Esta semana la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) informó los resultados del concurso Nodos Macrozonales Basal 2024. Entre las cinco iniciativas adjudicadas en todo Chile, la que tuvo el más alto puntaje fue la continuidad de Nodo Ciencia Austral para este cuarto año de trabajo, a cargo del biólogo e investigador Dr. Juan Carlos Aravena. Un proyecto que contará con una inyección de recursos de 275 millones de pesos desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología para la Macrozona Austral, en pos de continuar articulando al ecosistema CTCI en las regiones australes. Este nuevo proyecto de continuidad de Nodo Ciencia Austral nos permitirá ajustar a nuestros territorios las políticas públicas nacionales de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. Es una muy buena oportunidad para profundizar lo que ya estamos haciendo, uno de los logros que este nodo ha tenido ha sido trabajar consensuadamente con la Seremia de CTCI y muy importante también con los comités regionales de CTCI de las dos regiones, relevó Dr. Juan Carlos Aravena, director de Nodo Ciencia Austral y del Centro de Investigación Gaia Antártica de la Universidad de Magallanes. Sobre esta colaboración con los consejos de CTCI, la coordinadora regional en Aysén, Jessica Pichulaf, agrega que es fundamental para poder insumar el diseño de estrategias y políticas regionales, permitiendo un diagnóstico profundo de las brechas y oportunidades específicas de cada región. Trabajar de la mano con los consejos regionales nos permitirá desarrollar enfoques más precisos y efectivos, potenciando el desarrollo científico y tecnológico en la macrozona. Para este año, el plan de trabajo de Nodo Ciencia Austral también contempla trabajar con un total de 16 instituciones asociadas y avanzar en estrecha colaboración con los dos nodos de especialidad de la Macrozona Austral. Por una parte, el proyecto Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos, también ejecutado por la Universidad de Magallanes; además de la iniciativa Chile como polo de ciencia, tecnología y logística antártica, a cargo del Instituto Antártico Chileno (INACh). Sobre el impacto de esta red colaborativa, la Seremi de Ciencia y Tecnología, Verónica Vallejos, destacó: como he mencionado anteriormente, el trabajo realizado por el Nodo en estos años ha sido de gran ayuda para para que la comunidad científica de nuestra macrozona pueda, en conjunto, definir prioridades y líneas de acción para robustecer la generación de conocimiento, encontrar soluciones que se amolden a las necesidades del territorio y atraer a nuevos talentos. Les felicito por esta nueva etapa y espero que juntos sigamos potenciando la ciencia, tecnología y conocimientos con una mirada transdisciplinar, pertinente y con pertinencia territorial, generando proyectos asociativos de mayor envergadura y aportando evidencias para la apropiada toma de decisiones. Buscando fortalecer el trabajo que Nodo Ciencia Austral viene realizando desde el año 2020 en las regiones de Aysén y de Magallanes y Antártica Chilena, se avanzará en la creación de hojas de ruta a nivel regional, con el objetivo de priorizar las intervenciones en los territorios y contribuir a la toma de decisiones informadas. Estas hojas de ruta serán herramientas clave para mejorar el impacto de las políticas de CTCI en la macrozona austral, asegurando que los recursos y esfuerzos se dirijan hacia las áreas de mayor necesidad y potencial. Esta planificación estratégica es crucial para maximizar los beneficios de la inversión en ciencia y tecnología a nivel regional. Para esta etapa, se contempla la construcción de indicadores para monitorear el impacto general del NODO y también continuar potenciando la plataforma colaborativa Geoportal como principal medio para la apropiación del proyecto en las comunidades regionales. Además, continuarán los encuentros mensuales y virtuales del Comité de Coordinación Macrozonal, para la gobernanza en materia de ciencia y tecnología. Mirada asociativa Esta iniciativa cuenta con la participación de las principales instituciones de ciencia y tecnología de la Macrozona Austral. Un trabajo colaborativo liderado por la Universidad de Magallanes e integrado por la Universidad de Aysén, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), el Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), Instituto Antártico Chileno (INACH), Universidad Austral de Chile, Fundación CEQUA, el Museo Regional de Aysén, la Red de Museos de Magallanes (MUMA), el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Wildlife Conservation Society (WCS) Chile, Fundación Antártica 21, Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la Dirección Regional de Magallanes del Servicio Nacional del Patrimonio, ONG Aumen, la Corporación del Desarrollo Productivo del Litoral de Aysén (CorpAysén) y la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (CODESA). El equipo está compuesto por más de 40 investigadores(as) y profesionales de diversas disciplinas, quienes habitan en las regiones de Aysén y de Magallanes y Antártica Chilena, y trabajan en comisiones enfocadas en gobernanza, comunicaciones, Hoja de Ruta y la innovadora plataforma Geoportal.
