HASTA 540 DÍAS DE CÁRCEL ARRIESGAN QUIENES ACOSEN SEXUALMENTE A MENORES A TRAVÉS DE INTERNET

Los senadores Juan Pablo Letelier, Pedro Muñoz y Jaime Naranjo, presentaron una moción para sancionar la práctica conocida como child grooming.

Penas de presidio que fluctúan entre los 61 días y 540 días de cárcel podrán arriesgar quienes acosen sexualmente a niños y menores a través de internet o mensajería de texto, práctica más conocida como child grooming.

Así lo plantea la moción presentada por los senadores Juan Pablo Letelier, Pedro Muñoz y Jaime Naranjo que modifica el Código Penal incorporando una nueva pena para el que realice por cualquier medio, actos de acoso a menores de edad con el objeto de recoger de ellos imágenes o información de carácter personal o determinarlos a la realización de actividades de carácter sexual.

La iniciativa, que fue derivada a la Comisión de Constitución para su estudio, plantea la creación de una figura penal de carácter residual, que sin afectar la utilización de tipos ya vigentes, entregue una herramienta legal que pueda servir para sancionar conductas de este tipo cuando ellas no constituyen delitos de otra naturaleza, sea porque no hay actividad sexual de ningún tipo o no exista producción de material pornográfico.

Según los autores de la moción, aún cuando en Chile se han incorporado una gran cantidad de disposiciones legales tendientes a aumentar la protección a la infancia, la aplicación por parte de los agresores de nuevas técnicas, acciones o herramientas, hace difícil sancionarlas.

ACOSO EN LA WEB

Asimismo, los senadores advierten que los avances tecnológicos han llevado a la comunidad internacional y nacional a verse amenazada por la práctica de acoso de menores a través de Internet, conocido también como child grooming.

Aprovechando las alternativas de comunicación que la red ofrece, tales como chat, mensajería de textos, foros y otras vías, adultos inescrupulosos toman contacto con menores, ganándose su confianza, la que luego es utilizada para chantajearlos o determinarlos a la realización de actividades de connotación sexual, señalan los parlamentarios en su iniciativa.

Agregan que lo anterior es particularmente grave, tanto por las perspectivas que internet ofrece para este tipo de comunicaciones como por la especial vulnerabilidad de los menores, producto de su mayor credulidad y capacidad de ser atemorizados.

Por ello, los senadores sostienen que es necesario poner a consideración del Congreso Nacional la penalización de estas prácticas, antes que los hechos muestren la existencia de situaciones de este tipo sin que nuestras normas penales tengan una respuesta adecuada.

Los senadores consideran de vital importancia que si bien estas prácticas se realizan mayoritariamente a través de internet, es necesario no excluir otros medios tales como la mensajería telefónica.