Como es tradicional los apoderados de la escuela 18 de Septiembre se reúnen para celebrar la noche de San Juan. Esta celebración, en su octava versión, ya es parte de nuestra historia. Por lo mismo, es bueno recordar por qué una escuela como la nuestra hace suya esta fecha. Es bueno, por lo tanto, recurrir a la historia de esta población, un barrio de nuestra austral Punta Arenas forjado por el esfuerzo y el trabajo abnegado de los antiguos chilotes, muchos de ellos pertenecientes a la cultura Mapuche Huilliche, que con sus pequeñas hijuelas fueron habitando y llenando de vida la pampa magallánica. Es en este escenario donde nace nuestra escuela, muchos de los estudiantes que hoy llenan nuestras aulas son los descendientes de estos australes conquistadores.
Nuestra premisa como educadores es que una escuela no es solo un espacio para desarrollar aprendizajes, también se aprende con la gente, abriendo las aulas a las tradiciones y costumbres arraigadas en la esencia de nuestro pueblo. Ahí está el motivo de este encuentro, nuestra motivación es esa no podemos avanzar en una educación que camina al futuro sin recordar y respetar el pasado. Es por esto que nuestros padres y apoderados ya comienzan a preparar sus ricos curantos para para sumergirnos en el mágico mundo de las supersticiones y rituales de esta noche de san Juan.