A través de las plataformas en línea de Image Hunter by Apollo Mapping (https://imagehunter.apollomapping.com/), y de Copernicus Hub de la Agencia Espacial Europea (https://dataspace.copernicus.eu/), la iniciativa magallánica Magellan Space Industries, detectó una gran movilidad de masa de hielo flotante proveniente de Seno Europa hacia el Canal Wide en la segunda mitad del mes de Junio, lo cual es un elemento relevante a considerar para la navegación austral entre Puerto Montt Puerto Natales y Punta Arenas. Esto fue corroborado por satélites de worldview de NASA en lo que se aprecia que desde el 19 de junio hasta el 24 de junio (ayer) porciones de masa de hielo flotante comenzaron a surcar el canal Wide provenientes de Seno Europa, el Canal Wide es un paso muy importante para el tráfico marítimo que une la Patagonia Chilena. El Seno Europa está alimentándose de hielo flotante a través de desprendimientos de las lenguas de hielo marinas que se encuentran unidas al Glaciar Europa ubicado debajo de la Laguna Ignacio Carrera Pinto que desemboca en la Bahía Schneider hacia el Seno Europa. Se adjunta imagen obtenida por Satélite Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea y la plataforma Copernicus Hub. Si bien buques de gran calado están en condiciones de enfrentar este tipo de hielo flotante es importante tenerlos en consideración para la segura navegación.
Un equipo universitario participó, recientemente, en LASA2024, donde presentaron un panel que abordó procesos laborales, tanto históricos como actuales, para contribuir en la comprensión de los espacios del trabajo en la zona binacional patagónica-fueguina. Entre el 12 y el 15 de junio se llevó a cabo, en dependencias de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia, la XLII versión del Congreso Internacional de la Latin American Studies Association LASA , titulada Reacción y resistencia: Imaginar futuros posibles en las Américas . A este encuentro asistieron más de 5 mil integrantes de la Asociación provenientes de 63 países. Durante los cuatro días se desarrollaron casi 1.500 sesiones, entre paneles, talleres, mesas redondas y lanzamientos de libros, presentándose en ellos un total de 4.386 trabajos académicos. En ese contexto, el Centro de Estudios Regionales de la Universidad de Magallanes (CER-UMAG) tuvo una destacada participación, con un panel de discusión organizado desde su Área de Estudios del Trabajo, titulado Estudios del Trabajo de la Patagonia Austral y Tierra del Fuego: transiciones, explotaciones y resistencias . En este panel se presentaron cuatro trabajos de investigación y fue moderado por el sociólogo y director del CER-UMAG, Dr. Felipe Lagos Rojas, quien informó que, en este espacio interdisciplinario, se abordaron procesos laborales históricos y actuales, permitiendo así una mirada desde la cual el pasado ilumina configuraciones actuales y permite entonces comprender el desarrollo de modos de trabajo en el espacio binacional argentino-chileno de la Patagonia Austral y Tierra del Fuego. Los trabajos presentados en el panel fueron:Alambradores en la consolidación del latifundio patagónico fueguino, por parte de Rodrigo González Vivar, asesor del CER-UMAG y coordinador del área de Arte, Cultura y Patrimonio de la UMAG;Entre vivos y faenados: trabajo con ovejas y cordero congelado en frigoríficos británicos de la Patagonia Austral y Tierra del Fuego (1905-1964), del Dr. Nicolás Gómez Baeza, asesor del CER-UMAG;Trabajos forzados en campos de prisioneros políticos en Chile (1973-1974): reflexiones desde el extremo austral del continente de Nicollet Gómez Rojas, coordinadora del área de estudios del trabajo del CER-UMAG; yTransición justa y trabajo decente: una mirada desde la región chilena austral por parte de la candidata a doctora, Paulina Alvarado Barrientos, académica de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UMAG. Algunos ejemplos a presentar aquí profundizan aristas del vínculo de regímenes laborales con procesos de configuración territorial, enfatizan el carácter colonial de estructuras disciplinantes de la mano de obra y del trabajo con animales, analizan formas de trabajo forzado en la historia reciente, y evalúan los desafíos actuales y por venir que implican para