Cuando visitamos el Parque Nacional Torres del Paine nos encontramos con un hito natural de difícil pronunciación, como es el lago Nordenskjöld. Este nos recuerda al explorador sueco Otto Nordenskjöld que, a principios del siglo XX, logró realizar estudios geográficos y científicos en el lado este de la península Antártica, donde se encontraron los primeros fósiles. Este lado de la península tiene para Chile una importancia clave por sus características geomorfológicas y por el trabajo para determinar la Plataforma Continental Oriental del Territorio Chileno Antártico. Es como el otro lado del espejo donde nos miramos en las mañanas o el otro lado de la cordillera de los Andes para un santiaguino. La verdad es que conocemos poco de ella, pero no al punto de afirmar que nuestro país no tiene presencia o interés en esa zona. Chile y Brasil han realizado expediciones geológicas y paleontológicas en las islas Vega y James Ross en los últimos años. Como lo indicara Nordenskjöld, esta es un área rica en fósiles. Por otra parte, hacia el interior es claro el esfuerzo que han realizado Argentina y el Reino Unido para estar cerca de la banquisa de hielo, con las estaciones Belgrano 2 y Halley, respectivamente. Para nuestro país, como para otros, no ha sido necesario por el momento poseer bases permanentes, pero sí ha sido fundamental disponer de los medios marítimos adecuados. Las principales dificultades para hacer mediciones de campo y teledetección en el mar de Weddell son las temperaturas del aire muy bajas y la presencia de hielo marino durante todo el año. Las limitaciones operativas y la posterior baja del rompehielos Óscar Viel no han permitido sostener una actividad científica constante, la que se ha restringido al trabajo en verano y en puntos muy específicos. Sin embargo, gracias a la cooperación internacional ha sido posible subir científicos chilenos a buques de otros Programas Antárticos Nacionales, como el alemán, destacando los estudios en el fondo marino de investigadores de la Universidad de Magallanes y Universidad Católica de Valparaíso, que analizaron las comunidades bentónicas durante la expedición CAMBIO 2011 (Change in Antarctic Marine Biota) a bordo del rompehielos alemán Polarstern. Por su interés paleontológico, en enero de 2018 el INACH realizó un campamento en la isla Vega para buscar patrones paleogeográficos durante el Cretácico, tratando responder el origen de la biota austral. El buque Óscar Viel logró llevar al grupo de investigadoras e investigadores. Al año siguiente el buque Aquiles no logró cumplir su misión, producto de la presencia de hielo marino. Recientemente, como parte de la campaña marítima de la LIX Expedición Científica Antártica, a bordo del buque Betanzos, se ejecutaron proyectos en el área en temas relacionados con estudios de la genética de pingüinos y otras aves, así como de la ecología terrestre en musgos, líquenes y suelos, la ecología intermareal de moluscos antárticos y procesos geológicos y glaciológicos durante el Oligoceno. Se apoyó al proyecto de “Black carbon” de la Universidad Técnica Federico Santa María, que instaló una estación meteorológica permanente en la proa del buque durante toda la navegación y efectuaron recolección de muestras de nieve en distintos puntos de la ruta para medir los cambios en el albedo. También se instaló una estación de la red de sensores del cambio climático en el refugio Bonnen Rivera, del Ejército de Chile, y se realizaron observaciones del fondo marino utilizando un ROV, como parte de la iniciativa programática “Centro Antártico Internacional”, a lo que se suman lances de una sonda oceanográfica CTD y recolección de muestras de fitoplancton para el programa de Áreas Marinas Protegidas, del INACH. Accediendo a un buque de la compañía francesa Ponant, el Instituto Milenio BASE realizó en noviembre de 2023 una campaña a bordo del rompehielos Le Commandant Charcot, con el objetivo de estudiar la biodiversidad en el mar de Weddell y evaluar presencia del virus aviar patogénico. El verano pasado se participó de otra campaña liderada por el Instituto Oceanográfico de Mónaco y la Fundación Príncipe Alberto II a bordo del mencionado buque, con el objetivo de realizar estudios en el mismo sector que refuercen la proposición de áreas marinas protegidas. En esta misma temporada un equipo de la Universidad de Chile logró confirmar la presencia de skuas contagiadas con el virus de la gripe aviar –altamente patógena– en la isla James Ross, realizando un aporte inédito con el apoyo del buque Janequeo, de la Armada de Chile. Estas acciones han permitido darle un mayor impulso a nuestra presencia y actividades científicas en el mar de Weddell. Al incorporar el nuevo rompehielos Óscar Viel y el remolcador de alta mar Lientur para operaciones polares, Chile se alinea con el mandato de la Política Antártica Nacional de potenciar el desarrollo de la investigación y la tecnología antártica y de promover la conservación de los recursos vivos marinos antárticos. Será fundamental en futuras campañas realizar estudios de la plataforma continental y del giro de Weddell, que es una de las principales características oceanográficas del océano Austral. Estos y otros desafíos, como la comprensión de las interacciones océano-criósfera-atmósfera y sus conexiones con el ciclo biogeoquímico y los ecosistemas bentónicos, serán abordados en la próxima Conferencia de Ciencia Abierta y la Reunión de Delegados del SCAR, a realizarse en Pucón y Punta Arenas, respectivamente. Por : Marcelo González Aravena Jefe del Departamento Científico, Instituto Antártico Chileno (INACH). Fuente: elmostrador.cl
Para Avendaño, llevar tres meses sin parafina en la región y sin ninguna solución es una vergüenza, y que afecta a una parte importante de la ciudadanía no solo de Punta Arenas, sino que también se ve muy afectado Puerto Williams que por su condición de no contar con gas natural son altos consumidores de este combustible como también Natales. A pesar que su costo que no es de lo más económico $1.400 por litro tiene un alto consumo sobre todo los sectores periurbanos y hoy no cuentan con este vital elemento. Aquí falta autoridad con poder y entregue instrucciones a Enap empresa del estado quien es el proveedor de este combustible a invertir y superar su inconveniente con el porcentaje de azufre y tenga que invertir lo que sea, empresa además hoy con resultados positivos de rentabilidad. Señores autoridades por favor a ponerse las pilas y que esto tenga solución en un par de días ya que justamente en esta época del año de invierno es cuando mas se consume la parafina. Al parecer a este gobierno le gusta complicar las cosas para la ciudadanía, el alza de la luz justo en pleno invierno cuando el consumo es el mas elevado ni siquiera tuvieron esa mirada de haber estudiado más alternativas después del invierno, se señala que el subsidio es solo para el 40% de la población mas vulnerable y el resto 60%, aquí no debiera aplicar el alza para nadie menos en magallanes que solo favorecen a la empresa privada que recibe subsidio en el gas con el cual producen su energía más el aporte de la energía eólica que efectúa Enap y proyecto que conto con aporte del estado, finalizo señalando Avendaño.
