Durante la semana veíamos con extrañeza como el representante de los empresarios en Magallanes lanzaba de forma desafortunada la frase “no sé qué anda fumando y dónde lo compró”, atacando de forma artera a la Senadora Carolina Goic por el rol que ha jugado durante la última semana en la discusión que vivimos hoy en el fin del mundo y su desarrollo futuro.

El sr. Kusanovic, que también es consejero regional, nunca entendió que los políticos que hemos alzado la voz en contra de la instalación de la salmonicultura en las aguas más prístinas del planeta, lo hacemos sumándonos a un movimiento ciudadano, de bases, donde son los habitantes de nuestro territorio los que reclaman y nos reclaman una mejor manera de vivir, pidiendo el mínimo respeto por la autodeterminación del cómo queremos entendernos los que sí vivimos acá. No desde un escritorio en Punta Arenas o el centro del país, buscando seguir haciendo riquezas para intereses propios, sin importar reventar todo alrededor y pasando a llevar la voluntad de los habitantes de donde se quieren instalar.

Durante la columna del domingo recién pasado, publicábamos la carta entregada al Rey de Noruega, solicitándole su apoyo para frenar esta industria que hoy nos amenaza. La respuesta fue brutal, ni siquiera se tomó el tiempo él de responderle a la primera autoridad comunal elegida por su comunidad, envío a uno de sus personeros a decirnos que ellos jugarán con las reglas que pone el Estado de Chile, haciendo caso omiso nuestra petición que iba más allá de lo legal, queríamos buscar su sensibilidad, la misma que le ha mostrado a los que viven en su país cuando habla en los discursos de migración, respeto y diversidad.

Lamentablemente, nosotros no pudimos conocer a ese Rey bondadoso.

Pero claro, si el Rey nos responde que debemos jugar con las reglas que pone el Estado, nos vestimos de corto y entramos a jugar en su cancha. Durante la semana, junto a los Senadores Girardi, Goic y Órdenes, acompañados por miembros de la comunidad Yagan, fuimos hasta la oficina del Contralor General de la República, don Jorge Bermúdez, para que, bajo sus facultades, revise la legalidad de la actuación de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y del Servicio de Evaluación Ambiental, sobre las normas y reglamentos a los cuales se deben ajustar los proyectos de inversión que exploten los mares a través de cultivos de salmónidos en concesiones de aguas en la Reserva de la Biósfera de Cabo de Hornos.

También concurrimos, con el sustento que nos entregó la bióloga marina Tamara Contador y la agrupación Greenpeace, a la comisión de Medio Ambiente del senado a exponer lo catastrófico que puede llegar a ser que se siga con el proyecto de contaminar las aguas de la reserva mundial de la biósfera nombrada por la UNESCO.

Por gestión de la Senadora Carolina Goic, nos abrieron las puertas de la Moneda para sostener una reunión con el Ministro del Interior Andrés Chadwick, llevando el mensaje de todos nuestros habitantes, también de las voces que se han sumado en la región, Chile y el mundo por mantener nuestro territorio Yagan libre de salmones.
Vamos a buscar e insistir en que se forme una comisión investigadora de la cámara de diputados, para que, con todos los antecedentes entregados por la comunidad, se establezca de forma clara que las concesiones acuícolas entregadas, son concesiones que ya prescribieron y están caducas.

Tengo claridad que hay que legislar y cambiar las condiciones actuales, pero nuestra urgencia es hoy, ya mañana puede ser muy tarde. Necesitamos que estos alevines no lleguen a tomar agua al Beagle, y en esa lucha nos van a encontrar.
Nota aparte para las autoridades de la provincia, nuestros CORES, que son elegidos por la comunidad que hoy protesta, que han mantenido un impertérrito silencio frente a la instalación de la industria del salmón en Cabo de Hornos.
Mientras tanto, nosotros seguiremos “fumando de la misma”, hasta lograr mantener nuestro hogar prístino y sano como hasta el día de hoy.

PATRICIO FERNÁNDEZ ALARCÓN
ALCALDE DE CABO DE HORNOS