24 de julio de 2012
Punta Arenas no es una ciudad que se caracterice por tener calles amplias. La mayoría de sus arterias son bastante estrechas, incluidas las principales avenidas. Este problema, cuyo origen es tan antiguo como la propia ciudad, en lugar de ser corregido, con los años se agudizó aun más, pero ahora como consecuencia de la construcción de nuevos barrios.
Es evidente que hubo mezquindad a la hora de diseñar las calles interiores destinadas al tránsito vehicular de estos nuevos barrios. Calles que en la práctica no dejan espacio a las veredas, y en las que dejar estacionado un vehículo en el frontis de la casa, provoca serios trastornos, incluso en casos de emergencia: incendios o ingreso de ambulancias.
Si a lo anterior se agrega que existen vecinos que estacionan sus vehículos, como si se tratara de recintos privados, dejándolos a ambos lados de la calzada, obstruyendo de manera total el tránsito de otros móviles, entonces la situación se torna crítica.
Una situación como esta quedó en evidencia en el incendio ocurrido el pasado domingo en la población Pedro Aguirre Cerda donde la estrechez de los pasajes y los vehículos estacionados creó una gran dificultad para el ingreso de los carrobombas.
Al poco criterio con que se planificaron las construcciones de calles en las últimas poblaciones les entregamos la Oveja Negra de Polar.
El detenido, de 58 años y con antecedentes penales, quedó apercibido por disposición del Ministerio Público.
El detenido, de 58 años y con antecedentes penales, quedó apercibido por disposición del Ministerio Público.