Este lunes los magallánicos se enteraron de la muerte de este chilote avecindado en la región y con larga experiencia viviendo en calle. Falleció tratando de buscar calor en un cajero automático en la Plaza de Armas. Su caso da luces de cómo operan los programas permanentes y de emergencia destinados a los más pobres entre los pobres. Por Ximena Torres Cautivo Fotos: Ruta Calle Hogar de Cristo Magallanes Antenoche murió –como nadie debería morir–, Manuel Cárdenas (67). De noche, solo, en la calle, con el termómetro marcando temperaturas bajo cero en la blanca y gélida Punta Arenas, que seguirá azotada por inéditos temporales de nieve y viento. Su cuerpo sin vida fue encontrado al interior de un cajero automático en la Plaza Muñoz Gamero, en pleno centro de la ciudad. Era participante regular de la Hospedería del Hogar de Cristo, con intervalos, marcados por un intensivo consumo de alcohol, que es común a la mayoría de las 167 personas en situación de calle contabilizadas en la región. Acá es mucho más el alcohol que otras drogas lo que deteriora a este grupo de hombres y mujeres, en su mayoría provenientes del norte. Un norte que en Magallanes parte en Aysén. CÓMO EVITAR MUERTES Manuel era oriundo de Chiloé. Hoy su cuerpo sin vida espera la llegada de sus parientes, quienes lo trasladarán a la isla grande para sus pompas fúnebres. Manuel Cárdenas es el segundo fallecido este 2024 en la región de Magallanes, engrosando una estadística nacional que pocos registran, porque vulnerabilidad e invisibilidad suelen ser, en este caso, sinónimos. De acuerdo a datos de Fundación Moviliza, que lleva un registro histórico de muertes desde 2020 a la fecha, 363 personas en situación de calle han perdido la vida en esa condición: en la calle. Doce lo han hecho en la región de Magallanes en ese periodo. La estadística no considera a Manuel Cárdenas, por lo reciente del hecho. Serían 363 entonces. –¿Se podría haber evitado su fallecimiento en condiciones tan extremas en una ciudad límite bajo un fenómeno climático tan adverso? Responde Álvaro Rodón, el jefe de operación social del Hogar de Cristo en la región de Magallanes: –Sin duda, faltan dispositivos de emergencia para responder a la inédita intensidad de este invierno. Hoy por las calles de la ciudad no se puede caminar por lo resbaladizo del hielo, cuesta conducir, manejar vehículos es desafiante y complejo. Pese a eso nosotros diariamente activamos nuestra ruta de calle permanente, que funciona a lo largo de todo el año y que posee financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. La ruta de emergencia, que dura 150 días y opera durante el invierno es la que aún no se activa. Nosotros no estamos a cargo de ella, pero pensamos que el fallecimiento de Manuel debería activarla de inmediato, para no tener que lamentar más pérdidas de vidas. Con la Hospedería del Hogar de Cristo y los albergues de Natales y de Punta Arenas a tope, el Hogar de Cristo sale a diario a las rutas de calle, entregando almuerzo y onces. Eso les permite estar atentos al estado de salud de las personas y a sus necesidades. Salen llueva, nieve o truene, lo que en la región y, por estos días, está siendo parte de la vida en un invierno particularmente duro. Dice Álvaro Rondón: –La semana pasada la máxima autoridad regional visitó un albergue y se espantó con el pésimo estado de las instalaciones: cañerías reventadas, sin agua caliente ni calefacción y decidió utilizar las instalaciones del hogar indígena que estaba sin uso. Y aunque la decisión, generó molestia en las comunidades y otras entidades vinculadas a la causa indígena, se resolvió bien, a mi juicio. Poniendo la urgencia sobre las consideraciones políticas. Acá hay que actuar ágil y permanentemente contra condiciones climáticas extremas para salvar vidas. “Nosotros nos percatamos tarde esa noche de que Manuel no había venido a dormir el domingo. Eso sucedía con él con regularidad por su problema de consumo. No era raro. Con la Hospedería a tope como estaba, no tuvimos capacidad como ocurre en tiempos menos atareados de salir a buscarlo. Tampoco llegó un alerta, lo que también es común. ¿Conclusión? Necesitamos todos los dispositivos de emergencia disponibles activos. HIPOTERMIA Hoy, Santiago vive una tregua de sol y cielos despejados después de intensas lluvias, heladas y bajas temperaturas, que quizás permitan empatizar con el frío y las nevadas