trabajadores locales una transición justa en materia energética. El panel, lo que plantea es mostrar avances, invitando a proyectar enfoques y reflexiones interdisciplinarias sobre el trabajo en la región fueguino-patagónica, con énfasis en momentos transicionales y que den cuenta de las continuidades y rupturas del trabajo en la región, resumió Lagos respecto a la participación del equipo. Además del desarrollo del panel organizado por el Centro de Estudios Regionales, las y los participantes asistieron a otras diversas instancias de intercambio con académicas y académicos de Chile y el resto del mundo, fortaleciendo lazos de colaboración con instituciones e investigadores/as de otras regiones del continente.
Diversas son las iniciativas que la seremi de Ciencia ha ejecutado a poco más de dos años en el cargo. La formalización de la Mesa de Género en Ciencias, donde participan la mayoría de las instituciones generadoras de conocimiento de la macrozona Austral; la instauración de El Jueves Tiene su Ciencia, actividad que acerca las investigaciones regionales con la comunidad; y la coordinación para la creación de una sección sobre ciencia magallánica en la Biblioteca Pública Digital, son algunos de los hitos que han marcado su gestión. Estos primeros años hemos trabajado fuertemente en generar y adaptar iniciativas con perspectiva de género para lograr la participación equitativa de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la ciencia. También, estamos acercando los conocimientos que se generan en el territorio a la comunidad abriendo las puertas de nuestro Cowork Austral para la realización de talleres, charlas, conversatorios y, en un trabajo conjunto con el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, creamos la sección CTCI en Magallanes en su biblioteca pública digital. Con estas medidas buscamos democratizar el acceso al contenido científico, fomentar la curiosidad, el aprendizaje y, sobre todo, que las personas se apropien del conocimiento y lo utilicen para tomar decisiones de manera informada, indicó la seremi Vallejos. A nivel ministerial destaca el envío al congreso del Proyecto de Ley que regula la Inteligencia Artificial (IA) en el país -iniciativa inédita que pone a Chile a la vanguardia en Latinoamérica- y que se centra en las personas, el respeto a sus derechos y proporciona categorías de riesgo según el uso de las herramientas de IA. En esta misma área, los primeros días de mayo se presentó la actualización de la Política Nacional de IA, que en esta oportunidad tiene el foco puesto en fortalecer la gobernanza y la ética en el desarrollo y aplicación de la IA, asegurando que estos avances tecnológicos respeten los derechos fundamentales y promuevan un desarrollo inclusivo y sostenible. Ésta viene de la mano con un plan de acción con 177 medidas que van desde la actualización de bases curriculares para abordar IA desde la etapa preescolar, hasta la realización de capacitaciones de desarrollo ético en la materia para diferentes niveles de la administración. La presentación de la Primera Radiografía de las capacidades en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (HACS) realizada por el Ministerio de Ciencia es otro tema a relevar para la autoridad macrozonal, quien explicó que este documento ofrece la primera panorámica nacional que permite poner en contexto, con datos y estadísticas, la presencia de estos conocimientos en el territorio actual. Con esta información en mano podemos trabajar para potenciar estas áreas, necesarias para comprender y abordar los desafíos económicos, sociales y culturales del país. Fortalecer la ciencia a través del trabajo asociativo Uno de los desafíos para la seremi de Ciencia es que los habitantes y la comunidad científica reconozcan las ventajas de la macrozona, y ponga en valor las oportunidades que los laboratorios naturales ofrecen para la cooperación nacional e internacional. Una de mis principales tareas es continuar trabajando para posicionar a la institución como el ente articulador de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en la macrozona, promoviendo su vinculación a las necesidades territoriales. Para alcanzar este objetivo, el segundo semestre se realizará una jornada de ciencia