21 de diciembre de 2016
No existe el Pascuero, me dice un niño. La navidad es solo consumismo, escucho por ahí. Si, parece que ya no es bueno creer, te acusan de mentiroso, de ingenuo. Tal vez sea cierto, tal vez en estos tiempos solo existe lo que se puede comprar.
Era una antigua navidad. Me encontraba acompañado de mi perro ya entrado en años, miraba televisión y pronto me iría a costar. Es difícil la navidad de un muchacho solitario. Estaba ensimismado en mis pensamientos cuando mi perro comenzó a mover la cola y se dirigió hacia la puerta, lo seguí y abrí, allí en la entrada había una bolsita. Al revisarla encuentro un queque navideño y dos autitos usados. Algo me pasó, sentí cierto calorcito en mi corazón. Mi perro me miraba con ternura y parecía entender. Llore un poco mientras comía el queque navideño más sabroso que jamás probé.
Creo en las cosas buenas. Creo que el Viejito Pascuero me dejo un regalo lleno de amor aquella navidad lejana. Tal vez el Pascuero fue esa abuelita que había perdido a su hijo tiempo atrás. Tal vez la piedad de Dios hizo milagros ese día. Creo en la bondad, creo en la humanidad de las personas. Creo en el ratoncito que una noche me dejo cinco escudos. Creo en la risa de mis hijos, en el abrazo de mis amigos. Si, creo en las cosas buenas. No existe el viejito Pascuero, dicen. Yo tengo unos autitos que unas ancianas manos dejaron un día para que nunca me faltara fe.
Luis Alvarado Pesutic
La fundación, liderada por Alberto Larraín, es indagada por Fiscalía por eventual fraude al fisco en convenios por cerca de 6 mil millones con gobernaciones.
La fundación, liderada por Alberto Larraín, es indagada por Fiscalía por eventual fraude al fisco en convenios por cerca de 6 mil millones con gobernaciones.