El Juzgado de Garantía de Villa Alemana dictó este miércoles los autos de apertura para el juicio oral en el que la Fiscalía perseguirá a Manuel García Queirolo por las acusaciones de agresiones sexuales contra Ámbar Cornejo.

García es ex pareja de la mamá de la adolescente asesinada presuntamente por ella y su actual pareja, Hugo Bustamante. Asimismo, García es padre de la cuidadora con la que la joven vivía.

La fiscal a cargo de la investigación, María José Bowen, acusó al hombre de abuso sexual y producción de material pornográfico, ambos en calidad de reiterados y por los que pidió en total 16 años de cárcel.

«La prueba que tiene el Ministerio Público es prueba testimonial: testigos que van a dar cuenta de las circunstancias de vida de Ámbar, las circunstancias que ella terminó viviendo con el imputado y también prueba de funcionarios policiales que dan cuenta del hallazgo y evidencia que se encontró», dijo Bowen.

Asimismo, la persecutora dijo que «tenemos evidencia material» de las cerca de 400 imágenes de Ámbar que fueron halladas en el teléfono del imputado.

«Acá hay un delito de producción de material pornográfico y abuso sexual porque algunas fotos eran de Ámbar y otras daban cuenta de interacción del imputado y la víctima», sostuvo la fiscal.

Por otro lado, Bowen, tal cómo lo había dicho en la acusación, no perseveró respecto del ilícito de almacenamiento de material pornográfico.

«Esto dice relación con fotografías que no tienen que ver con la joven, sino que fotografías que dan vueltas por la web y que refiere a niñas y niños pequeños que están siendo agredidos por varones adultos, pero que no tienen relación con el imputado o la víctima de la causa», explicó.

En ese sentido, la fiscal indicó que «dentro del análisis pudimos establecer que esas imágenes estaban guardadas en los archivos temporales de internet y por lo tanto, como el tipo penal exige que el almacenamiento sea malicioso, es que se decide no perseverar».

La defensa de García Queirolo pidió modificar la medida cautelar de prisión preventiva, lo que fue rechazado por la magistrada Daniela Rodríguez por considerar al sujeto un peligro para la sociedad.

«Hya que tener en consideración el hecho de que los delitos son cometidos aprovechando esta grave situación de desamparo que tenía la menor en ese momento (…) y no fue en forma aislada o única, sino extendida en el tiempo. Lo que hace estimar a esta magistrada que su conducta no solo era peligrosa para Ámbar, sino para la seguridad, toda vez la comisión del delito se efectuó con desprecio de la condición de menor de edad de la víctima, lo que era conocido por el imputado», sostuvo la jueza de Garantpia.

Ahora es el Tribunal Oral de Viña del Mar el que deberá fijar fecha para dar inicio al juicio oral respectivo.