asociativa para poner en contacto a los distintos equipos de investigación de la macrozona, con el fin de que éstos encuentren áreas comunes de trabajo y postulen de manera conjunta a fondos concursables que contemplen la asociatividad, transdisciplina y pertinencia territorial. Promover el emprendimiento innovador es otra de las áreas que la seremi Vallejos quiere abordar. Tenemos en agenda organizar una Hackatón que reúna a estudiantes y docentes de la educación superior de las áreas de ciencias, ingeniería y salud, y desafiarlos a responder problemáticas territoriales mediante el diseño de productos o servicios de base científico-tecnológica, con el fin de promover la inter y transdisciplina e impulsar el emprendimiento local. Por último, la autoridad macrozonal tiene contemplado levantar una radiografía macrozonal cuyos datos permitan facilitar la comprensión del rol que tiene la investigación que se realiza en los territorios. Se espera que este documento sea también un apoyo para promover la colaboración y orientar los esfuerzos en ciencia, tecnología e innovación en el corto y mediano plazo.
Si bien pueden parecer plantas o rocas, los corales son animales inmóviles (sésiles), que cuando se encuentran en altas densidades, conforman estructuras conocidas como Bosques Marinos de Animales (BMA). Si bien su distribución alcanza sólo el 0,1% del fondo marino de la Tierra, su alto valor ecológico los ha llevado a ser catalogados como uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad en el planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El estudio “The southernmost Errina Antarctica hydrocoral savannah in Patagonian waters” publicado recientemente en Scientific Reports, medio científico online, perteneciente a la connotada revista Nature, revela el hallazgo de BMA de hidrocoral rojo más austral y a menor profundidad, es decir somero, que han sido descritos hasta la fecha a nivel mundial. La investigación desarrollada por Rewilding Chile en conjunto con el Instituto Español de Oceanografía, documentó colonias de Errina Antarctica dentro de la Reserva Nacional Kawésqar, con tamaños que van desde 0.14 hasta 15.8 cm, que cubren hasta un 28.5% del sustrato a profundidades que van desde 1.23 hasta al menos 33 metros. Para Ingrid Espinoza, directora de Conservación de Rewilding Chile y coautora de la investigación, este hallazgo viene a dar luz sobre los ecosistemas marinos en la región patagónica que aún permanecen casi inexplorados. “El objetivo de estas expediciones, que se enmarcan dentro del programa marino de la fundación, es desarrollar estudios científicos que conduzcan a un mejor entendimiento de los ecosistemas marinos magallánicos. De estar forma, seremos capaces de implementar medidas concretas de protección que permitan asegurar la conservación futura de la enorme riqueza que posee Chile bajo sus aguas”, enfatiza. La presencia de hidrocoral rojo, es un indicador de un ecosistema sano y funcional pues son muy sensibles a los impactos ambientales. A pesar de ser claves para el desarrollo del fondo marino, esta especie no tiene ninguna protección aunque se encuentre en estado vulnerable de conservación según el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres de Chile. Esto, debido a diversas amenazas, principalmente por causas humanas como la salmonicultura, el cambio climático y la contaminación. “La complejidad estructural que generan los BMA en el fondo marino es utilizada por numerosas especies para asentarse y vivir, esconderse, alimentarse o reproducirse, por lo que son también verdaderos hotspots, o puntos calientes, de biodiversidad”, explica Ana De la Torriente, autora del estudio e investigadora del Instituto Español de Oceanografía. La zona en la que se han documentado estos “bosques marinos animales” se encuentra en la Reserva Nacional Kawésqar, en donde se ha planteado la posibilidad de establecer centros de salmonicultura. “Los resultados de este estudio, son una clara demostración de que la zona alberga ecosistemas singulares y únicos, y por lo tanto, es necesario implementar planes de gestión y figuras de protección estrictas que aseguren su supervivencia a largo plazo”, concluye la directora de Conservación de Rewilding Chile.
