Esos son los dos desafíos que asumió el nuevo ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, junto al cargo que será clave para poner de pie al país tras el terremoto del 27 de febrero.

Esto, reconoció el propio Fontaine, porque la catástrofe que afectó a la zona centro-sur del país alteró profundamente las prioridades que había definido el presidente Sebastián Piñera en su programa. De esta forma, el nuevo titular de Economía sostuvo que «las prioridades siguen siendo las mismas en empleo y desarrollo, pero tenemos una prioridad previa que es levantar al país y que después lo hagamos marchar rápido».

En ese sentido, Fontaine agregó que eso significa «reanudar la producción en todas las faenas dañadas e iniciar la reconstrucción de las viviendas, de los hospitales, de los colegios y de los establecimientos productivos».

¿Cómo hacerlo? El secretario de Estado detalló que habrá una tarea específica de apoyar a la pequeña y mediana empresa y las áreas que han sufrido daños importantes como la pesca y que ,en ese sentido, «estamos estudiando el redireccionamiento de programas que hoy existen en Corfo para efectos de canalizarlos para apoyar el esfuerzo de la reconstrucción por parte de la PYME” y que ese apoyo se hará «a través de los bancos”, subrayó.

Retomando el ritmo

Desde el punto de vista macroeconómico, Fontaine reconoció que «las primeras cifras de actividad económica que vamos a ver van a estar contaminadas», por el impacto del terremoto, y que «eso se va a ser sentir en el empleo».

Sin embargo, el secretario de Estado puntualizó que «creemos que pasada la emergencia productiva, la labores de reconstrucción tienden a ser intensivas en el uso de mano de obra”.

Bajo esa lógica, Fontaine aseguró que su expectativa es que “este año es probable que el crecimiento esté entre 4,5% y 5%” y que «mi esperanza es que en no más allá de 60 días podamos ver la economía de vuelta en franca recuperación”. Con todo, también subrayó que se trata de estimaciones «tentativas».

Ahora bien, mirando en el largo plazo, el ministro de Economía señaló que las metas de crecimiento y empleo, así como también la posibilidad de sentar las bases para que Chile se convierta en un país desarrollado hacia el 2018, siguen siendo posibles, pese a los efectos de la catástrofe.

“Es perfectamente compatible con el crecimiento promedio de 6% al año durante el cuatrienio, por cuanto pensamos que a partir de mediados de este año vamos a poder repuntar con más fuerza de lo que pensábamos antes debido a todo el esfuerzo de reconstrucción”, sostuvo, agregando que «la meta de llegar al desarrollo en 2018 creemos que todavía es posible».

Por lo pronto, Fontaine se reunirá hoy a las 15 horas con la Conapyme, con el objetivo de recoger las necesidades de las pequeñas empresas en la presente crisis. Asimismo, según fuentes del oficialismo, Fontaine solicitó a los seremis de Economía de las zonas de catástrofe que permanecieran en sus cargos, petición que fue aceptada por los funcionarios.

(Diario Financiero)