antárticas que han congelado hasta las olas del Estrecho de Magallanes. Que han reventado cañerías. Que han dejado sin agua caliente las duchas de los magallánicos prósperos, como sucedió en la casa de la familia Boric Font, según contó el propio presidente de la República de visita en la zona este fin de semana en que murió de frío y en la calle Manuel Cárdenas. Las hospederías y albergues están con su capacidad a tope en Punta Arenas y en Puerto Natales, donde existen estos programas. Como vimos, el equipo social del Hogar de Cristo que hace Ruta de Calle no se deja avasallar por las nevazones, los fuertes vientos y las temperaturas bajo cero, y visita los puntos, que son rucos, fuertemente fijados al suelo, o construcciones abandonadas o precarias donde suelen resguardarse las personas. Muchas de ellas son conocidas por el equipo, llevan años deambulando por calles y campos, yendo de un punto a otro, buscando una salida al desamparo. Pero les juegan en contra la soledad, los trastornos mentales, el consumo problemático. Una suma de factores que puede resumirse en una frase: pobreza y falta de oportunidades. Las causas de muerte en calle son las siguientes, de acuerdo a los datos de Fundación Moviliza para lo que lleva corrido de este año. Habría que agregar a Manuel, quien murió de frío. De hipotermia. VISITA EN RUTA DE CALLE Este es el registro de una Ruta de Calle magallánica y de sus protagonistas. Están las dos profesionales que integran el equipo social del Hogar de Cristo: Jessenia Vargas y Virginia Aguayo. Y las cinco personas que ubicaron en un recorrido la semana pasada, cuando –como suele pasar– cesó la nevazón, dando paso a un día de frío seco e intenso. Alex Otárola es padre de 5 hijos de unos 30 a 35 años y ha vivido parte de ellos en situación de calle en la región. Actualmente se guarece en un container en la zona norte de Punta Arenas. Hace trabajos esporádicos en el campo. Como suele ser, recibió agradecido la comida caliente que le llevaron las profesionales. Omar Guenchuman tiene unos 50 años, de los cuales la mayoría los ha pasado a la intemperie. Hoy se le reconoce como un tremendo logro la construcción de un ruco de cierta solidez, como exige la supervivencia en una zona así de extrema. El ruco se levanta al sur de la ciudad. Y el mayor problema de Omar, lo que atenta contra él mismo y lo hace caer una y otra vez, es el consumo problemático de alcohol. Esto le dificulta el conseguir trabajo y lograr dejar la calle, en un círculo vicioso que se prolonga por años. En un sector que acá llaman “andino” y en la parte alta de Punta Arenas vive Rolando Nain (61 años). Por el problema que se repite en la mayor parte de los casos –consumo de alcohol de pésima calidad y en exceso–, vive solo en una casa alejada de la ciudad sector andino, donde lucha contra problemas hepáticos severos. Cuenta con una hermana como única red de apoyo. Las mujeres en situación de calle son mucho menos que los hombres. Un 16% del total, según una de las últimas cifras oficiales confiables, aunque la migración y la pandemia las ha hecho aumentar visiblemente. Ellas son menos, pero son más perjudicadas por la dureza y precariedad de la vida en calle. Más en una zona de características geográficas y climáticas tan extremas, como la región de Magallanes. Mariela Aguilante anda por los 50 años, parte de los cuales los ha vivido en situación de calle. Gracias a la buena voluntad de algunos, a veces ha habitado en viviendas prestadas, de manera temporal. Pero siempre esa ayuda ha estado condicionada a que se mantenga sobria. El consumo de alcohol ha dejado en ella una huella indeleble difícil de soslayar. Proserpina del Pilar –Pilar, pide que la llamen– lo que menos tiene es prosperidad. Vive en el centro de Punta Arenas –nada lejos de la plaza de Armas, donde murió Manuel–, en las ruinas de lo que fue su casa. Hace 5 años, su vivienda sufrió un incendio y quedó reducida a unos cuantos palos parados. Ahí vive esta mujer de 50 años, compasiva y generosa que, pese a sus dolencias, a su precariedad económica y a la fragilidad del cascarón que habita, siempre abre las puertas a los más necesitados. Ella es otra de las beneficiadas con la ruta de calle que el Hogar de Cristo hace a diario. Y que dado el inclemente invierno magallánico actual, tal como lo demuestra la triste muerte del chilote Manuel Cárdenas, es ciertamente insuficiente.