Esta semana la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) informó los resultados del concurso Nodos Macrozonales Basal 2024. Entre las cinco iniciativas adjudicadas en todo Chile, la que tuvo el más alto puntaje fue la continuidad de Nodo Ciencia Austral para este cuarto año de trabajo, a cargo del biólogo e investigador Dr. Juan Carlos Aravena. Un proyecto que contará con una inyección de recursos de 275 millones de pesos desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología para la Macrozona Austral, en pos de continuar articulando al ecosistema CTCI en las regiones australes. Este nuevo proyecto de continuidad de Nodo Ciencia Austral nos permitirá ajustar a nuestros territorios las políticas públicas nacionales de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. Es una muy buena oportunidad para profundizar lo que ya estamos haciendo, uno de los logros que este nodo ha tenido ha sido trabajar consensuadamente con la Seremia de CTCI y muy importante también con los comités regionales de CTCI de las dos regiones, relevó Dr. Juan Carlos Aravena, director de Nodo Ciencia Austral y del Centro de Investigación Gaia Antártica de la Universidad de Magallanes. Sobre esta colaboración con los consejos de CTCI, la coordinadora regional en Aysén, Jessica Pichulaf, agrega que es fundamental para poder insumar el diseño de estrategias y políticas regionales, permitiendo un diagnóstico profundo de las brechas y oportunidades específicas de cada región. Trabajar de la mano con los consejos regionales nos permitirá desarrollar enfoques más precisos y efectivos, potenciando el desarrollo científico y tecnológico en la macrozona. Para este año, el plan de trabajo de Nodo Ciencia Austral también contempla trabajar con un total de 16 instituciones asociadas y avanzar en estrecha colaboración con los dos nodos de especialidad de la Macrozona Austral. Por una parte, el proyecto Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos, también ejecutado por la Universidad de Magallanes; además de la iniciativa Chile como polo de ciencia, tecnología y logística antártica, a cargo del Instituto Antártico Chileno (INACh). Sobre el impacto de esta red colaborativa, la Seremi de Ciencia y Tecnología, Verónica Vallejos, destacó: como he mencionado anteriormente, el trabajo realizado por el Nodo en estos años ha sido de gran ayuda para para que la comunidad científica de nuestra macrozona pueda, en conjunto, definir prioridades y líneas de acción para robustecer la generación de conocimiento, encontrar soluciones que se amolden a las necesidades del territorio y atraer a nuevos talentos. Les felicito por esta nueva etapa y espero que juntos sigamos potenciando la ciencia, tecnología y conocimientos con una mirada transdisciplinar, pertinente y con pertinencia territorial, generando proyectos asociativos de mayor envergadura y aportando evidencias para la apropiada toma de decisiones. Buscando fortalecer el trabajo que Nodo Ciencia Austral viene realizando desde el año 2020 en las regiones de Aysén y de Magallanes y Antártica Chilena, se avanzará en la creación de hojas de ruta a nivel regional, con el objetivo de priorizar las intervenciones en los territorios y contribuir a la toma de decisiones informadas. Estas hojas de ruta serán herramientas clave para mejorar el impacto de las políticas de CTCI en la macrozona austral, asegurando que los recursos y esfuerzos se dirijan hacia las áreas de mayor necesidad y potencial. Esta planificación estratégica es crucial para maximizar los beneficios de la inversión en ciencia y tecnología a nivel regional. Para esta etapa, se contempla la construcción de indicadores para monitorear el impacto general del NODO y también continuar potenciando la plataforma colaborativa Geoportal como principal medio para la apropiación del proyecto en las comunidades regionales. Además, continuarán los encuentros mensuales y virtuales del Comité de Coordinación Macrozonal, para la gobernanza en materia de ciencia y tecnología. Mirada asociativa Esta iniciativa cuenta con la participación de las principales instituciones de ciencia y tecnología de la Macrozona Austral. Un trabajo colaborativo liderado por la Universidad de Magallanes e integrado por la Universidad de Aysén, el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), el Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC), Instituto Antártico Chileno (INACH), Universidad Austral de Chile, Fundación CEQUA, el Museo Regional de Aysén, la Red de Museos de Magallanes (MUMA), el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Wildlife Conservation Society (WCS) Chile, Fundación Antártica 21, Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la Dirección Regional de Magallanes del Servicio Nacional del Patrimonio, ONG Aumen, la Corporación del Desarrollo Productivo del Litoral de Aysén (CorpAysén) y la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (CODESA). El equipo está compuesto por más de 40 investigadores(as) y profesionales de diversas disciplinas, quienes habitan en las regiones de Aysén y de Magallanes y Antártica Chilena, y trabajan en comisiones enfocadas en gobernanza, comunicaciones, Hoja de Ruta y la innovadora plataforma Geoportal.
