LA POLITICA DEL CAFÉ

En la cotidiana tranquilidad de la jornada magallánica, propia de un ambiente provinciano como el de Punta Arenas, la política se discute y se conversa, se razona y se chismorrea en los café.

Ruidosas salas repletas de público, de humo de cigarrillos y de conversaciones, guardan las charlas de los distintos grupos políticos y de mundos sociales que se sienten acogidos. Después de recorrer los cafés de la mañana, o del mediodía y los pubs de la tarde, el observador ciudadano queda casi completamente informado de las últimas novedades del mundillo de la política, los negocios y las profesiones liberales.

Los visitantes extranjeros, o sea, los que vienen de la capital, no siempre son llevados a estos café, porque en ellos se masculla lo más limpio, lo más profundo y lo más sucio de la política verdadera. Para los visitantes de paso que vienen del poderoso mundo político de Santiago, basta llevarlos 15 minutos a los choripanes y leche con plátano del Kiosco Roca, y ahí veremos si tienen estómago firme.

En el Lomit’s, en cambio, templo aromático y ahumado de la política puntarenense, la mañana tiene sabor a café fuerte y el mediodía se recibe con un café cortado y usted se entera de las mejores y peores noticias de los socialistas. El viejo tronco socialista que produce tantas ramas como líderes y caciques tiene la gran tribu.

A su vez, en el Vegalafonte –en pleno centro financiero y bancario de la City of Sandy Point- los demócratas cristianos están históricamente “instalados” desde los tiempos de Roque Tomás Scarpa y su interminable mesa de sabedores de la política local. Nostalgia y café cortado en vaso. Allí uno se informa de inmediato de las candidaturas posibles, de las derrotas y victorias pasadas y de los más recientes chascarros del quehacer público, aprovechando a reírse de los infaltables errores del gobierno, atribuidos a la inexperiencia.

En el Coffe Net de calle Waldo Seguel –antes que se ponga colombiano- se juntaban e intercambiaban furtivas noticias huidizos funcionarios de la Intendencia, políticos novatos recién iniciados y dirigentes juveniles en busca de fama y aprovechando el sombrío salón al fondo del recinto.

Mientras tanto en el histórico History se dan cita, empresarios, abogados y corredores de seguro, en el 1900 se reune al mediodía y temprano en la tarde, una parte del mundo político de la derecha regional, aprovechando a comentar con un capuchino y entre ellos, lo difícil que es encontrar un intendente que deje conformes a todos y lo complicado que es dejar que los gobierne una mujer.

Y a la vuelta del History, abre sus puertas en calle Roca el Café Tapiz, centro de reunión y comentarios de abogados con juicio político, médicos con buen bisturi y aseguradores muy seguros de lo que piensan de la política magallánica.

Por estos tiempos, la moda del café en política en Punta Arenas es tomar un “Café Cortado Intendencia”, una variedad muy complicada y polémica que muy pocos están dispuestos a saborear. Ahora, si usted se atreve y pide un “Cappuccino Gobernación” con sabor croata, lo van a mirar raro.

Tomar café y comentar de la política es un asunto sagrado de hombres en el mundo magallánico. Las mujeres son poco vistas en estos lugares de la discusión, porque seguro ellas están en otros menesteres más concretos y cotidianos.

Pero, siempre ocurre que en medio de estas ruidosas conversaciones de café, suena un celular y alguno de los comensales sale urgente de la mesa, para contestar en solitario la llamada de algún personaje importante supuestamente de Santiago…o de la esposa para que no olvide de comprar el pan para el almuerzo.

Punta Arenas, 24 de agosto de 2012.

CIUDADANO POLAR