Esta es la apreciación que entrega el Padre Luis Palaviccino, quien ha estado animando las actividades de la Novena a Jesús Nazareno, que se han desarrollado en el santuario levantado en el sector alto de la ciudad, desde donde este fin de semana partirá la tradicional procesión, que cada año convoca a miles de fieles venidos desde distintos puntos de la Patagonia.
Enfatizó el presbítero, la fuerza que tiene la devoción al Nazareno, considerando que se trata de una fe que a pesar de los tiempos se mantiene intacta y ha crecido con el correr de los años, cuando aparece en esta lejana tierra.
Resaltó el sacrificio y entusiasmo, que se ve cada año en esta multitudinaria muestra de religiosidad popular, donde con el correr del tiempo se ha encontrado con fieles que muy jóvenes comenzaron a participar y hoy ya son adultos que siguen la tradición. Yo siempre identificó a la gente de Magallanes, con estos cipreses que ustedes tienen, y que encarna el espíritu de quienes viven aquí.
Finalmente el sacerdote destacó el cariño por el legado de los mayores, que se puede apreciar en esta muestra de fe, lo que ha hecho perdurar la tradición hasta nuestros días, lo que permite perpetuar las tradiciones religiosas aprendidas de los jesuitas, y que durante casi 200 años misionaron estas tierras, apunto el presbítero.