A través de las plataformas en línea de Image Hunter by Apollo Mapping (https://imagehunter.apollomapping.com/), y de Copernicus Hub de la Agencia Espacial Europea (https://dataspace.copernicus.eu/), la iniciativa magallánica Magellan Space Industries, detectó una gran movilidad de masa de hielo flotante proveniente de Seno Europa hacia el Canal Wide en la segunda mitad del mes de Junio, lo cual es un elemento relevante a considerar para la navegación austral entre Puerto Montt Puerto Natales y Punta Arenas. Esto fue corroborado por satélites de worldview de NASA en lo que se aprecia que desde el 19 de junio hasta el 24 de junio (ayer) porciones de masa de hielo flotante comenzaron a surcar el canal Wide provenientes de Seno Europa, el Canal Wide es un paso muy importante para el tráfico marítimo que une la Patagonia Chilena. El Seno Europa está alimentándose de hielo flotante a través de desprendimientos de las lenguas de hielo marinas que se encuentran unidas al Glaciar Europa ubicado debajo de la Laguna Ignacio Carrera Pinto que desemboca en la Bahía Schneider hacia el Seno Europa. Se adjunta imagen obtenida por Satélite Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea y la plataforma Copernicus Hub. Si bien buques de gran calado están en condiciones de enfrentar este tipo de hielo flotante es importante tenerlos en consideración para la segura navegación.
Un equipo universitario participó, recientemente, en LASA2024, donde presentaron un panel que abordó procesos laborales, tanto históricos como actuales, para contribuir en la comprensión de los espacios del trabajo en la zona binacional patagónica-fueguina. Entre el 12 y el 15 de junio se llevó a cabo, en dependencias de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia, la XLII versión del Congreso Internacional de la Latin American Studies Association LASA , titulada Reacción y resistencia: Imaginar futuros posibles en las Américas . A este encuentro asistieron más de 5 mil integrantes de la Asociación provenientes de 63 países. Durante los cuatro días se desarrollaron casi 1.500 sesiones, entre paneles, talleres, mesas redondas y lanzamientos de libros, presentándose en ellos un total de 4.386 trabajos académicos. En ese contexto, el Centro de Estudios Regionales de la Universidad de Magallanes (CER-UMAG) tuvo una destacada participación, con un panel de discusión organizado desde su Área de Estudios del Trabajo, titulado Estudios del Trabajo de la Patagonia Austral y Tierra del Fuego: transiciones, explotaciones y resistencias . En este panel se presentaron cuatro trabajos de investigación y fue moderado por el sociólogo y director del CER-UMAG, Dr. Felipe Lagos Rojas, quien informó que, en este espacio interdisciplinario, se abordaron procesos laborales históricos y actuales, permitiendo así una mirada desde la cual el pasado ilumina configuraciones actuales y permite entonces comprender el desarrollo de modos de trabajo en el espacio binacional argentino-chileno de la Patagonia Austral y Tierra del Fuego. Los trabajos presentados en el panel fueron:Alambradores en la consolidación del latifundio patagónico fueguino, por parte de Rodrigo González Vivar, asesor del CER-UMAG y coordinador del área de Arte, Cultura y Patrimonio de la UMAG;Entre vivos y faenados: trabajo con ovejas y cordero congelado en frigoríficos británicos de la Patagonia Austral y Tierra del Fuego (1905-1964), del Dr. Nicolás Gómez Baeza, asesor del CER-UMAG;Trabajos forzados en campos de prisioneros políticos en Chile (1973-1974): reflexiones desde el extremo austral del continente de Nicollet Gómez Rojas, coordinadora del área de estudios del trabajo del CER-UMAG; yTransición justa y trabajo decente: una mirada desde la región chilena austral por parte de la candidata a doctora, Paulina Alvarado Barrientos, académica de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UMAG. Algunos ejemplos a presentar aquí profundizan aristas del vínculo de regímenes laborales con procesos de configuración territorial, enfatizan el carácter colonial de estructuras disciplinantes de la mano de obra y del trabajo con animales, analizan formas de trabajo forzado en la historia reciente, y evalúan los desafíos actuales y por venir que implican para