RED PATAGONIA CULTURAL REALIZARÁ NUEVO CONGRESO DE ESCRITORES “PUEBLOS ABANDONADOS” EN CHILOÉ

“Nuevos trazados y cruces: las fronteras no son sagradas”, es el lema que acompaña este año al V Congreso de Escritores de Pueblos Abandonados, que se realizará a fines de agosto en Ancud y Castro. La actividad contempla la realización de mesas de conversación, lecturas poéticas y talleres en establecimientos educacionales y en la sede Chiloé de ULagos.
Desde el 29 de agosto al 2 de septiembre más de 20 creadores y creadores de la literatura se reunirán en el V Congreso de Escritores de Pueblos Abandonados. Nuevos trazados y cruces: las fronteras no son sagradas, con el objetivo de discutir los escenarios en que se desarrolla el quehacer narrativo y poético, así como dar cabida a la difusión de libros y autores regionales. Durante estos cinco días se contempla la realización de talleres en escuelas, liceos y en dependencias de ULagos en la Isla Grande de Chiloé, así como mesas de diálogos y lecturas poéticas, ambas actividades abiertas a la comunidad. Las jornadas tendrán como escenario las ciudades de Ancud y Castro.
Cabe destacar que el Colectivo de Escritores de Pueblos Abandonados se conformó hace aproximadamente 12 años y nació como una instancia de relevar las escrituras territoriales, congregando a escritores del norte, centro y extremo sur de Chile desde donde la literatura chilena se ha nutrido.
Acciones en red
Dado el compromiso de la Universidad de Los Lagos en fortalecer la educación pública, este año se sumó a la organización de esta instancia que ya tiene historia desde la autogestión y que, en esta oportunidad, se financia gracias al Fondo de Actividades de Interés Nacional, ADAIN, del Ministerio de Educación. Asimismo, cuenta con el apoyo de la Red Patagonia Cultural (Universidad de Magallanes, Universidad de Aysén, Universidad de Los Lagos y Universidad de La Frontera), con la colaboración de la Corporación Municipal de Ancud y de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica, Sede Chiloé, ULagos.
La escritora Rosabetty Muñoz, que forma parte del Colectivo de Escritores de Pueblos Abandonados, señala que “este congreso no se organiza con ánimo quejumbroso o revanchista, todo lo contrario, se trata de dialogar en torno a la fuerza de nuestra palabra y de cómo los escritores formamos parte del desarrollo de nuestros lugares, por eso se abre a la comunidad…debemos potenciar aquello que tenemos que decir desde las provincias, para participar de esta gran mesa que compartimos como país”.
El escritor magallánico y académico de la UMAG, Oscar Barrientos, quien recientemente publicó un nuevo libro llamado “Cuaderno Antártico” y estará presente en la cita, señala que “el hecho de estar en Chiloé, una zona simbólicamente privilegiada, que acumula tantos significados culturales, es un momento cardinal en la concepción y el desarrollo de nuestro colectivo”.
Desde el otro extremo, el escritor Rodrigo Ramos, comenta que la importancia de este encuentro radica en “la posibilidad de descentralizar, yo soy de Antofagasta, entonces es muy distinto al territorio que habito y desde donde escribo, al de mis colegas, entonces compartir esas distintas posibilidades de territorios e imaginarios es trascendental”.
La Subdirección de Arte, Cultura y Patrimonio de la ULagos, es la encargada de activar la política que la universidad tiene en la materia, siendo la mediación, la creación artística, la formación y la extensión cultural, ejes constitutivos del plan de trabajo, es por ello que se compromete en desarrollar la versión número cinco del Congreso de Escritores de Pueblos Abandonados, en la Isla Grande del Archipiélago de Chiloé.
Sergio Trabucco, subdirector de Arte, Cultura y Patrimonio de la ULagos e integrante del comité académico del Observatorio del Libro y la Lectura, enfatiza que “la universidad pública tiene el deber social de difundir la literatura que se crea en el sur, propiciando el diálogo entre escritores y escritoras y las comunidades, fortaleciendo la mediación y acceso al libro y la cultura. Se trata de entender nuestra responsabilidad como parte de una política de Estado en pro de la difusión de la literatura, de la palabra y de las y los autores, siempre desde una lógica basada en la promoción y garantía del ejercicio de derechos culturales”.