Didymo es una microalga exótica que actualmente se encuentra presente en los ríos y lagos de la macrozona sur, y frente a lo cual el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) ha trabajado intensamente. Sin embargo, la forma de abordar el didymo de ahora en adelante es la “corresponsabilidad” tanto pública como privada.
Científicamente denominada Didymosphenia geminata, es una microalga de agua dulce proveniente del Hemisferio Norte, inofensiva para el ser humano, pero que bajo determinadas circunstancias puede presentar floraciones masivas, modificando las características de las ecosistemas de ríos y riberas de lagos.
Dependiendo su magnitud, la presencia de esta alga puede llegar a alterar las poblaciones de peces y otras especies acuáticas, afectando colateralmente desde aspectos paisajísticos hasta actividades como la pesca recreativa.
Fue en 2010 cuando se encendieron las primeras alarmas tras detectar en las aguas de Futaleufú, Región de Los Lagos, el primer registro de Didymo en el país.
Cristian Hudson, Coordinador del Programa Especial de Aguas Continentales de Sernapesca, señala que “en dicho año el Sernapesca crea el primer “Programa de vigilancia, detección y control de la plaga Didymo, cuyo objetivo principal fue la determinación efectiva de la cobertura de la plaga, generación de controles preventivos y sociabilización de la temática en los territorios potencialmente afectados, principalmente en la zona sur austral (La Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes).
Si bien esta plaga de alga ha presentado un avance en términos geográficos, sus efectos no se visibilizan en su estado de floración con las magnitudes observadas en Canadá y Nueva Zelanda.
En total son 42 las subcuencas afectadas y 75 los ríos que tienen declaración de plaga, y preocupan especialmente las zonas de gran atractivo turístico como la zona lacustre en la Araucanía, especialmente la zona del río Trancura en Pucón. Además, la afectación del río Serrano en el Parque Nacional Torres del Paine.
Evitando la dispersión
Dentro de las acciones específicas establecidas por Sernapesca, están: controles carreteros informativos de prevención y control, acciones de desinfección en campeonatos de pesca, kayak, rafting, estaciones de desinfección fijas en puntos estratégicos, monitoreo de cursos y cuerpos de agua de sectores sin presencia de microalgas, y campañas de difusión a usuarios y otros servicios públicos como PDI, Carabineros, Conaf, establecimientos educacionales y hoy, muy particularmente, a operadores turísticos como Lodges y Guías de Pesca.
Tanto la comunidad científica como Sernapesca concluyen que se han llevado a cabo acciones pertinentes, sin embargo, hoy es necesario avanzar en “corresponsabilidad”, generando un mayor compromiso de la comunidad, ya que el hombre es el principal agente dispersor.
Finalmente, Sernapesca ha diseñado para este año 2018 y 2019 la campaña “hazle caso a la norma” cuyo propósito es informar de manera simple y lúdica a la ciudadanía, todos los alcances que deben considerar para hacer un uso sustentable de los ríos y lagos de la zona sur austral, y muy particularmente los pasos para evitar la dispersión del Didymo: remover, lavar y secar los aparejos de pesca y los elementos que hayan tenido contacto con el agua.
Para más detalles la ciudadanía puede ingresar al sitio normarecreativa.sernapesca.cl y ante la sospecha de presencia de didymo en un cuerpo de agua, hacer la denuncia a la línea 800 320 320.