trabajadores locales una transición justa en materia energética. El panel, lo que plantea es mostrar avances, invitando a proyectar enfoques y reflexiones interdisciplinarias sobre el trabajo en la región fueguino-patagónica, con énfasis en momentos transicionales y que den cuenta de las continuidades y rupturas del trabajo en la región, resumió Lagos respecto a la participación del equipo. Además del desarrollo del panel organizado por el Centro de Estudios Regionales, las y los participantes asistieron a otras diversas instancias de intercambio con académicas y académicos de Chile y el resto del mundo, fortaleciendo lazos de colaboración con instituciones e investigadores/as de otras regiones del continente.
Diversas son las iniciativas que la seremi de Ciencia ha ejecutado a poco más de dos años en el cargo. La formalización de la Mesa de Género en Ciencias, donde participan la mayoría de las instituciones generadoras de conocimiento de la macrozona Austral; la instauración de El Jueves Tiene su Ciencia, actividad que acerca las investigaciones regionales con la comunidad; y la coordinación para la creación de una sección sobre ciencia magallánica en la Biblioteca Pública Digital, son algunos de los hitos que han marcado su gestión. Estos primeros años hemos trabajado fuertemente en generar y adaptar iniciativas con perspectiva de género para lograr la participación equitativa de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la ciencia. También, estamos acercando los conocimientos que se generan en el territorio a la comunidad abriendo las puertas de nuestro Cowork Austral para la realización de talleres, charlas, conversatorios y, en un trabajo conjunto con el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, creamos la sección CTCI en Magallanes en su biblioteca pública digital. Con estas medidas buscamos democratizar el acceso al contenido científico, fomentar la curiosidad, el aprendizaje y, sobre todo, que las personas se apropien del conocimiento y lo utilicen para tomar decisiones de manera informada, indicó la seremi Vallejos. A nivel ministerial destaca el envío al congreso del Proyecto de Ley que regula la Inteligencia Artificial (IA) en el país -iniciativa inédita que pone a Chile a la vanguardia en Latinoamérica- y que se centra en las personas, el respeto a sus derechos y proporciona categorías de riesgo según el uso de las herramientas de IA. En esta misma área, los primeros días de mayo se presentó la actualización de la Política Nacional de IA, que en esta oportunidad tiene el foco puesto en fortalecer la gobernanza y la ética en el desarrollo y aplicación de la IA, asegurando que estos avances tecnológicos respeten los derechos fundamentales y promuevan un desarrollo inclusivo y sostenible. Ésta viene de la mano con un plan de acción con 177 medidas que van desde la actualización de bases curriculares para abordar IA desde la etapa preescolar, hasta la realización de capacitaciones de desarrollo ético en la materia para diferentes niveles de la administración. La presentación de la Primera Radiografía de las capacidades en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales (HACS) realizada por el Ministerio de Ciencia es otro tema a relevar para la autoridad macrozonal, quien explicó que este documento ofrece la primera panorámica nacional que permite poner en contexto, con datos y estadísticas, la presencia de estos conocimientos en el territorio actual. Con esta información en mano podemos trabajar para potenciar estas áreas, necesarias para comprender y abordar los desafíos económicos, sociales y culturales del país. Fortalecer la ciencia a través del trabajo asociativo Uno de los desafíos para la seremi de Ciencia es que los habitantes y la comunidad científica reconozcan las ventajas de la macrozona, y ponga en valor las oportunidades que los laboratorios naturales ofrecen para la cooperación nacional e internacional. Una de mis principales tareas es continuar trabajando para posicionar a la institución como el ente articulador de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en la macrozona, promoviendo su vinculación a las necesidades territoriales. Para alcanzar este objetivo, el segundo semestre se realizará una jornada de