13 de enero de 2015
Para muchos, el inicio de un supuesto día de mala suerte, Martes 13, tiene sus orígenes en la época de los vikingos, ya que ellos creían que el invitado número 13 a la cena en el Valhalla era Loki, el dios del mal y espíritu de la muerte. Por esa razón, creían que ese número traía malos presagios.
Pero no es la única historia. Otros la relacionan a Jesucristo, puntualmente, a la última cena, ya que en esa mesa el invitado número 13 era ni más ni menos que Judas, quien terminó traicionando a Jesús.
Pese a las distintas historias y orígenes sobre la fecha, el paso del tiempo institucionalizó la idea de que principalmente en las culturas hispanas, mucha gente cree fervientemente que algo malo puede pasar durante estas 24 horas, por eso, entre otras cosas, recuerdan «no casarse ni embarcarse».
Pero este mito va más allá. Hay culturas donde erradicaron el número 13 de sus viviendas o patentes de autos, entre otras insólitas ocurrencias.
Aunque a decir verdad, hay muchas voces que se animan a derribar todo registro histórico: Aseguran que el Martes 13 sólo les da » buena suerte». (Redacción El Intransigente) http://www.elintransigente.com
Positivo Balance de las autoridades del agro
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