No nos sorprende lo ocurrido con la Corporación Nacional Forestal, CONAF, y su insistencia en imponer los planes de manejo que hizo junto a organizaciones de activistas ambientalistas. No nos sorprendemos porque advertimos ya de antemano acerca del origen distorsionado y el procedimiento acomodado a los intereses de esas organizaciones que mostraba el proceso. Se lo dijimos a la dirección de la CONAF, en carta que hicimos llegar a la Contraloría General de la República para ir dejando antecedentes de nuestra posición. El problema que enfrenta Chile con estas organizaciones es muy profundo. Probablemente atraídas por la influencia histórica que han tenido las instituciones públicas en modelar la sociedad chilena, los activistas diseñaron una estrategia de copamiento de estas instituciones. Torcieron con ello el sentido de tales instituciones públicas para satisfacer así sus propios intereses y el de sus mandantes del Hemisferio Norte. Lo vimos hace un par de años nada menos que en el Ministerio de Relaciones Exteriores; lo vemos ahora en la Subsecretaría de Pesca y en CONAF, por nombrar los involucrados en este caso. Es más, la cuestión de los convenios y las fundaciones no es ajena a esta estrategia de copamiento institucional. Pero por muy estrategia que sea, las estrategias también se pueden hacer mal y resultar en desastres. Ocurren esas cosas. No es nada de extraño el interés de estas ONG por el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, reconocido a nivel mundial como un importante reservorio de agua, a toda costa han mandatado a CONAF sacar adelante el plan de manejo a como de lugar, no tomando en cuenta las opiniones de la Comunidad Indígena Kawésqar de Puerto Edén y menos de sus 60 habitantes que hoy viven en la localidad. El artilugio está ahí, hacerlo con aquellos que vivieron en Puerto Edén, pero que hace muchos años viven en distintas partes de Chile y no tienen ninguna conexión con la localidad. Pero si de profundos problemas se trata, el abandono del Estado hacia sus territorios es toda una tragedia. Que entre Tortel en Aysén, y Puerto Natales en Magallanes haya sólo una villa, la de Puerto Edén, es demostrativo de ese abandono. Una villa abandonada por el Estado sin administración, sin una inversión clara, sin proyecciones para este puñado de hombres y mujeres que a pesar de ello siguen haciendo soberanía; con continuas presiones para que emigremos de ella y nos declaremos folclóricamente como originarios de Puerto Edén, sin vivir aquí, que hoy está de moda y que CONAF ampara bajo un supuesto derecho de injerencia. Es de esperar que las políticas públicas que se implementen para Puerto Edén serán consultados a aquellos que dicen haber vivido en aquel lugar y mientras los verdaderos habitantes no van a tener ninguna posibilidad de poder decidir su destino. Claro, esto alimenta los sueños de esas organizaciones activistas de apoderarse de estos espacios para placer y beneficio de sus multimillonarios mecenas. Imaginarse un país vaciado gobernado por ellos, es toda una exquisita utopía. Ver paisajes sin gentes que molesten sus bellezas, es irresistible absolutamente. Los planes de manejo de CONAF y sus organizaciones de activistas es la puerta de entrada para que esos multimillonarios en dólares se apropien de los territorios de la Patagonia Occidental, entre ellos del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, como ya lo hacen también en la Patagonia oriental. Y nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores preocupado de la Antártica, cuando está perdiendo la Patagonia. Notable. Los chilenos deben anotar. Luego el gobierno les va a entregar los parques y reservas a esas organizaciones del colonialismo verde, evitando de esta manera cualquier posibilidad de invertir y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Anoten. Las organizaciones indígenas tenemos de contraparte al Estado, no a estas instituciones. Por lo tanto, el debilitamiento del Estado es también debilitamiento de nuestros derechos. Por lo mismo, nuestra comunidad, junto con rechazar la forma y el fondo de los planes de manejo que busca imponer CONAF y el Gobierno de Chile, ha evitado involucrarse en campañas de las ONG verdes, por saber a ciencia cierta el que ellas son una forma más del colonialismo y de la intromisión de las grandes corporaciones transnacionales en los territorios que desean. Juan Carlos Tonko Paterito.
Las energías renovables son fuentes de energía que se obtienen de recursos naturales inagotables o que se regeneran a un ritmo igual o superior al de su consumo. Estas energías renovables como la Eólica, Solar e Hidroeléctrica, juegan un papel crucial en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en la mitigación del cambio climático que, a diferencia de los combustibles fósiles, no emiten gases de efecto invernadero durante su operación. Estas energías renovables son fundamentales para lograr una matriz energética más limpia, segura y sostenible, contribuyendo significativamente a la reducción de la huella de carbono, la lucha contra el calentamiento global y la descarbonización. Por tanto, la energía es la base en el problema del cambio climático y también algo fundamental para su solución. Así lo indica la ciencia: para evitar los impactos más negativos del cambio climático, es necesario reducir las emisiones a casi la mitad en 2030. El calentamiento global es un fenómeno caracterizado por el aumento de las temperaturas debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, principalmente dióxido de carbono (CO₂) y metano (CH₄), producto de las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación, la agricultura, y la gestión de residuos. Reducir estas emisiones es crucial para mitigar el calentamiento global y sus impactos en el clima, como el derretimiento de los polos, aumento del nivel del mar, y eventos climáticos extremos, debido a que los gases retienen el calor del sol. Debemos concretar la transición hacia las energías renovables, de manera acelerada, para poder revertir los efectos contaminantes acumulados durante los últimos 30 años. Algunas de las acciones a tomar por parte de los países ha sido adoptar el acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura media mundial y cumplir con los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible con la finalidad que las generaciones futuras tengan la capacidad de utilizar los recursos naturales. Como Instituto profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás, a través de la carrera de Técnico en Gestión de Medio Ambiente, estamos aportando en la formación de los Técnicos para que estén preparados para ejecutar funciones y tareas enmarcadas en el control de aspectos e impactos ambientales en empresas productivas. Es prioritarios que los futuros técnicos y profesionales puedan llevar a cabo acciones para la ejecución de planes de manejo ambiental, considerando la retroalimentación de variables surgidas desde el trabajo en terreno y gestionando de manera eficiente los recursos. Estamos centrados en formar profesionales competentes e innovadores con un marcado sello de respeto al comportamiento ético y de responsabilidad social, comprometido con el desarrollo sustentable. Para ello, hemos adecuado los planes de estudios que tienen un fuerte énfasis en el desarrollo de habilidades a través de la ejecución y desarrollo de una amplia variedad de actividades prácticas, apoyándose con instrumentos y equipos de última generación, utilizando tecnologías para el manejo de información vía software ArcGis, que permite recopilar, administrar y analizar información geográfica.