ciencia asociativa para poner en contacto a los distintos equipos de investigación de la macrozona, con el fin de que éstos encuentren áreas comunes de trabajo y postulen de manera conjunta a fondos concursables que contemplen la asociatividad, transdisciplina y pertinencia territorial. Promover el emprendimiento innovador es otra de las áreas que la seremi Vallejos quiere abordar. Tenemos en agenda organizar una Hackatón que reúna a estudiantes y docentes de la educación superior de las áreas de ciencias, ingeniería y salud, y desafiarlos a responder problemáticas territoriales mediante el diseño de productos o servicios de base científico-tecnológica, con el fin de promover la inter y transdisciplina e impulsar el emprendimiento local. Por último, la autoridad macrozonal tiene contemplado levantar una radiografía macrozonal cuyos datos permitan facilitar la comprensión del rol que tiene la investigación que se realiza en los territorios. Se espera que este documento sea también un apoyo para promover la colaboración y orientar los esfuerzos en ciencia, tecnología e innovación en el corto y mediano plazo.
Si bien pueden parecer plantas o rocas, los corales son animales inmóviles (sésiles), que cuando se encuentran en altas densidades, conforman estructuras conocidas como Bosques Marinos de Animales (BMA). Si bien su distribución alcanza sólo el 0,1% del fondo marino de la Tierra, su alto valor ecológico los ha llevado a ser catalogados como uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad en el planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El estudio “The southernmost Errina Antarctica hydrocoral savannah in Patagonian waters” publicado recientemente en Scientific Reports, medio científico online, perteneciente a la connotada revista Nature, revela el hallazgo de BMA de hidrocoral rojo más austral y a menor profundidad, es decir somero, que han sido descritos hasta la fecha a nivel mundial. La investigación desarrollada por Rewilding Chile en conjunto con el Instituto Español de Oceanografía, documentó colonias de Errina Antarctica dentro de la Reserva Nacional Kawésqar, con tamaños que van desde 0.14 hasta 15.8 cm, que cubren hasta un 28.5% del sustrato a profundidades que van desde 1.23 hasta al menos 33 metros. Para Ingrid Espinoza, directora de Conservación de Rewilding Chile y coautora de la investigación, este hallazgo viene a dar luz sobre los ecosistemas marinos en la región patagónica que aún permanecen casi inexplorados. “El objetivo de estas expediciones, que se enmarcan dentro del programa marino de la fundación, es desarrollar estudios científicos que conduzcan a un mejor entendimiento de los ecosistemas marinos magallánicos. De estar forma, seremos capaces de implementar medidas concretas de protección que permitan asegurar la conservación futura de la enorme riqueza que posee Chile bajo sus aguas”, enfatiza. La presencia de hidrocoral rojo, es un indicador de un ecosistema sano y funcional pues son muy sensibles a los impactos ambientales. A pesar de ser claves para el desarrollo del fondo marino, esta especie no tiene ninguna protección aunque se encuentre en estado vulnerable de conservación según el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres de Chile. Esto, debido a diversas amenazas, principalmente por causas humanas como la salmonicultura, el cambio climático y la contaminación. “La complejidad estructural que generan los BMA en el fondo marino es utilizada por numerosas especies para asentarse y vivir, esconderse, alimentarse o reproducirse, por lo que son también verdaderos hotspots, o puntos calientes, de biodiversidad”, explica Ana De la Torriente, autora del estudio e investigadora del Instituto Español de Oceanografía. La zona en la que se han documentado estos “bosques marinos animales” se encuentra en la Reserva Nacional Kawésqar, en donde se ha planteado la posibilidad de establecer centros de salmonicultura. “Los resultados de este estudio, son una clara demostración de que la zona alberga ecosistemas singulares y únicos, y por lo tanto, es necesario implementar planes de gestión y figuras de protección estrictas que aseguren su supervivencia a largo plazo”, concluye la directora de Conservación de Rewilding Chile.