Tras casi dos meses de capacitación, 12 vecinas de Puerto Williams finalizaron la primera etapa de un curso de pastelería que se desarrolló en la sede del Club Social, Cultural y Deportivo Beagle, donde el gobernador de la Provincia Antártica Chilena, Nelson Cárcamo, realizó una visita inspectiva y de saludo protocolar a las participantes y profesora.
Las clases, que comenzaron el 7 de enero y finalizaron el 27 de febrero pasados, fueron organizadas por la Escuela de Alimentos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Pucv), financiadas por el Otic de la Cámara Chilena de la Construcción, y licitadas y fiscalizadas por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).
El curso fue dirigido principalmente al 80 por ciento de la población más vulnerable de la zona, pero también benefició a vecinas fuera de este umbral que ya tenían conocimientos previos, pertenecientes a la población civil y naval. El taller entregó conocimientos y competencias para una adecuada elaboración de productos de pastelería, como panes, galletas, masas dulces y tortas.
El gobernador Cárcamo felicitó a las alumnas y a la profesora por haber hecho un gran esfuerzo para que el objetivo del curso se cumpliera. “Pudimos observar a un grupo de señoras y señoritas que están desarrollando un curso de pastelería en el sentido de poder ir incrementando en algún momento sus remuneraciones personales”, enfatizó la máxima autoridad provincial.
La profesora del curso, Catalina Castillo, evaluó positivamente la actividad y destacó que las alumnas aprendieron nuevos conocimientos para practicar en sus casas o comenzar algún emprendimiento. De hecho, el curso continuará con una segunda etapa de asistencia técnica, donde la propia profesora visitará personalmente a las alumnas para desarrollar un plan de negocios, donde analizarán las distintas áreas para iniciar un microemprendimiento.
Sin embargo, la administradora en gastronomía con experiencia laboral en Chile y el extranjero, manifestó que para los futuros talleres es necesario tener más ayuda en infraestructura y gestión. “Generalmente, no hay un lugar donde se puedan realizar estos cursos de manera óptima. Siempre hay que estar tratando de arreglárselas con lo que hay, conseguirse cosas porque tampoco hay muchos ingredientes que uno pueda comprar. Hay que solicitar a Punta Arenas, y esperar a que llegue a la semana siguiente en el ferry, por lo tanto, todo se dificulta mucho más”, dijo la profesora que reside en Puerto Williams.
El gobernador Cárcamo tomó nota de estas problemáticas. “Conversamos con la profesora, quien nos manifestó la necesidad de ir implementando este tipo de cursos pero ya en forma más estructural, con algunos hornos, mesones, con espacios adecuados, de tal forma que la actividad pueda ser desarrollada de la mejor forma posible”, manifestó la máxima autoridad provincial.
Una de las participantes, Virginia Sánchez, quien reside hace 13 años en la isla, se sintió feliz de haber realizado el curso, donde pudo confeccionar masas dulces que anteriormente no solía hacer. “La profesora fue súper amable. De repente nos volvimos un poco desordenadas, pero nos entendió. Me inscribí para aprender algo y emprender en el futuro”, comentó.
Su compañera de clases, Johana Rojas, residente hace nueve años en la capital provincial, también calificó de buena manera el curso y destacó a la profesora, especialmente por su paciencia para enseñar. Rojas ha adquirido conocimientos en pastelería de manera autodidacta. Respecto al curso, dijo que “he aprendido técnicas nuevas de masas dulces. En un futuro, no muy lejano espero, quiero poder tener algún café o algo similar”.
Durante el período anteriormente descrito, las alumnas asistieron a cuatro horas diarias de clases, de lunes a viernes, en la sede del Club Social, Cultural y Deportivo Beagle. Además de utensilios, el programa incluye dos diplomas de aprobación: uno por parte del Sence y Otic, y otro de la Pucv. También incluye una credencial del curso de higiene y manipulación, un subsidio de movilización de 3 mil pesos y otro subsidio de herramientas por un monto de 220 mil pesos para las personas que hayan cumplido los requisitos de aprobación -75 por ciento de asistencia y un 4.0 como nota mínima-.