Cuando visitamos el Parque Nacional Torres del Paine nos encontramos con un hito natural de difícil pronunciación, como es el lago Nordenskjöld. Este nos recuerda al explorador sueco Otto Nordenskjöld que, a principios del siglo XX, logró realizar estudios geográficos y científicos en el lado este de la península Antártica, donde se encontraron los primeros fósiles. Este lado de la península tiene para Chile una importancia clave por sus características geomorfológicas y por el trabajo para determinar la Plataforma Continental Oriental del Territorio Chileno Antártico. Es como el otro lado del espejo donde nos miramos en las mañanas o el otro lado de la cordillera de los Andes para un santiaguino. La verdad es que conocemos poco de ella, pero no al punto de afirmar que nuestro país no tiene presencia o interés en esa zona. Chile y Brasil han realizado expediciones geológicas y paleontológicas en las islas Vega y James Ross en los últimos años. Como lo indicara Nordenskjöld, esta es un área rica en fósiles. Por otra parte, hacia el interior es claro el esfuerzo que han realizado Argentina y el Reino Unido para estar cerca de la banquisa de hielo, con las estaciones Belgrano 2 y Halley, respectivamente. Para nuestro país, como para otros, no ha sido necesario por el momento poseer bases permanentes, pero sí ha sido fundamental disponer de los medios marítimos adecuados. Las principales dificultades para hacer mediciones de campo y teledetección en el mar de Weddell son las temperaturas del aire muy bajas y la presencia de hielo marino durante todo el año. Las limitaciones operativas y la posterior baja del rompehielos Óscar Viel no han permitido sostener una actividad científica constante, la que se ha restringido al trabajo en verano y en puntos muy específicos. Sin embargo, gracias a la cooperación internacional ha sido posible subir científicos chilenos a buques de otros Programas Antárticos Nacionales, como el alemán, destacando los estudios en el fondo marino de investigadores de la Universidad de Magallanes y Universidad Católica de Valparaíso, que analizaron las comunidades bentónicas durante la expedición CAMBIO 2011 (Change in Antarctic Marine Biota) a bordo del rompehielos alemán Polarstern. Por su interés paleontológico, en enero de 2018 el INACH realizó un campamento en la isla Vega para buscar patrones paleogeográficos durante el Cretácico, tratando responder el origen de la biota austral. El buque Óscar Viel logró llevar al grupo de investigadoras e investigadores. Al año siguiente el buque Aquiles no logró cumplir su misión, producto de la presencia de hielo marino. Recientemente, como parte de la campaña marítima de la LIX Expedición Científica Antártica, a bordo del buque Betanzos, se ejecutaron proyectos en el área en temas relacionados con estudios de la genética de pingüinos y otras aves, así como de la ecología terrestre en musgos, líquenes y suelos, la ecología intermareal de moluscos antárticos y procesos geológicos y glaciológicos durante el Oligoceno. Se apoyó al proyecto de “Black carbon” de la Universidad Técnica Federico Santa María, que instaló una estación meteorológica permanente en la proa del buque durante toda la navegación y efectuaron recolección de muestras de nieve en distintos puntos de la ruta para medir los cambios en el albedo. También se instaló una estación de la red de sensores del cambio climático en el refugio Bonnen Rivera, del Ejército de Chile, y se realizaron observaciones del fondo marino utilizando un ROV, como parte de la iniciativa programática “Centro Antártico Internacional”, a lo que se suman lances de una sonda oceanográfica CTD y recolección de muestras de fitoplancton para el programa de Áreas Marinas Protegidas, del INACH. Accediendo a un buque de la compañía francesa Ponant, el Instituto Milenio BASE realizó en noviembre de 2023 una campaña a bordo del rompehielos Le Commandant Charcot, con el objetivo de estudiar la biodiversidad en el mar de Weddell y evaluar presencia del virus aviar patogénico. El verano pasado se participó de otra campaña liderada por el Instituto Oceanográfico de Mónaco y la Fundación Príncipe Alberto II a bordo del mencionado buque, con el objetivo de realizar estudios en el mismo sector que refuercen la proposición de áreas marinas protegidas. En esta misma temporada un equipo de la Universidad de Chile logró confirmar la presencia de skuas contagiadas con el virus de la gripe aviar –altamente patógena– en la isla James Ross, realizando un aporte inédito con el apoyo del buque Janequeo, de la Armada de Chile. Estas acciones han permitido darle un mayor impulso a nuestra presencia y actividades científicas en el mar de Weddell. Al incorporar el nuevo rompehielos Óscar Viel y el remolcador de alta mar Lientur para operaciones polares, Chile se alinea con el mandato de la Política Antártica Nacional de potenciar el desarrollo de la investigación y la tecnología antártica y de promover la conservación de los recursos vivos marinos antárticos. Será fundamental en futuras campañas realizar estudios de la plataforma continental y del giro de Weddell, que es una de las principales características oceanográficas del océano Austral. Estos y otros desafíos, como la comprensión de las interacciones océano-criósfera-atmósfera y sus conexiones con el ciclo biogeoquímico y los ecosistemas bentónicos, serán abordados en la próxima Conferencia de Ciencia Abierta y la Reunión de Delegados del SCAR, a realizarse en Pucón y Punta Arenas, respectivamente. Por : Marcelo González Aravena Jefe del Departamento Científico, Instituto Antártico Chileno (INACH). Fuente: elmostrador.cl
Para Avendaño, llevar tres meses sin parafina en la región y sin ninguna solución es una vergüenza, y que afecta a una parte importante de la ciudadanía no solo de Punta Arenas, sino que también se ve muy afectado Puerto Williams que por su condición de no contar con gas natural son altos consumidores de este combustible como también Natales. A pesar que su costo que no es de lo más económico $1.400 por litro tiene un alto consumo sobre todo los sectores periurbanos y hoy no cuentan con este vital elemento. Aquí falta autoridad con poder y entregue instrucciones a Enap empresa del estado quien es el proveedor de este combustible a invertir y superar su inconveniente con el porcentaje de azufre y tenga que invertir lo que sea, empresa además hoy con resultados positivos de rentabilidad. Señores autoridades por favor a ponerse las pilas y que esto tenga solución en un par de días ya que justamente en esta época del año de invierno es cuando mas se consume la parafina. Al parecer a este gobierno le gusta complicar las cosas para la ciudadanía, el alza de la luz justo en pleno invierno cuando el consumo es el mas elevado ni siquiera tuvieron esa mirada de haber estudiado más alternativas después del invierno, se señala que el subsidio es solo para el 40% de la población mas vulnerable y el resto 60%, aquí no debiera aplicar el alza para nadie menos en magallanes que solo favorecen a la empresa privada que recibe subsidio en el gas con el cual producen su energía más el aporte de la energía eólica que efectúa Enap y proyecto que conto con aporte del estado, finalizo señalando Avendaño.
