9 de enero de 2018
BARCO DE GREENPEACE LLEGA A PUNTA ARENAS POR UN SANTUARIO EN LA ANTÁRTICA
El Arctic Sunrise, uno de los emblemáticos barcos de Greenpeace llegó a Chile. Esta vez, para realizar una expedición de tres meses a la Antártica para proteger el Océano Antártico Central contra la amenaza de la explotación pesquera, la contaminación […]
El Arctic Sunrise, uno de los emblemáticos barcos de Greenpeace llegó a Chile. Esta vez, para realizar una expedición de tres meses a la Antártica para proteger el Océano Antártico Central contra la amenaza de la explotación pesquera, la contaminación y el cambio climático.
El objetivo es generar un santuario marino y proteger una parte importante de las costas de la Antártica alrededor del Mar de Wedell, pesando que podría ser el santuario marino más grande del mundo. Esta es una decisión que se va a tomar en el próximo mes de octubre y para ello la expedición va a tomar muestras y documentar toda la riqueza y biodiversidad que existe en la zona.
En cuanto a la tripulación ésta la componen 35 personas la mitad de ellos científicos, tres técnicos de submarinos, cámaras y tres científicos del área marina que van a tomar muestras en la Antártica. Respecto de las nacionalidades son bastante variadas, el equipo científico principalmente provienen de Europa y de Estados Unidos y durante la segunda etapa se les unirán algunos de Asia.
Fernando Romo, español lleva trabajando diez años en Greenpeace y cuenta a su haber haber navegado en todos los barcos de la agrupación ambientalista. “Soy el primer oficial a bordo, llevó diez años navegando para Greenpeace antes trabajaba también en otros barcos como marino mercante, he navegado en todos los barcos de la organización en este, en el Rainbow Warrior, en el segundo Rainbow Warrior, en el nuevo también y en el Esperanza. He tenido la posibilidad de navegar por todo el mundo, en este barco tuve la posibilidad de ir al Ártico también en una campaña científica, en el Rainbow Warrior he navegado por el Pacífico, por Asia, Sudáfrica, Centro América. Soy socio de Greenpeace desde el año 1995 y para mí cumple una rol muy importante la labor que hacemos para mostrarle a las personas los problemas ambientales que están ocurriendo en el planeta”, expresó.
El detenido, de 58 años y con antecedentes penales, quedó apercibido por disposición del Ministerio Público.
El detenido, de 58 años y con antecedentes penales, quedó apercibido por disposición del Ministerio Público.
