El pasado 31 de mayo, la Dirección de Innovación y Transferencia de la Universidad de Magallanes (DIT UMAG) dio el puntapié a la tercera edición del concurso universitario Business Camp, un programa de formación que empodera a estudiantes y académicos/as a convertir sus investigaciones de tesis en proyectos de impacto, es decir, que tengan un potencial a convertirse en un producto o servicio. La instancia, partió con un taller de Coaching Creativo, a través del cual, participantes y el equipo de la DIT UMAG, exploraron técnicas para impulsar la inspiración, la comunicación asertiva y el emprendimiento en nuestra región. Las propuestas que ingresaron este año provienen de las carreras de Biología Marina, Ingeniería en Construcción, Ingeniería Eléctrica, Agronomía, Psicología e Ingeniería Civil. Los equipos pasarán por una propuesta de formación la cual culminará con una presentación que determinará a los equipos ganadores que recibirán financiamiento para sus investigaciones, el cual consiste en $1.600.000 en insumos de laboratorio y una beca estudiantil de $200.000 al finalizar el proceso. Para saber más sobre esta y otras iniciativas, visitar el Instagram @ditumag
Si bien pueden parecer plantas o rocas, los corales son animales inmóviles (sésiles), que cuando se encuentran en altas densidades, conforman estructuras conocidas como Bosques Marinos de Animales (BMA). Si bien su distribución alcanza sólo el 0,1% del fondo marino de la Tierra, su alto valor ecológico los ha llevado a ser catalogados como uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad en el planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El estudio “The southernmost Errina Antarctica hydrocoral savannah in Patagonian waters” publicado recientemente en Scientific Reports, medio científico online, perteneciente a la connotada revista Nature, revela el hallazgo de BMA de hidrocoral rojo más austral y a menor profundidad, es decir somero, que han sido descritos hasta la fecha a nivel mundial. La investigación desarrollada por Rewilding Chile en conjunto con el Instituto Español de Oceanografía, documentó colonias de Errina Antarctica dentro de la Reserva Nacional Kawésqar, con tamaños que van desde 0.14 hasta 15.8 cm, que cubren hasta un 28.5% del sustrato a profundidades que van desde 1.23 hasta al menos 33 metros. Para Ingrid Espinoza, directora de Conservación de Rewilding Chile y coautora de la investigación, este hallazgo viene a dar luz sobre los ecosistemas marinos en la región patagónica que aún permanecen casi inexplorados. “El objetivo de estas expediciones, que se enmarcan dentro del programa marino de la fundación, es desarrollar estudios científicos que conduzcan a un mejor entendimiento de los ecosistemas marinos magallánicos. De estar forma, seremos capaces de implementar medidas concretas de protección que permitan asegurar la conservación futura de la enorme riqueza que posee Chile bajo sus aguas”, enfatiza. La presencia de hidrocoral rojo, es un indicador de un ecosistema sano y funcional pues son muy sensibles a los impactos ambientales. A pesar de ser claves para el desarrollo del fondo marino, esta especie no tiene ninguna protección aunque se encuentre en estado vulnerable de conservación según el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres de Chile. Esto, debido a diversas amenazas, principalmente por causas humanas como la salmonicultura, el cambio climático y la contaminación. “La complejidad estructural que generan los BMA en el fondo marino es utilizada por numerosas especies para asentarse y vivir, esconderse, alimentarse o reproducirse, por lo que son también verdaderos hotspots, o puntos calientes, de biodiversidad”, explica Ana De la Torriente, autora del estudio e investigadora del Instituto Español de Oceanografía. La zona en la que se han documentado estos “bosques marinos animales” se encuentra en la Reserva Nacional Kawésqar, en donde se ha planteado la posibilidad de establecer centros de salmonicultura. “Los resultados de este estudio, son una clara demostración de que la zona alberga ecosistemas singulares y únicos, y por lo tanto, es necesario implementar planes de gestión y figuras de protección estrictas que aseguren su supervivencia a largo plazo”, concluye la directora de Conservación de Rewilding Chile.