Este lunes los magallánicos se enteraron de la muerte de este chilote avecindado en la región y con larga experiencia viviendo en calle. Falleció tratando de buscar calor en un cajero automático en la Plaza de Armas. Su caso da luces de cómo operan los programas permanentes y de emergencia destinados a los más pobres entre los pobres. Por Ximena Torres Cautivo Fotos: Ruta Calle Hogar de Cristo Magallanes Antenoche murió –como nadie debería morir–, Manuel Cárdenas (67). De noche, solo, en la calle, con el termómetro marcando temperaturas bajo cero en la blanca y gélida Punta Arenas, que seguirá azotada por inéditos temporales de nieve y viento. Su cuerpo sin vida fue encontrado al interior de un cajero automático en la Plaza Muñoz Gamero, en pleno centro de la ciudad. Era participante regular de la Hospedería del Hogar de Cristo, con intervalos, marcados por un intensivo consumo de alcohol, que es común a la mayoría de las 167 personas en situación de calle contabilizadas en la región. Acá es mucho más el alcohol que otras drogas lo que deteriora a este grupo de hombres y mujeres, en su mayoría provenientes del norte. Un norte que en Magallanes parte en Aysén. CÓMO EVITAR MUERTES Manuel era oriundo de Chiloé. Hoy su cuerpo sin vida espera la llegada de sus parientes, quienes lo trasladarán a la isla grande para sus pompas fúnebres. Manuel Cárdenas es el segundo fallecido este 2024 en la región de Magallanes, engrosando una estadística nacional que pocos registran, porque vulnerabilidad e invisibilidad suelen ser, en este caso, sinónimos. De acuerdo a datos de Fundación Moviliza, que lleva un registro histórico de muertes desde 2020 a la fecha, 363 personas en situación de calle han perdido la vida en esa condición: en la calle. Doce lo han hecho en la región de Magallanes en ese periodo. La estadística no considera a Manuel Cárdenas, por lo reciente del hecho. Serían 363 entonces. –¿Se podría haber evitado su fallecimiento en condiciones tan extremas en una ciudad límite bajo un fenómeno climático tan adverso? Responde Álvaro Rodón, el jefe de operación social del Hogar de Cristo en la región de Magallanes: –Sin duda, faltan dispositivos de emergencia para responder a la inédita intensidad de este invierno. Hoy por las calles de la ciudad no se puede caminar por lo resbaladizo del hielo, cuesta conducir, manejar vehículos es desafiante y complejo. Pese a eso nosotros diariamente activamos nuestra ruta de calle permanente, que funciona a lo largo de todo el año y que posee financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. La ruta de emergencia, que dura 150 días y opera durante el invierno es la que aún no se activa. Nosotros no estamos a cargo de ella, pero pensamos que el fallecimiento de Manuel debería activarla de inmediato, para no tener que lamentar más pérdidas de vidas. Con la Hospedería del Hogar de Cristo y los albergues de Natales y de Punta Arenas a tope, el Hogar de Cristo sale a diario a las rutas de calle, entregando almuerzo y onces. Eso les permite estar atentos al estado de salud de las personas y a sus necesidades. Salen llueva, nieve o truene, lo que en la región y, por estos días, está siendo parte de la vida en un invierno particularmente duro. Dice Álvaro Rondón: –La semana pasada la máxima autoridad regional visitó un albergue y se espantó con el pésimo estado de las instalaciones: cañerías reventadas, sin agua caliente ni calefacción y decidió utilizar las instalaciones del hogar indígena que estaba sin uso. Y aunque la decisión, generó molestia en las comunidades y otras entidades vinculadas a la causa indígena, se resolvió bien, a mi juicio. Poniendo la urgencia sobre las consideraciones políticas. Acá hay que actuar ágil y permanentemente contra condiciones climáticas extremas para salvar vidas. “Nosotros nos percatamos tarde esa noche de que Manuel no había venido a dormir el domingo. Eso sucedía con él con regularidad por su problema de consumo. No era raro. Con la Hospedería a tope como estaba, no tuvimos capacidad como ocurre en tiempos menos atareados de salir a buscarlo. Tampoco llegó un alerta, lo que también es común. ¿Conclusión? Necesitamos todos los dispositivos de emergencia disponibles activos. HIPOTERMIA Hoy, Santiago vive una tregua de sol y cielos despejados después de intensas lluvias, heladas y bajas temperaturas, que quizás permitan empatizar con el frío y las nevadas