña al mandatario, sostuvo que “fue una intervención coherente con lo que ha expresado todo este tiempo y demuestra el interés de una gran mayoría de chilenos en orden a que hayan soluciones, que no sigan los conflictos y que las cosas vuelvan a su curso correcto”.
“Mientras los 33 mineros están luchando por sobrevivir, los comuneros mapuches deberían escuchar y establecer un diálogo fluido. Además hay un compromiso del gobierno de desarrollar un Plan Araucanía que pueda reconocer los problemas de fondo que tienen los pueblos originarios, como son la educación, la integración, las tierras, las obras publicas y otros temas”, dijo.
Marinovic recalcó que “las palabras del Presidente yo las apoyo y espero que todos los conflictos que se mantienen puedan solucionarse lo antes posible, pues veo que hay voluntad para ello. También quiero expresar que me quedo con lo positivo que ha resultado hasta el momento esta gira, ya que hemos tenido muy buenas reuniones con autoridades de diversos países”.
Cabe recordar que cerca de veinte minutos duró la primera intervención de Piñera en la Asamblea General de la ONU y, tal como se esperaba, en ella recordó los desafíos impuestos por el terremoto de febrero, destacó «el ejemplo de coraje» de los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José y reiteró su llamado a deponer la huelga de hambre sostenida por una treintena de mapuches desde hace 74 días.

«Representa una triste paradoja y contradicción que mientras el país entero hace sus mejores esfuerzos para salvar la vida de 33 mineros, 34 comuneros atenten contra sus propias vidas a través de una huelga de hambre que, como Presidente de Chile, pido con humildad y respeto ser depuesta y sustituida por los caminos del diálogo y el entendimiento», manifestó.
Previamente, el Mandatario aseguró que los chilenos se sienten «muy orgullosos de ser una nación multicultural», pero reconoció que «por siglos, las oportunidades para el progreso material y espiritual de nuestros pueblos originarios no han estado a la altura de sus necesidades».
Por esta razón, afirmó, su gobierno se ha propuesto darles el reconocimiento constitucional que «con razón demandan». Según dijo, esta reforma «va a dejar atrás la estrategia de mera asimilación seguida hasta ahora, para avanzar a una de auténtico respeto, valoración y protección de su idioma, cultura y valores, todas las cuales son parte fundamental de nuestra identidad como nación».
Junto con ello, el jefe de Estado recordó la propuesta de una mesa de diálogo con la que pretende reforzar su denominada «Agenda de Reencuentro Histórico» y la implementación del Plan Araucanía, que calificó como «la iniciativa más audaz, potente y ambiciosa que gobierno alguno haya implementado hacia nuestros pueblos originarios».