José Bohr. Nace en Bohn, Alemania, en el año 1904. Cuando José tenía 3 años de edad su familia se estableció en Punta Arenas y, en 1921 se traslada a Buenos Aires. Entre sus composiciones destaca la canción a Punta Arenas, que más tarde se transformó en himno y una de cuyas estrofas dice:
“Punta Arenas, Punta Arenas, eres perla entre las perlas Cruz del Sur,
Punta Arenas, Punta Arenas el jardín de ensueños de mi juventud
Punta Arenas, Punta Arenas, que que come calafate ha de volver
A tus playas, Punta Arenas, donde anida mi querer.”

Enrique “Chilote” Campos. Estuvo en Magallanes en la década de 1930, donde conoció a los Hermanos Barrientos. Se sostiene que Campos sería el autor de la letra del conocido vals “Corazón de Escarcha”, mientras que la música pertenecería a Héctor “Tito” Barrientos. Pero, además de esta canción, existe un tema magallánico no muy conocido, de la autoría del Chilote, titulado “El Avestruz”, que grabaron en la década del 60, entre otros, Las Caracolito y que en parte dice:
“Con un huevo de avestruz, comen todos los patrones,
y todavía les queda pa´ convidarle a sus piones
Por la Patagónia, cerca e´Santa Cruz, hechada en los huevos, taba el avestruz
Llegó su marío muy malhumorao, pidiéndole un mate y un poco curao”.

Nicanor Molinare. Este gran autor chileno estuvo en Punta Arenas trabajando como vista de aduana y su residencia la tenía en el pasaje Korner de esta ciudad. Se dice que el invierno magallánico le habría inspirado la hermosa canción “Mantelito Blanco”, cuyas sentidas estrofas recuerdan este inclemente período austral:
“Mantelito blanco, de la humilde mesa, en que compartimos el pan familiar
mantelito blanco, hecho por mi madre, en horas de invierno de nunca acabar”.

Sergio Sauvalle, realizó actividades del agro en la región, conduciendo, además, un programa folklórico en Radio Minería de Punta Arenas. Conociendo las actividades de la mano derecha del campesino magallánico, Sauvalle, compuso una canción al perro ovejero:
“De Porvenir a Caleta, cuantas veces anduvimos
mientras silbaba mis penas, tu marcabas el camino.
Quizás un piño de estrellas, por el cielo vas arreando,
Mientras la Tierra del Fuego, todavía está llorando”.

Rolando Alarcón, viaja a Magallanes integrando el famoso conjunto folklórico Cuncumén. Estimulado por la belleza de los paisajes de Ultima Esperanza, compone la “Tonada a Puerto Natales”, que en parte expresa:
“Donde los mares se calman y juguetean los vientos
donde montañas y cerros se visten de ponchos blancos;
hay un lugar que es encanto, donde el amor va a raudales
es en Ultima Esperanza, que sueña Puerto Natales, que sueña Puerto Natales””.

Chito Faró, cuyo nombre era Enrique Motto Arenas, escribió cerca de 800 canciones, siendo, sin lugar a dudas la má famosa el vals “Si Vas para Chile”. Su permanencia en Magallanes, especialmente al conocer la isla de Tierra del Fuego, le encaminó a componer un bello tema que tituló “Noche Austral”:

“Galopemos, centinela, que viene llegando el alba
apuremos el rebaño, que están ladrando los perros,
galopemos, centinela, que viene llegando el alba
apuremos el rebaño, ya se ve Tierra del Fuego.
Noche austral, tierra y sendero, allá a lo lejos, está Punta Arenas”.

Willy Bascuñan, visita Punta Arenas integrando el conjunto “Los Cuatro Cuartos”, a fin de actuar en el Festival Folklórico en la Patagónia. A petición de Pedro Messone, se trasladan hasta el monumento al ovejero emplazado en la Avenida Bulnes, ante el cual se inspira el artista para componer su canción “El Ovejero”, que en parte dice:

“De lejos se siente el grito del ovejero, el viento lo va alejando como un recuerdo
y arreando ese piño eterno va en su caballo , cuidando a las más pequeñas el perro va
con botas sombrero y poncho va el ovejero estampa que se recorta en el gris del tiempo
y mientras se va alejando se oye un ladrido, Punta Arenas ya va quedando atrás”

Raúl de Ramón, es invitado a participar junto a su esposa María Eugenia Silva, al Festival Folklórico en la Patagónia. Influido por el espectáculo especial que presenta la faena de arreo de los ovejeros magallánicos, escribe y graba la canción “Sendero del Viento”, cuya letra, en una de sus estrofas, canta:

“Contra la ventisca, que nubla el sendero, tras de su rebaño van los ovejeros
Sobre sus caballos, con pasos muy lentos, hacia el horizonte donde nace el viento
Ovejitas blancas, como nubes blancas, ovejitas negras como nubes negras
Corren en rebaño por la larga senda, corren por el cielo como una tormenta”.

El Bolero Magallanes. Para el final, he dejado un verdadero tesoro, encontrado en un disco 78, el cual era tocado en una vieja victrola en casa de Nieves González de Punta Arenas. Se trata del bolero “Magallanes”, grabado por Los Quincheros, al parecer en la década del 50. En el año 2001, se edita un disco ARCI “Los Quincheros, Canciones Tradicionales”, grupo de la década de 1950/60, donde aparece este tema, cupo autor, desconocido, en su inspiración manifestaba:

“Sábana blanca de ensueños, Magallanes, turquesa dulce de luna, Punta Arenas
Manto de divinidades, tus mareas, que besan tus playas, rubias y morenas.
Eres como una perla, primorosa, que entre el cielo y el mar quedó prendida
Aunque el tiempo y distancia nos separen, volveré yo a tu lado a verte un día.”

Sin lugar a dudas que nuestra región y especialmente el ovejero, han servido de inspiración a los grandes autores y compositores chilenos.

Foto: El Ovejero de Mi Tierra