Obtener información sobre la estructura poblacional, estacionalidad e impacto antropogénico en mamíferos marinos son parte de los objetivos de la red de monitoreo acústico que se está implementando en el Estrecho de Magallanes y el Canal Beagle. Este trabajo es fruto de la colaboración entre el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y el Instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania. Además, cuenta con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente. El proyecto ha permitido la instalación de cinco hidrófonos en la región, sumergidos a una profundidad de entre 30 y 150 metros. Tres de ellos están desplegados a lo largo del Estrecho de Magallanes y dos se encuentran en el Canal Beagle. Esta red complementa la información que se ha recopilado desde 2008 en la Antártica, principalmente en el mar de Weddell, donde ya se han ubicado 21 sensores y este año se pudo recolectar los primeros datos en la Península Antártica. El investigador a cargo del proyecto, el Dr. Diego Filún, afirma que “en Chile existen pocos estudios de acústica submarina relacionados a mamíferos marinos. De los que se han desarrollado, en su mayoría se concentran en Patagonia norte o en el norte de Chile, y generalmente han sido bien focalizados en algunas especies. Además, no existe mucha información al respecto en la zona más austral del país”. Existen diversos estudios sobre el ruido submarino en lugares como Europa, Estados Unidos o Australia, sin embargo, los datos de regiones remotas como Magallanes y la Antártica no son abundantes. “Queremos estudiar cómo es el efecto de cruceros turísticos en zonas poco intervenidas y en lugares de gran tráfico marítimo”, explica el científico, que se ha dedicado a estudiar la ecología de mamíferos marinos en regiones subpolares y polares. Los hidrófonos instalados permitirán realizar un monitoreo de forma simultánea e independiente de las condiciones climáticas y la luz del día. “Los mamíferos marinos, al igual que los seres humanos, producen sonidos que los utilizan en distintos contextos. Por ejemplo, para socializar, navegar o reproducirse. Toda esa información la podemos ver a través de estos sensores”, agrega. Diversas especies El estudio encabezado por el Centro IDEAL y el AWI no solo considera ballenas, sino que también pequeños cetáceos como el delfín austral, el delfín chileno y la tonina overa, los que son bastante comunes de avistar en la región de Magallanes. La información en torno a su comportamiento acústico y cómo les afecta el ruido marino es escasa o nula. El científico también señala la importancia de considerar las características propias de cada especie. “Las ballenas son animales que migran, en cambio los delfines son residentes. Crear medidas de mitigación para especies que solo son estacionales es un buen paso, pero también hay que considerar a las especies que están siempre ahí, como el delfín chileno. Esta especie endémica tiene un hábitat muy localizado y si tú intervienes negativamente su área creas un gran daño a su ecosistema”. Los resultados de estos monitoreos se reflejarán en una publicación científica que servirá de insumo para contribuir en las políticas públicas.
Esta mañana, Cristian Aldea Venegas, académico y jefe de la carrera de Biología Marina, fue el invitado especial en el programa Buenos Días Región de Polar Comunicaciones. Durante su participación, Aldea Venegas conversó sobre la sexta versión de EXPOMAR y los 20 años de la carrera de Biología Marina en la Universidad de Magallanes, celebrando el lema dos décadas liderando la formación en ciencias del mar desde el extremo sur austral. La entrevista fue conducida por Cristofher C. Cortez, con la participación de Angela Molina del departamento de Comunicaciones de la Universidad de Magallanes, en la sección Vive UMAG. Durante la entrevista, el académico destacó la importancia de la educación y la investigación marina en la región austral y cómo la universidad ha contribuido a formar profesionales en el área a lo largo de los años. Puedes ver la entrevista aquí:
El pasado 31 de mayo, la Dirección de Innovación y Transferencia de la Universidad de Magallanes (DIT UMAG) dio el puntapié a la tercera edición del concurso universitario Business Camp, un programa de formación que empodera a estudiantes y académicos/as a convertir sus investigaciones de tesis en proyectos de impacto, es decir, que tengan un potencial a convertirse en un producto o servicio. La instancia, partió con un taller de Coaching Creativo, a través del cual, participantes y el equipo de la DIT UMAG, exploraron técnicas para impulsar la inspiración, la comunicación asertiva y el emprendimiento en nuestra región. Las propuestas que ingresaron este año provienen de las carreras de Biología Marina, Ingeniería en Construcción, Ingeniería Eléctrica, Agronomía, Psicología e Ingeniería Civil. Los equipos pasarán por una propuesta de formación la cual culminará con una presentación que determinará a los equipos ganadores que recibirán financiamiento para sus investigaciones, el cual consiste en $1.600.000 en insumos de laboratorio y una beca estudiantil de $200.000 al finalizar el proceso. Para saber más sobre esta y otras iniciativas, visitar el Instagram @ditumag
Si bien pueden parecer plantas o rocas, los corales son animales inmóviles (sésiles), que cuando se encuentran en altas densidades, conforman estructuras conocidas como Bosques Marinos de Animales (BMA). Si bien su distribución alcanza sólo el 0,1% del fondo marino de la Tierra, su alto valor ecológico los ha llevado a ser catalogados como uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad en el planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El estudio “The southernmost Errina Antarctica hydrocoral savannah in Patagonian waters” publicado recientemente en Scientific Reports, medio científico online, perteneciente a la connotada revista Nature, revela el hallazgo de BMA de hidrocoral rojo más austral y a menor profundidad, es decir somero, que han sido descritos hasta la fecha a nivel mundial. La investigación desarrollada por Rewilding Chile en conjunto con el Instituto Español de Oceanografía, documentó colonias de Errina Antarctica dentro de la Reserva Nacional Kawésqar, con tamaños que van desde 0.14 hasta 15.8 cm, que cubren hasta un 28.5% del sustrato a profundidades que van desde 1.23 hasta al menos 33 metros. Para Ingrid Espinoza, directora de Conservación de Rewilding Chile y coautora de la investigación, este hallazgo viene a dar luz sobre los ecosistemas marinos en la región patagónica que aún permanecen casi inexplorados. “El objetivo de estas expediciones, que se enmarcan dentro del programa marino de la fundación, es desarrollar estudios científicos que conduzcan a un mejor entendimiento de los ecosistemas marinos magallánicos. De estar forma, seremos capaces de implementar medidas concretas de protección que permitan asegurar la conservación futura de la enorme riqueza que posee Chile bajo sus aguas”, enfatiza. La presencia de hidrocoral rojo, es un indicador de un ecosistema sano y funcional pues son muy sensibles a los impactos ambientales. A pesar de ser claves para el desarrollo del fondo marino, esta especie no tiene ninguna protección aunque se encuentre en estado vulnerable de conservación según el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres de Chile. Esto, debido a diversas amenazas, principalmente por causas humanas como la salmonicultura, el cambio climático y la contaminación. “La complejidad estructural que generan los BMA en el fondo marino es utilizada por numerosas especies para asentarse y vivir, esconderse, alimentarse o reproducirse, por lo que son también verdaderos hotspots, o puntos calientes, de biodiversidad”, explica Ana De la Torriente, autora del estudio e investigadora del Instituto Español de Oceanografía. La zona en la que se han documentado estos “bosques marinos animales” se encuentra en la Reserva Nacional Kawésqar, en donde se ha planteado la posibilidad de establecer centros de salmonicultura. “Los resultados de este estudio, son una clara demostración de que la zona alberga ecosistemas singulares y únicos, y por lo tanto, es necesario implementar planes de gestión y figuras de protección estrictas que aseguren su supervivencia a largo plazo”, concluye la directora de Conservación de Rewilding Chile.