antárticas que han congelado hasta las olas del Estrecho de Magallanes. Que han reventado cañerías. Que han dejado sin agua caliente las duchas de los magallánicos prósperos, como sucedió en la casa de la familia Boric Font, según contó el propio presidente de la República de visita en la zona este fin de semana en que murió de frío y en la calle Manuel Cárdenas. Las hospederías y albergues están con su capacidad a tope en Punta Arenas y en Puerto Natales, donde existen estos programas. Como vimos, el equipo social del Hogar de Cristo que hace Ruta de Calle no se deja avasallar por las nevazones, los fuertes vientos y las temperaturas bajo cero, y visita los puntos, que son rucos, fuertemente fijados al suelo, o construcciones abandonadas o precarias donde suelen resguardarse las personas. Muchas de ellas son conocidas por el equipo, llevan años deambulando por calles y campos, yendo de un punto a otro, buscando una salida al desamparo. Pero les juegan en contra la soledad, los trastornos mentales, el consumo problemático. Una suma de factores que puede resumirse en una frase: pobreza y falta de oportunidades. Las causas de muerte en calle son las siguientes, de acuerdo a los datos de Fundación Moviliza para lo que lleva corrido de este año. Habría que agregar a Manuel, quien murió de frío. De hipotermia. VISITA EN RUTA DE CALLE Este es el registro de una Ruta de Calle magallánica y de sus protagonistas. Están las dos profesionales que integran el equipo social del Hogar de Cristo: Jessenia Vargas y Virginia Aguayo. Y las cinco personas que ubicaron en un recorrido la semana pasada, cuando –como suele pasar– cesó la nevazón, dando paso a un día de frío seco e intenso. Alex Otárola es padre de 5 hijos de unos 30 a 35 años y ha vivido parte de ellos en situación de calle en la región. Actualmente se guarece en un container en la zona norte de Punta Arenas. Hace trabajos esporádicos en el campo. Como suele ser, recibió agradecido la comida caliente que le llevaron las profesionales. Omar Guenchuman tiene unos 50 años, de los cuales la mayoría los ha pasado a la intemperie. Hoy se le reconoce como un tremendo logro la construcción de un ruco de cierta solidez, como exige la supervivencia en una zona así de extrema. El ruco se levanta al sur de la ciudad. Y el mayor problema de Omar, lo que atenta contra él mismo y lo hace caer una y otra vez, es el consumo problemático de alcohol. Esto le dificulta el conseguir trabajo y lograr dejar la calle, en un círculo vicioso que se prolonga por años. En un sector que acá llaman “andino” y en la parte alta de Punta Arenas vive Rolando Nain (61 años). Por el problema que se repite en la mayor parte de los casos –consumo de alcohol de pésima calidad y en exceso–, vive solo en una casa alejada de la ciudad sector andino, donde lucha contra problemas hepáticos severos. Cuenta con una hermana como única red de apoyo. Las mujeres en situación de calle son mucho menos que los hombres. Un 16% del total, según una de las últimas cifras oficiales confiables, aunque la migración y la pandemia las ha hecho aumentar visiblemente. Ellas son menos, pero son más perjudicadas por la dureza y precariedad de la vida en calle. Más en una zona de características geográficas y climáticas tan extremas, como la región de Magallanes. Mariela Aguilante anda por los 50 años, parte de los cuales los ha vivido en situación de calle. Gracias a la buena voluntad de algunos, a veces ha habitado en viviendas prestadas, de manera temporal. Pero siempre esa ayuda ha estado condicionada a que se mantenga sobria. El consumo de alcohol ha dejado en ella una huella indeleble difícil de soslayar. Proserpina del Pilar –Pilar, pide que la llamen– lo que menos tiene es prosperidad. Vive en el centro de Punta Arenas –nada lejos de la plaza de Armas, donde murió Manuel–, en las ruinas de lo que fue su casa. Hace 5 años, su vivienda sufrió un incendio y quedó reducida a unos cuantos palos parados. Ahí vive esta mujer de 50 años, compasiva y generosa que, pese a sus dolencias, a su precariedad económica y a la fragilidad del cascarón que habita, siempre abre las puertas a los más necesitados. Ella es otra de las beneficiadas con la ruta de calle que el Hogar de Cristo hace a diario. Y que dado el inclemente invierno magallánico actual, tal como lo demuestra la triste muerte del chilote Manuel Cárdenas, es ciertamente insuficiente.
No nos sorprende lo ocurrido con la Corporación Nacional Forestal, CONAF, y su insistencia en imponer los planes de manejo que hizo junto a organizaciones de activistas ambientalistas. No nos sorprendemos porque advertimos ya de antemano acerca del origen distorsionado y el procedimiento acomodado a los intereses de esas organizaciones que mostraba el proceso. Se lo dijimos a la dirección de la CONAF, en carta que hicimos llegar a la Contraloría General de la República para ir dejando antecedentes de nuestra posición. El problema que enfrenta Chile con estas organizaciones es muy profundo. Probablemente atraídas por la influencia histórica que han tenido las instituciones públicas en modelar la sociedad chilena, los activistas diseñaron una estrategia de copamiento de estas instituciones. Torcieron con ello el sentido de tales instituciones públicas para satisfacer así sus propios intereses y el de sus mandantes del Hemisferio Norte. Lo vimos hace un par de años nada menos que en el Ministerio de Relaciones Exteriores; lo vemos ahora en la Subsecretaría de Pesca y en CONAF, por nombrar los involucrados en este caso. Es más, la cuestión de los convenios y las fundaciones no es ajena a esta estrategia de copamiento institucional. Pero por muy estrategia que sea, las estrategias también se pueden hacer mal y resultar en desastres. Ocurren esas cosas. No es nada de extraño el interés de estas ONG por el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, reconocido a nivel mundial como un importante reservorio de agua, a toda costa han mandatado a CONAF sacar adelante el plan de manejo a como de lugar, no tomando en cuenta las opiniones de la Comunidad Indígena Kawésqar de Puerto Edén y menos de sus 60 habitantes que hoy viven en la localidad. El artilugio está ahí, hacerlo con aquellos que vivieron en Puerto Edén, pero que hace muchos años viven en distintas partes de Chile y no tienen ninguna conexión con la localidad. Pero si de profundos problemas se trata, el abandono del Estado hacia sus territorios es toda una tragedia. Que entre Tortel en Aysén, y Puerto Natales en Magallanes haya sólo una villa, la de Puerto Edén, es demostrativo de ese abandono. Una villa abandonada por el Estado sin administración, sin una inversión clara, sin proyecciones para este puñado de hombres y mujeres que a pesar de ello siguen haciendo soberanía; con continuas presiones para que emigremos de ella y nos declaremos folclóricamente como originarios de Puerto Edén, sin vivir aquí, que hoy está de moda y que CONAF ampara bajo un supuesto derecho de injerencia. Es de esperar que las políticas públicas que se implementen para Puerto Edén serán consultados a aquellos que dicen haber vivido en aquel lugar y mientras los verdaderos habitantes no van a tener ninguna posibilidad de poder decidir su destino. Claro, esto alimenta los sueños de esas organizaciones activistas de apoderarse de estos espacios para placer y beneficio de sus multimillonarios mecenas. Imaginarse un país vaciado gobernado por ellos, es toda una exquisita utopía. Ver paisajes sin gentes que molesten sus bellezas, es irresistible absolutamente. Los planes de manejo de CONAF y sus organizaciones de activistas es la puerta de entrada para que esos multimillonarios en dólares se apropien de los territorios de la Patagonia Occidental, entre ellos del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, como ya lo hacen también en la Patagonia oriental. Y nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores preocupado de la Antártica, cuando está perdiendo la Patagonia. Notable. Los chilenos deben anotar. Luego el gobierno les va a entregar los parques y reservas a esas organizaciones del colonialismo verde, evitando de esta manera cualquier posibilidad de invertir y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Anoten. Las organizaciones indígenas tenemos de contraparte al Estado, no a estas instituciones. Por lo tanto, el debilitamiento del Estado es también debilitamiento de nuestros derechos. Por lo mismo, nuestra comunidad, junto con rechazar la forma y el fondo de los planes de manejo que busca imponer CONAF y el Gobierno de Chile, ha evitado involucrarse en campañas de las ONG verdes, por saber a ciencia cierta el que ellas son una forma más del colonialismo y de la intromisión de las grandes corporaciones transnacionales en los territorios que desean. Juan Carlos Tonko Paterito.
Las energías renovables son fuentes de energía que se obtienen de recursos naturales inagotables o que se regeneran a un ritmo igual o superior al de su consumo. Estas energías renovables como la Eólica, Solar e Hidroeléctrica, juegan un papel crucial en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en la mitigación del cambio climático que, a diferencia de los combustibles fósiles, no emiten gases de efecto invernadero durante su operación. Estas energías renovables son fundamentales para lograr una matriz energética más limpia, segura y sostenible, contribuyendo significativamente a la reducción de la huella de carbono, la lucha contra el calentamiento global y la descarbonización. Por tanto, la energía es la base en el problema del cambio climático y también algo fundamental para su solución. Así lo indica la ciencia: para evitar los impactos más negativos del cambio climático, es necesario reducir las emisiones a casi la mitad en 2030. El calentamiento global es un fenómeno caracterizado por el aumento de las temperaturas debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, principalmente dióxido de carbono (CO₂) y metano (CH₄), producto de las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación, la agricultura, y la gestión de residuos. Reducir estas emisiones es crucial para mitigar el calentamiento global y sus impactos en el clima, como el derretimiento de los polos, aumento del nivel del mar, y eventos climáticos extremos, debido a que los gases retienen el calor del sol. Debemos concretar la transición hacia las energías renovables, de manera acelerada, para poder revertir los efectos contaminantes acumulados durante los últimos 30 años. Algunas de las acciones a tomar por parte de los países ha sido adoptar el acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura media mundial y cumplir con los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible con la finalidad que las generaciones futuras tengan la capacidad de utilizar los recursos naturales. Como Instituto profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás, a través de la carrera de Técnico en Gestión de Medio Ambiente, estamos aportando en la formación de los Técnicos para que estén preparados para ejecutar funciones y tareas enmarcadas en el control de aspectos e impactos ambientales en empresas productivas. Es prioritarios que los futuros técnicos y profesionales puedan llevar a cabo acciones para la ejecución de planes de manejo ambiental, considerando la retroalimentación de variables surgidas desde el trabajo en terreno y gestionando de manera eficiente los recursos. Estamos centrados en formar profesionales competentes e innovadores con un marcado sello de respeto al comportamiento ético y de responsabilidad social, comprometido con el desarrollo sustentable. Para ello, hemos adecuado los planes de estudios que tienen un fuerte énfasis en el desarrollo de habilidades a través de la ejecución y desarrollo de una amplia variedad de actividades prácticas, apoyándose con instrumentos y equipos de última generación, utilizando tecnologías para el manejo de información vía software ArcGis, que permite recopilar, administrar y analizar información geográfica.