Una emotiva visita al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, junto al ex Juez Baltazar Garzón, realizó la tarde de este miércoles el senador Pedro Muñoz. El ex Magistrado fue invitado por el Senado a la segunda versión del Congreso del Futuro, que se desarrolla por estos días.
Durante el recorrido, el jurista recordó que la convicción de la gravedad de los crímenes ocurridos durante el régimen militar y que afectaron también a ciudadanos españoles y de otras nacionalidades fue la que llevó a abrir una causa en contra del ex dictador Augusto Pinochet, de acuerdo al principio de jurisdicción universal, que le valió a éste ser detenido en Londres.
Expuso, asimismo, su convicción en torno a que ese hecho fue uno de los factores que permitió abrir camino a la reapertura de muchos procesos y la posterior condena de los responsables, tanto en Chile como en otros países de Latinoamérica, que vivieron situaciones semejantes.
El senador Pedro Muñoz valoró la relevancia de los testimonios, documentos y objetos que conforman la colección del recinto y que recuerdan las gravísimas violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el régimen militar. Destacó las piezas y antecedentes referidas a los campos de prisioneros y en particular aquéllos que funcionaron en la Región de Magallanes. Ciertamente, se puede apreciar a través de la muestra el horror de esos lugares y los enormes sufrimientos de las víctimas afirmó.
Muñoz se mostró, además, muy interesado en los escritos y expedientes que recuerdan los consejos de guerra que se aplicaron a miles de detenidos. Tuve la ocasión de defender a muchos compañeros acusados y pude recordar la impotencia vivida respecto de procesos muy arbitrarios e injustos recalcó reconociendo el rol de la Vicaría de la Solidaridad y de otros organismos.
El legislador firmó el libro de visitas del recinto junto al ex magistrado español, valorando el rol que el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene para recordar estos hechos, testimoniar a las víctimas y contribuir a forjar en el país una cultura de respeto a los derechos fundamentales que impida que sucesos de este tipo vuelvan a repetirse.