Obtener información sobre la estructura poblacional, estacionalidad e impacto antropogénico en mamíferos marinos son parte de los objetivos de la red de monitoreo acústico que se está implementando en el Estrecho de Magallanes y el Canal Beagle. Este trabajo es fruto de la colaboración entre el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y el Instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania. Además, cuenta con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente. El proyecto ha permitido la instalación de cinco hidrófonos en la región, sumergidos a una profundidad de entre 30 y 150 metros. Tres de ellos están desplegados a lo largo del Estrecho de Magallanes y dos se encuentran en el Canal Beagle. Esta red complementa la información que se ha recopilado desde 2008 en la Antártica, principalmente en el mar de Weddell, donde ya se han ubicado 21 sensores y este año se pudo recolectar los primeros datos en la Península Antártica. El investigador a cargo del proyecto, el Dr. Diego Filún, afirma que “en Chile existen pocos estudios de acústica submarina relacionados a mamíferos marinos. De los que se han desarrollado, en su mayoría se concentran en Patagonia norte o en el norte de Chile, y generalmente han sido bien focalizados en algunas especies. Además, no existe mucha información al respecto en la zona más austral del país”. Existen diversos estudios sobre el ruido submarino en lugares como Europa, Estados Unidos o Australia, sin embargo, los datos de regiones remotas como Magallanes y la Antártica no son abundantes. “Queremos estudiar cómo es el efecto de cruceros turísticos en zonas poco intervenidas y en lugares de gran tráfico marítimo”, explica el científico, que se ha dedicado a estudiar la ecología de mamíferos marinos en regiones subpolares y polares. Los hidrófonos instalados permitirán realizar un monitoreo de forma simultánea e independiente de las condiciones climáticas y la luz del día. “Los mamíferos marinos, al igual que los seres humanos, producen sonidos que los utilizan en distintos contextos. Por ejemplo, para socializar, navegar o reproducirse. Toda esa información la podemos ver a través de estos sensores”, agrega. Diversas especies El estudio encabezado por el Centro IDEAL y el AWI no solo considera ballenas, sino que también pequeños cetáceos como el delfín austral, el delfín chileno y la tonina overa, los que son bastante comunes de avistar en la región de Magallanes. La información en torno a su comportamiento acústico y cómo les afecta el ruido marino es escasa o nula. El científico también señala la importancia de considerar las características propias de cada especie. “Las ballenas son animales que migran, en cambio los delfines son residentes. Crear medidas de mitigación para especies que solo son estacionales es un buen paso, pero también hay que considerar a las especies que están siempre ahí, como el delfín chileno. Esta especie endémica tiene un hábitat muy localizado y si tú intervienes negativamente su área creas un gran daño a su ecosistema”. Los resultados de estos monitoreos se reflejarán en una publicación científica que servirá de insumo para contribuir en las políticas públicas.
Esta mañana, Cristian Aldea Venegas, académico y jefe de la carrera de Biología Marina, fue el invitado especial en el programa Buenos Días Región de Polar Comunicaciones. Durante su participación, Aldea Venegas conversó sobre la sexta versión de EXPOMAR y los 20 años de la carrera de Biología Marina en la Universidad de Magallanes, celebrando el lema dos décadas liderando la formación en ciencias del mar desde el extremo sur austral. La entrevista fue conducida por Cristofher C. Cortez, con la participación de Angela Molina del departamento de Comunicaciones de la Universidad de Magallanes, en la sección Vive UMAG. Durante la entrevista, el académico destacó la importancia de la educación y la investigación marina en la región austral y cómo la universidad ha contribuido a formar profesionales en el área a lo largo de los años. Puedes ver la entrevista aquí: